IGNORADA









He sido despojada de todo. Me han tirado a la calle y aquí estoy, amordazada de pies a cabeza, con un nudo hecho al cuello, para que gatos me arañen las entrañas y mis fluidos se desparramen gota a gota tras los árboles. Aquí me hallo abandonada, cuando ya mi estado de permanencia comienza a ser volátil. Me abrazo a mi vientre, lo siento duro como un corset entre músculos y huesos. Ahora ciño este plástico que se adhiere a mis costados, solo así evito el frío que casi ni siento. Bajo los cartones intento gritar a este mundo nauseabundo donde me encuentro ahora, pero tengo tan quebrada la voz… me escucho hueca, como si estuviera dentro de esas cáscaras de huevo vacías que tiré hace rato. Mi garganta sólo evacua tenues susurros en un babero con leche derramada y trazas de papilla agria.
En mi diario solo he dejado páginas en un blanco sucio y una escritura que ni yo he sido capaz de poder leer, solo se aprecian palabras emborronadas, manchadas de alcohol. Las frases vomitadas se me quedan dispersas entre metal y cartón; solo me quedan unas palabras de aliento que rezuman de mi pecho y que se van clausurando en un epitafio. Una y otra vez vuelven a mi cabeza tus palabras: "¡vete, contaminas con tu presencia, éste no es lugar para ti!" y la mirada de mis hijos, como mochuelos tiritando, desplumados.




De mis orígenes que puedo contar. He tenido una vida corta a diferencia de lo que va a ser mi muerte: un trance lento, muy lento. De mi bochornosa vida no presumo de nada ¿de qué iba a hacerlo? He sido procesada por el avance social, un avance que también ha encadenado de manos y pies a otras muchas mujeres y hombres. Me hallo soterrada en un ataúd andante, con una calentura gradual asfixiante y con la presión de un cristal afilado en las muñecas. Todos han acortado mi vida al máximo, incluso yo misma ya dudo de mi procedencia, de mis orígenes. Me siento como esta comida basura que me dejan a la puerta del supermercado, una cifra más de tantas, sin identidad, en un lote.
Sí, ya veo que te has dado cuenta, soy adultera desde mi nacimiento, con la cuna madurada fuera de tiempo y acelerando mi proceso para adaptarme a ser libre por fin; libre de esnobismo, de cara dura y de especulación. No me reproches ninguna enfermedad, ahora no, ahora que me regocijo en mí, es mi momento, porque ya muerta, puede que se recomponga mi vida por los pedazos que dejo. Mis últimas palabras las vas a escuchar, quieras o no. 

No es por casualidad que exista. Me llevo a la tumba el haber formado parte de una fuerza y de un aliento. Incluso en estos, mis últimos momentos, cuando ya mi energía está más que agotada, estoy manteniendo mi equilibrio. Yo, considerada por ti y por todo el mundo como una mierda de la calle, una basura. Ojalá me entierren como ella, en la oscuridad de la noche eterna, vaciada desde un remolque, caída en un terreno con árboles, con hierba. Y allí me iré pudriendo, para que la tierra pueda renovar savia y germine un hermoso embrión de planta o de pájaro que perdure.




En este instante solo despierto la conciencia de unos pocos que se apiadan, como tú; el resto tienen el ánimo y la credulidad de que hacen un bien a la humanidad. A esas generaciones venideras les digo: ¡valiente desgraciados, pobres y engañados, no sabéis que todo esto es una escena amañada para que unos pocos actores sinvergüenzas interpreten el himno de la alegría!
Es un final deshumanizado y a quién le importa ya. Sin brazos, sin piernas, sin cuerpo, incinerada, sepultada y que más da. Me han hecho desaparecer para que no me veas, para que mi olor desaparezca y mi inmundicia no corrompa tu hipócrita vida. Nos veremos en el más allá, y tal vez entonces, sea yo quien no te reconozca.



Pinturas de Morteza Katouzian





Comentarios

  1. Extraordinario como todo lo tuyo.Me encanta leerte.Esto es tan profundo que me llega hasta el alma y más allá.Abrazo y seguro la suerte está de tu lado

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    1. Buenos días Graciela, gracias por dejar el comentario. Me imagino que también participas en el Tintero pasaré a leerte; hasta ahora no he podido leer la mayoría de los relatos. Menos mal que nos deja tiempo David. Un abrazo

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  2. Es muy duro de leer, pero muy bueno, desgarrador diría.
    Un abrazo

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    1. Gracias Teresa por dejar tus impresiones, un beso grande.

