DE ALMUÑÉCAR A SÂO PAULO. PUERTO DE SANTOS Y METRÓPOLIS


Acercando la lejanía. Mabel Lorenzo


“Ausencia, ausencia, si tan solo tuviera alas para volar a través de la distancia….pero solo en mis pensamientos puedo viajar sin miedo y mi libertad la tengo solo en mis sueños” Cesária Évora

Este viaje, este sueño, comenzó en la etapa de "Almuñécar a Sâo Paulo. El sueño de América"  y siguió con "Almuñécar a Sâo Paulo. El embarque" esta es la última etapa del viaje.

Ramón llega a porto de Santos. El desembarco y los trámites de la llegada, otro idioma y una larga espera con una familia exhausta de un viaje de dos semanas. Muchos desde comienzos de siglo pisaron este puerto y llegaron a esta tierra.

















Pasar por Aduana, otro trámite más en el puerto de Santos. 






















Por lo general los emigrantes se trasladaban a la ciudad de Sâo Paulo, a la Hospedaría de los Inmigrantes (hoy el Museu da Imigracâo). Antes debían de esperar en salas acondicionadas para ir a la Hospedería.


De cuatro a diez mil personas llegaron a alojarse a la vez. No estarían más de ocho días. 






cruzeiros


























Descansar, dos comidas al día, tratamiento médico (había enfermería) y salas preparadas para los recién nacidos que habían visto la luz en alta mar. Un gran salón convertido en dormitorios con catres y esteras de paja en el suelo.






 
Hospedería, hoy es un Museo 























La comida estaba racionada por edades, si eran mayores o niños, los menores de tres años no recibían nada. 

Muchos emigrantes se quedaban en el puerto, en barrios pobres con un deficiente saneamiento. Otros en las colinas cercanas a los muelles o junto a las líneas férreas.






La Agencia Oficial de colonización y el trabajo responsable tenía intérpretes para ayudar. Informaban y  despachaban a las provincias donde iban. Había emigrantes que sabían de paisanos o familiares que vivían allí. Otros necesitaban contactar con futuros patrones en las fazendas cafetaleras.





Bolsa del Café en Santos
cargando café en el puerto




















Algunos tenían billetes gratuitos de ferrocarril para llegar a las haciendas.


Allí encontrarían un cuarto con un banco de madera (la cama) mesa y sillas. Sembrarían maíz, judías, criarían gallinas y cerdos entre los cafetales. 



Una familia podía ocuparse de la recolección y cultivo desde 800 a 5000 plantas y podrían cubrir las necesidades básicas. Comprarían con su primer sueldo el sustento de meses: harina de trigo, grasa, sal, bacalao, jabón, carne en lata y queroseno y alguna cerveza (ocasional). 







Los contratos eran fijos o temporales como apañador de café, colono o transportadores de café. El trabajo era duro en plena selva virgen. Muchos de los emigrantes quedarían y otros se irían a la ciudad.



secando el café


Vivir en Sâo Paulo. Había emigrantes que optaban por la ciudad, el caso de Ramón. 

Los barrios más populares eran: Brás, Moocá, Belenzinho, Tatuapé, Pari, Ipiranga. Conocidas en el barrio de Brás, la vieja Hospedería ,una pensión, Dos imigrantes de la rua Visconde de Paunaiba o el hotel El Andes.







Junto con portugueses e italianos, comenzaría a convivir Ramón y su familia. La primera oleada de emigrantes en el siglo XIX fueron mayormente italianos y mucho de ellos ya eran propietarios agrícolas o tenían negocios en la ciudad y contrataban a españoles. Ramón trabajaría en la ciudad en pequeños comercios y su esposa, con su hija pequeña, se iría un tiempo a trabajar a una hacienda cafetalera.






Ramón vivió el crecimiento grande de Sâo Paulo. Los años 50-60 fue una época brillante. Trabajó en el transporte de grano, en el comercio, fue vendedor y algunos de sus familiares trabajarían (y trabajan) en las fábricas de automoción.

