DESAPARECIDOS

Dos días encerrados. En esta habitación. Una fecha que no se olvida. Cuatro de octubre del noventa y tres. Lunes. Al menos, han respetado el día de descanso ¿A quién se le habrá ocurrido bombardear el Parlamento, precisamente esta semana? Ese Yeltsin no va a traer nada bueno al país. Los del hotel cuentan que los cañonazos son de tanques del ejército. Han muerto personas. En la calle se ve a la gente loca. Y una camarera que medio se la entiende, va diciendo por el pasillo: “demokratia”. Qué sabrá ella ¿verdad? CarlosEnri, me adelanto a tu pensamiento, por algo somos judíos los dos ¡No alardees tanto de ateísmo! Tu cuna es la misma. Se hereda, por mucho que nos pese. Lo único que, yo soy sefardita. Me hubiese gustado hablar la lengua de mis antepasados españoles, pero ese estigma de raza maldita nos acompañará a lo largo de los siglos. Cuando te fuiste, Alemanía cambió con los nazis ¿Cómo te hubieras sentido en un país donde nos aniquilan por nuestra condición? ¡Por un honor y la prote...