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  3. Aún no he tenido tiempo de leer (lo tengo guardado), el ojo de la insignia. Si este concursa en Tintero empezaré a leer y comentar este para que no me pille el puñetero tiempo.
    Y a todas estas que no te he saludado muchachita ...buenos diiiias Emerencia.

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    1. Hola Isabel, tranquila, nos seguimos leyendo en el Tintero yo pasaré por tus cuerpos "vetados" por la blogosfera, que púdicos nos hemos vuelto a estas alturas de los tiempos. Buen día.

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    2. No entiendo Eme...¿me han vetado la imagen de los cuerpos?,¿cómo lo sabes...? yo los sigo viendo.

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    3. Hola Isabel, sí en Facebook. Cuando lo compartió David en el Tintero no hubo problemas, pero a los días borraron la publicación y tuvo que subirla de nuevo David con otra imagen. Me hace gracia, esa papanatería; al parecer es una penalización por escribir "obras eróticas" jua, jua y mira que la tuya solo se insinúa en el álgebra y con escala milimétrica. Bueno, cosas de los faces que son muy devotos a fingir en cuestiones de moral. Sigo leyéndote mas abajo.

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    4. Perdona mi ignorancia, pero... yo no tengo facebook, ¿por qué sube los relatos David a a facebook? no lo entiendo.
      Pues sí que son puritanos los de... los que borran, quitan, prohiben, censuran... fijo que son americanos por lo menos :(

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    5. Isabel, en Face hay también un Tintero además de en Google y allí la gente puede seguir también los relatos y puede comentar. Te paso el enlace por si puedes entrar https://www.facebook.com/groups/1688757291197884/

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    6. Ah que no sabía como funcionaba esto ni la vinculación con facebook. No, no puedo entrar, pero no importa, solo era a título de curiosidad.
      Ya no te quito más tiempo guapa.

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  4. Un relato desgarrador, que deja con un mal sabor de boca, el mismo que sentimos ante tanta miseria humana y abandono social. Qué distinta se ve la vida según el estrato y las condiciones en el que uno se encuentra. La vida sonríe a los que están arriba y les vomita a la cara a los repudiados y a los desahuciados de la utópica sociedad del bienestar.
    Un abrazo.

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    1. Hola compañero, feliz jueves caluroso!! siento que te haya sacado de la cama la soledad fría de algunas personas. La libertad de escribir, nos hace expresarnos por boca de otros y a veces duele, pero hay que sentir la vida también desde esta perspectiva, aunque nos sea más ajena. Un abrazo.

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  5. Qué sensación de desgarro y desamparo provoca leer tu relato, Eme. Y también resulta escalofriante. Una mujer excluida de todo que en el momento de su muerte no importa a nadie, y esa muerte descrita de forma tan agónica y tremenda.
    Desde luego, leerlo es como un golpe en la conciencia.
    Un besazo, guapísima.

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    1. Hola Ziortza, gracias por dejar tu comentario. Por mucho que intento adentrarme y hacerles hablar a estos personajes ficticios, ni me acerco. Pretender hacerles sentir como esas personas que viven el abandono, no rozará ni un milímetro esas aristas de la realidad. Pero aun así si he podido abrir si cabe, una fisura en la conciencia de eso se trata. Un beso guapa.

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  6. Hola.
    Llevo un rato pensando en algún sinónimo de desgarrador, que es la palabra que han usado en los anteriores comentarios pero no encuentro nada que lo defina mejor, desgarrador y duro, aunque muy muy bien escrito, como siempre.
    Besos y muy feliz jueves.

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    1. Hola Gemma. Hoy en día las noticias nos traen continuamente imágenes de abandonos y separaciones. Vemos mujeres solas, con cierta edad, viviendo en la calle, tapadas con una manta tras un banco. Esta es la única forma que se me ocurre; intentar hablar a través de ellas, ellos, decir por boca ajena, gritar, expresar lo que me provoca ver sus imágenes; del desconsuelo y la impotencia, de tanta falta de amor y del menosprecio hacia los demás. Era el objetivo de esta historia, recordar que también conviven en nuestra sociedad, por que aquí somos todos, estamos todos. Besos guapa, feliz jueves.