En 1950 esta ciudad era una gran metrópolis con rascacielos y con una urbanización bastante novedosa. La producción industrial creció: Acero, mecánicas, eléctricas, comunicaciones y equipamientos para transportes. Sâo Paulo era el mayor parque industrial de América Latina con sus grandes marcas: Ford Motor, General Motors, Volkswagen, Mercedes Benz, Phillips, Toshiba, etc.





Hijos de Ramón y Mª Carmen



Ramón envía cartas y fotos a su madre y a sus hermanos (las cartas desaparecerían con mi abuela). 

Fotos de sus hijos, su familia nacida en Brasil. Su madre, Manuela, se reuniría con él en estos años cincuenta. Moriría poco después.




Ramón con su madre Manuela
Manuela (Mi bisabuela)



Mi familia perdería el contacto a finales de los años 40. No se volvería a saber nada de Ramón.



Ramón con su familia. 1947

Para entonces el Instituto Nacional de la emigración de España controlaba la salida de emigrantes. Se firman convenios bilaterales con países latinoamericanos. El sindicato vertical franquista para la emigración controla la situación (en esta década de los 50 a los 70 hubo otra gran oleada de emigración española a Brasil). 
Se firma en esta época el tratado de emigración entre Brasil y España. Partían para allá emigrantes con familiares ya asentados, jornaleros no cualificados, obreros industriales. Ya permitían el envío de los ahorros a los familiares que quedaban en España.









Ramón aprendió a domar el lenguaje, un portugués con acento español. Pasaría el tiempo. Se casaría de nuevo en 1951 con una italiana Antonieta Magdalena. Tuvo tres hijos, de los cuales sólo Roberto vive. 



Foto enviada por su hijo Roberto, está con su padre Ramón
 y 
su madre Antonieta, con sus hermanos
 y una ahijada. 1955

Ramón años 70











Ramón murió en 1973 con 75 años y con él se cerrarían las maletas que llevaban aquellos otros paisajes que quedaron atrás. El deseo de volver se diluye con él. Brasil ya es considerado como la tierra que les acogió, de la libertad. Han hecho su porvenir, su hogar, sus raíces. Ya están aquí. Para la segunda y tercera generación la nacionalidad española es un pasaporte más.






Sâo Paulo es la ciudad más poblada de toda América Latina. Con una gran diversidad étnica. Corazón financiero y económico que impresiona por su modernismo y que atrae a todo tipo de negocios e inversiones. Aquí sigue viviendo la familia de Ramón y la de tantos otros emigrantes españoles.

Roberto, hijo de su segundo matrimonio, vive en el Estado de Sâo Paulo, en Sâo Bernardo do Campo, ha trabajado en la General Motors y gracias a él he podido reconstruir los pedazos de esta historia. El contacto se ha extendido por internet, y ahora conozco de forma virtual a la familia de su primera esposa: Gracia, Angelina, Wilson y Vagner e incluso a una descendiente de una cuñada de Ramón: Antonia, hija de Josefa. Con ella he podido completar esta historia porque nos hemos llegado a conocer personalmente en Almuñécar. 




Antonia Alcalde, sobrina de Ramón (hija de su cuñada Josefa
que viajó con él desde Almuñécar a Sao Paulo) y Manuela mi bisabuela. 

En Sao Paulo 1950

Antonia Alcalde y yo. 
En Almuñécar Junio 2016



ETAPAS ANTERIORES DEL VIAJE DE ESTE EMIGRANTE




   


Comentarios

  1. Qué maravilloso trabajo persiguiendo huellas y alientos. Felicidades! Me ha encantado leerte ! Besos

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    1. Gracias Eva, a tí por leerlo y dejarme tu comentario. Besos

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  2. Fantástico trabajo!! Gracias por compartirlo. Todo un lujo.
    Un abrazo

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    1. Gracias Encarna, es un regalo que hayas disfrutado con el viaje largo ¿verdad? me ha hecho mucha ilusión tu comentario. Un abrazo

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  3. Extraordinario trabajo, me gustan las imágenes antiguas, y aquí hay mucho material muy bueno, para disfrutar conociendo un poco más la historia. Un saludo.

