LA SOMBRA AMARILLA

Ella tiene la piel con cierta tonalidad amarilla, un amarillo tirando a oscuro, con matices grises que se le acentúan en las ojeras. No es china, no solo los chinos son amarillos, pero ahora que lo pienso, sí tiene cierto parecido a una sombra chinesca. Cuando se queda quieta su forma es de caracol, un caracol amarillo, y si se mueve puede adquirir noventa y nueve formas más, pero siempre amarillas. Solo un día fue anaranjada, cuando estuvo en el zoo. Allí fue la sombra del mono aullador rojo; el primate hacía cabriolas con sus largas manos y sus patas enganchadas al palo. A ella le encanta hacer el mono. De pequeña a Sombra le gustaba subirse en las montañas rusas, porque creía que en las alturas no se le veía, ahora de mayor ella tiene que hacerse presente esté donde esté. Detesta que la ignoren. Es un pelín vanidosa, muy egoísta y bastante caprichosa. Siempre se enoja con la gente que tiene la manía de colocar las cosas pegadas a las paredes, donde apenas cabe ni un de...