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  7. Desgarrador y doloroso pero muy necesario también. Fantástico relato, Emerencia.

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    1. Gracias Marta por tu comentario. Pasaré a leerte, me imagino que participas en el Tintero de nuevo. Saluditos

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  8. Gracias, Eme, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!

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    1. No me lo pierdo, estoy desde el comienzo y ahora que ya está acabando esta edición como no iba compartir el momento con los compañeros y con tu iniciativa. Un abrazo

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  9. Hola, Eme: Muy buena construcción. La primera persona del relato acentúa los tonos trágicos y la fuerza indomable de esta mujer. Condenada, lacerada, asesinada lentamente, arriesga presagios de venganzas sobrenaturales. ¡Por qué esta instancia? Caualquiera de las posibles respuestas involucra hpocresía. "El que esté sin pecado, tire la primera piedra".

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    1. Gracias Beba por este comentario que matizas detalles que los tengo muy en cuenta. Me quedo con esas frases que encadenas con esa pregunta. Lanzar piedras a una mujer "pecadora". La hipocresía forma parte de nuestro mudus vivendis; la crítica y el desprecio hacia los demás siguen aferrados en nuestra sociedad. Paso a leerte. Un abrazo

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  10. Que puedo decirte que no te hayan dicho ya, he sentido el dolor en cada reglón, la indiferencia de la sociedad; hipocresía del que mira hacia otro lado para que no le salpique. El desgarro del sufrimiento y la soledad, mucha soledad. Pero también fuerza, la de una mujer que aún en su agonía tenía a su voz, para mostrarse, para que la viéramos; para que tú nos des un golpe con tu maravillosa pluma y nos desgarres el corazón.
    Un relato para concienciar, que buena falta nos hace.
    Un beso enorme.

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    1. Hola Irene, gracias por el comentario, lo has resumido, no se que añadir más.Palabras de libertad ante la corta de sus ramas para añadirlas al fuego. Un beso

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  11. Un relato muy duro que no deja indiferente, amargo en la boca y en los ojos y en la piel.
    Un abrazo enorme, Emerencia.

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  12. Hola Emerencia, un relato que describe el submundo de muchas mujeres que por haber nacido en el lugar equivocado tienen que sufrir todo tipo de vejaciones. Siempre cuando leo sobre sus vidas me sigo preguntando cómo se puede hablar con tanta hipocresía de los derechos humanos. Tremendo, un relato que denuncia estos abusos. Enhorabuena por tus desafiantes letras. Un beso.

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    1. Gracias Mirta, es así tal como lo ves, es así como estas mujeres proclaman su existencia, se hacen visibles cuando le han quitado sus hijos y la intentan borrar de nuestras calles. Son el resultado de nuestra sociedad, de nuestra realidad ¿qué hay que cambiar? ¿a quién? ¿cómo? son preguntas de una reflexión y de una empatía desde lo más lejano a lo más cercano. Un beso compañera

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  13. Hola Emerencia,
    Es interesante hacer la lectura de este texto como prosa poética sin personajes identificables. Desde esa posición el lector se siente gratificado navegando en un torbellino melodramático con sentimientos y emociones magnificados. Como resultado ese mismo lector participa de esta especie de auto elegía de una mujer ignorada hasta por ella misma.
    Ha sido un placer. Gracias

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    1. Hola Javier, Don. El personaje está claro que es una mujer con sentimientos y emociones que trascienden a nosotros, por eso crees que es magnificado. Ella expresa su realidad, la que conoce, se expresa como puede con la libertad que le queda, con las llagas penetradas, con las heridas cosidas y dehilachadas con el tiempo porque no se le han cerrado los puntos ni se les va a cerrar en esa calle, en ese suelo, llenos de pasadas que la ignoran y pisadas con suelas de saliva estéril sin rastro de humanidad. Gracias por dejar tu comentario. Un saludo

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  14. Un relato complicado aunque escrito con maestría. Un abrazo, Emerencia.