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    1. Gracias María, qué alegría verte por aquí. Compartimos el gusto por la imagen. Sí estas antiguas son geniales, me ha llevado mucho tiempo en buscarlas pero ha merecido la pena. Un saludo

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  4. He estado esperando el final. Me ha gustado mucho, me encanta cómo has enlazado la historia personal con los detalles históricos y burocráticos. Besos.

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    1. Gracias Sol, por acompañarme en este viaje tan especial. Un abrazo

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  5. Un trabajo genial, me alegro que hayas podido llevarlo a cabo y reconstruir esta pequeña parte de tu historia, del legado familiar. A mi también me gustaba indagar en mi genealogía.
    Un beso

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    1. Hola Chari, gracias. Sí ha sido muy interesante, la búsqueda y la investigación. Te parecerá curioso pero aún hoy me siguen llegando más datos del viaje. Gracias por tus comentarios. Un beso

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  6. Me alegra saber el final de tu historia aunque qué de todo lo leído me quedo con la ayuda de este señor que al parece ser te sirvió también para cerrar un capítulo que supongo permanecía abierto en tu familia. ¡Estupendo trabajo! Mi más sincera felicitación estoy segura que emocionalmente te habrá dejado una huella importante.
    Un beso amiga

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    1. Hola Encarna, gracias por estar de nuevo en este viaje. La motivación fue el deseo que tuvo mi madre pero que nunca expresó, su muerte recientemente me ha hecho iniciar esta búsqueda, con ella se cerraba este ciclo ( Ramón era su tío). Yo soy otra generación. Buscar y encontrar por fin a Roberto, ha sido muy emocionante. Intercambiar fotos y e-mail (él en brasileño nunca aprendió el español).Sí la huella, y pensar que no hay nada imposible por lejos que estemos. Un abrazo amiga

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  7. Aunque imagino que reconstruir este viaje habrá supuesto para tí un gran esfuerzo y mucho trabajo, también te habrá aportado una gran satisfacción personal. Para nosotros ha sido una aventura interesantísima de la que hemos aprendido mucho; para tí, además, habrá sido emocionante. ¡Muchas gracias por haberla compartido con nosotros! Me ha encantado.

    Un abrazo, joseme :)

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    1. Hola Julia, ya estás en la llegada, gracias por viajar conmigo en este largo viaje. Sí lo ha sido, pero me quedo con el aprendizaje: no hay que perder la esperanza nunca!!!! Gracias a tí. Un abrazo Julia

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  8. Joseme un viaje en el tiempo interesante de tus antepasados. Es bonito saber de familias que emigraron para tener una vida mejor. Es ilusionante poder cerrar un circulo que tu madre lo intentó. En la familia de mi marido hay un tío que aun vive pero este emigro a Brasil pero volvió e hizo de nuevo su vida aquí. Yo tengo fotos en el álbum familiar de la madre y son preciosas. un abrazo

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    1. Hola Mamen, gracias por dejar tu comentario y hacerme partícipe de los acontecimientos de tu familia. Esas fotos antiguas, tienen algo especial. En mi caso solo han vuelto los jóvenes para visitar el país y a sus familiares, ya viejitos, y de paso conseguir la doble nacionalidad para sus hijos, al parecer si eres europeo tienes más ventajas en Estados Unidos que siendo brasileño, eso al menos es lo que me han contado. Un abrazo

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  9. ¡Cuánto me ha gustado!
    Sobre todo porque lo que cuentas conforma una imagen mental que se corresponde con las ilustraciones.
    Un duro viaje... como el de todo emigrante.
    Un besazo

