EL RETO

Quedaban siempre los tres primeros días de cada mes. “ Es cuestión de numerología. Los primeros números afianzan las uniones ”, decía ella. Él no insistiría más y mucho menos con Jana. De la que solo le interesaba su encuentro del mes. Conversaciones en superficie y sexo sádico. Esas escapadas eran la manera de huir de su monotonía diaria y de los vínculos familiares. Alejarse tres días de todo. Ilocalizables en aquella guarida que tenía Jana en el monte. Una vieja casa de piedra tapada por una viña roja con todas sus vigas corroídas, excepto una habitación. Un lecho con rastros de tierra y hojas como la cueva habitada de un cazador. El viaje les duraba tres horas de coche con una inmersión obligada en el bosque de Montleó. Apenas cruzaban palabra alguna. Tomás se recostaba en el asiento y se adormilaba con el traqueteo del todoterreno. A mitad de la ruta se desviaban por un camino forestal, el Paso del Torrente. Unos veinte kilómetros de polvareda de caliza en direcció...