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    1. Hola Beatriz, gracias por dejar tu comentario. Es la manera que tiene esta protagonista para remover la conciencia y que el azúcar no se quede en el fondo. Un abrazo

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  15. Has hecho un relato escrito con la maestría que nos tienes acostumbrada. Es desgarrador lo que ves desde esas mujeres que en la calle sobreviven en la más pésimas penurias. Hoy mismo he hablado yo con una de ellas cuando bajaba a la playa por casualidad y solo tiene 43 años y una vida de abandono impresionante. Creo que hablar con ella es una buena terapia, para mi y para ella. Cuando me di la vuelta para ayudarla ya se había ido del lugar. ¡Suerte en el Tintero!Un abrazo.

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    1. Hola Mamen, tú lo has descrito y has tenido últimamente la oportunidad de acercarte a una mujer, no mucha gente lo hace, aunque sea solo para hablar con ella. Gracias por contarlo. Un abrazo compañera.

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  16. Hola Emerencia. Una historia cruda que nos habla de indiferencia, dolor y desamparo, pero sobre todo de la gran deshumanizacion que estamos sufriendo todos.

    Vidas llenas de agravios, de dolor sobre dolor, protagonistas de un escenario donde los espectadores jamas aplauden, mas bien abuchean o lo que es peor, ignoran a los actores, que somos todos y cada uno de nosotros.

    Hoy podemos estar en el escenario siendo abucheados o ignorados y mañana podemos ser nosotros los que abucheemos o ignoremos. El ciclo de la vida amiga, que muchos llaman karma o deudas karmicas, y que has expuesto con maestría y con mucha sensibilidad y alto grado de concientizacion.

    Abrazos y linda semana querida amiga.

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    1. Hola Idalia, estoy contigo que hay mucho de deshumanización, para cambiar esos efectos que el abandono produce en los demás deberíamos cambiar antes las causas ¿no crees? nunca sabes que va a pasar con tu vida y en que nivel la encontrarás en el futuro. Gracias un beso amiga, como siempre un placer tenerte aquí.

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  17. Profundo y duro, pero muy bien escrito.
    Un abrazo.

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    1. Gracias por pasarte a leer esta historia, un abrazo Ana.

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    2. MUY DURA PERO MUY BIEN CONTADA

      sALUDOS ANA MARIA CAILLET BOIS

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    3. Gracias por dejar el comentario Ana María. Un abrazo

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  18. Excelente relato denuncia, amiga Eme, escrito con el equilibrio justo entre elegancia y contundencia. Pone un importantísimo granito de arena para que se mantengan bien abiertos los ojos ante la injusticia que supone la marginación social, sea por el motivo que sea. Te felicito por todo ello y te deseo mucha suerte en "El Tintero".
    Un abrazo.

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    1. Gracias Patxi por dejar tus impresiones, un aliciente siempre a mis historias. Un abrazo

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  19. De entrada decirte, Emerencia, que me impresionan tus cambios de registros, ¡que le pegas a todos los palos niña!.
    Esta vez te decidiste por la intensidad en su máximo exponente, el dolor de un estigma, la soledad, la miseria, la enfermedad, la dependencia y, sobre todo, la ignorancia del mundo, del resto del mundo, hacia ella.
    Has cambiado la A escarlata que marcaban a las mujeres "pecadoras" la A de abandono.

    Te has arriesgado compañera a exponer el dolor a carne abierta, y esto no es nada fácil.

    ¡Uf! mú fuerte.

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    1. Hola Isabel, esta vez he traído un relato que ya tenía escrito, solo he corregido algunas cosillas. Creo de crear, cuando escribo me salen historias diferentes, registros que tu llamas, según mi estado vital ante la vida. Creo de crear circunstancias y me meto en la piel de protagonistas ajenos a mi, pero todos están dentro, bajo mi piel. Recuerda que me gusta interpretar personajes, lo puedo hacer en el escenario o escribiendo, depende de la empatía que vaya a contraer, de matrimonio, con ellos. Nadie me es ajeno, puedo vivir todas las emociones y reflejarlas en palabras, mejor o peor. Eso es una de las cosas que me gusta de escribir, recrear mis estados de ánimos hasta el punto de darle una vuelta de 360º; si estoy triste no tiene porque salir una historia desgarradora, eso lo hacía cuando comenzaba a escribir en mis diarios, ahora saco una historia que pueda conseguir descontracturar los músculos para que fluyan las corrientes eléctricas. Uf, tal vez, es complicado de contar. Bueno, que me alegro que te haya sacado ese uf; el fin era concienciar sobre una realidad que no es tan ajena como creemos y si nos acercamos a estas mujeres de la calle, ellas no nos van a robar; puede, eso sí, que no quieran hablar con nosotros. Un abrazo compa.

