ALIENTO DE DIOSA
Nada más entrar un ojo de cielo atraviesa la ventana circular de la cúpula. Marta queda hechizada por la luz. Viéndola ahí, quieta, cualquiera diría que ha perdido la conciencia. « Allí arriba Júpiter se tiene que aburrir como una ostra. Ya imagino a la inteligente Minerva mirándole con muecas divertidas; seguro que le convencerá para que ceda a algunos de sus caprichos ». Ella sonríe, habla para sí misma mientras permanece embebida por el óculo. Y efectivamente, la vida en el cielo transcurre muy animada. Minerva con sus juegos de arte entretiene a Júpiter y a las hijas de Pandora. Siempre que puede los complace con una ficción divertida. En este caso, están jugando a las dominas, un pasatiempo que tiene una gran influencia en el cosmos. Emociones de dioses que se manifiestan en el plano terrenal y más de uno sabe que se producen encuentros muy significativos con los humanos. Las piezas del juego son de alabastro; unas bellas estatuas romanas con delicada indumen...