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    1. Hola Macarena, y a mi verte de nuevo por esta casa, bienvenida. Me alegra que te haya sido tan ilustrativo, es complicado hacerse la idea de aquel viaje sin documentación y sin fotografías que sean testigos, aunque no los fieles de aquellos momentos. Compaginar pinturas, fotos y documentos era la única forma de hacerme a la idea de la aventura que tuvieron que vivir y las penurias que sufrieron. La alegría la llevarían consigo siempre, escondida en su alma a sabiendas que algún día llegarían a puerto, esta esta etapa con final feliz. Y quién me iba a decir a mí que los iba a encontrar, y mucho menos, que parte de esa rama familiar pudiera abrazarla en mi pueblo. El mundo es grande y pequeño a la vez. Un abrazo y gracias de nuevo.

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  10. Hola Eme, has reconstruido una historia preciosa, llena de imágenes, de recuerdos, de documentos y de emociones. Has conseguido cerrar un circulo, que de alguna manera habría sido imposible sin el esfuerzo y el amor, que vuelve a unir los lazos familiares. La foto final del encuentro entre vosotras dos es fantástica.
    Enhorabuena Eme y me uno a ese abrazo infinito. Besazos.

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    1. Gracias Xus, ha sido uno de los encuentros más emotivos que he podido vivir. La búsqueda ha merecido la pena, como bien dices ha cerrado un ciclo y he restaurado una rama del árbol familiar. He llegado a comprender muchas cosas y a descubrir otras tantas de mi familia materna. Al menos la hermana de mi madre, su melliza, que todavía vive ha podido conocer a sus primos, al menos en las fotos y ha vuelto a ver de nuevo a su abuela, también en fotos. Ella se fue siendo mi tía y mi madre muy chiquillas. Un abrazo

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  11. Una bellísima y a la vez triste narración de las vicisitudes de los emigrantes (en este caso de tu propia familia) y de cómo los avatares de la vida pueden llegar a disolver, con los años, la unión y relación con sus allegados que quedaron en la Patria Chica.
    Con todo, resulta más bello, si cabe, que hayas podido encontrar a una descendiente de Ramón con la que poder encajar las piezas de este rompecabezas que ha culminado en esta crónica acompañada de imágenes de aquel tiempo.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Josep Mª me alegra que te haya resultado interesante, para mí ha sido apasionante esta búsqueda y recrear lo que tuvo que ser ese viaje desde el comienzo ha resultado una aventura, poniéndome en la piel de aquellos emigrantes sin imagina por asomo el sufrimiento, la escasez y ese viaje interminable. El encuentro fue emotivo, sin palabras. Un abrazo

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  12. Interesantísimo este viaje personal y familiar a través del tiempo. Qué feliz encuentro en Almuñecar con Antonia.
    Besos Emerencia.

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    1. Hola de nuevo Isabel. Es una de las historias más emocionantes que he escrito. Muchas sensaciones cruzadas, inquietudes. Había tanta curiosidad que a veces la impaciencia la diluía, pero volvía a retomarla y buscaba, preguntaba, esperaba, esperaba...No perdí nunca la esperanza. Este viaje lo hice en recuerdo a mi madre que falleció. Ella nunca supo que había pasado con su familia, sobre todo con su bisabuela. Era niña cuando ella, la anciana, se marchó. Yo tampoco tuve mucho interés en buscar entonces, pero cuando ella falleció, mi madre, todo cambió. Yo tenía una misión: recomponer ese árbol generacional de mujeres; podría hacerlo y debía intentarlo. Cuando tuve noticias de Sao Paulo, fue algo increíble. Entonces descubrí el poder de las redes sociales, en este caso en positivo, como son capaces de acercar los universos personales. El abrazo con Antonia, no podría definirlo. El mundo y sus causalidades. Me alegro que lo hayas podido leer. Conocer para comprender. Conocer para acercar y descubrir. Conocer para cerrar ciclos de vida. Un abrazo compañera.

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  13. "Qué bonito Emerencia", gracias por compartirlo.

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