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    2. Entiendo lo que dices Eme.
      Besos muacks.

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  20. Hola Emerencia

    Un texto complejo que no deja indiferente.

    Parece casi una confesión en la que la mujer saca todo lo que tiene dentro.

    Me gusta tu forma de contar, es muy visceral

    Saludos

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    1. Hola Paola tal vez para esta protagonista también sea su "último viaje" y es el momento de sentir la libertad, expresar más allá de su resignación a morir sola, es su voluntad. Un abrazo

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  21. Una confesión desgarrada haciendo memoria de su desventurada existencia de una mujer al final del camino cuando ya no tiene nada que perder, pues todo lo ha perdido en el trayecto vital que ahora repasa con dolor y con rabia. Suerte en El Tintero. Un abrazo, Emerencia.

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    1. Hola Paco, gracias por pasarte y dejar tus impresiones compañero. Un abrazo

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  22. Es un relato denso, que hay que leer con los cinco sentidos y a poder ser más de una vez para comprenderlo en toda su dimensión. Aúnas dos temas complejos, marginal uno y a veces el otro también, como son la vida de la calle y la vejez, vejez en soledad en este caso, y en la miseria. Hay un aire de denuncia en tus palabras, me ha gustado especialmente la frase que acaba con la mención al himno de la alegría de unos pocos. Te deseo mucha suerte en el Tintero, Emerencia. Un abrazo.

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    1. Gracias Jorge por pasarte a leer este relato. Como siempre, destacas los matices y dejas tu percepción literaria, algo que es de tener muy en cuenta. Un abrazo

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  23. La invisibilidad de la miseria y la soledad ante los ojos de una sociedad deshumanizada, que aparta la vista de las situaciones desagradables. La caridad altiva que tranquiliza conciencias pero no resuelve problemas. Andamos únicamente pendientes de nuestra vida de confort. Recuerdo cómo en Barcelona para las Olimpiadas del 92, desaparecieron todos los indigentes, yonquis, y demás gente de mal vivir. Me parece un trabajo magnífico. Un abrazo y suerte en el Tintero.

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    1. Gracias Jose R. por pasarte y dejar tu comentario. Tus palabras resumen muy bien lo que esta protagonista reclama: su libertad de palabra, su existencia en un lapsus de tiempo que ya agoniza. La conciencia de los que quedan y la escucha es lo único que sobrevive en esta realidad social. Ella es la voz de mucha gente de la calle, ignorados todos; ahora está canalizada una existencia con palabras clasificadas en la X, van de negro, oscuras y bañadas de miedo e hipocresía. Estoy segura que hay mucho más que podría contar esta mujer, pero la autora no tiene potestad para darle palabra, acaso ha sido muy atrevida en dejar que se exprese la protagonista, pero piensa que hay mucho más que decir y no sabría dirigir sus emociones, sus palabras. Para cambiar estas sensaciones hay que cambiar los hechos que las conduce, ir a su origen. Un abrazo compañero.

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  24. Sin palabras, que dolor¡
    Saludos,

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    1. Gracias Tania por dejar tu comentario. Ambas hemos dejado improntas tristes. Tu relato "Alas marchitas" es un gran trabajo. Un abrazo

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  25. Crudo relato: difícil de ignorar

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    1. Hola desconocido, gracias dejar el comentario. Un saludo

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  26. Felicidades niña por tu estupendo cuarto puesto, un besazo compañera.

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    1. Gracias Isabel,a disfrutar con tus tinteros, te faltó el de oro, merecido en más de una ocasión. Un beso compañera

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  27. ¡¡¡Enhorabuena por esa “Mención Honorífica, amiga!!!
    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias Patxi, ha sido un gusto participar, un abrazo compañero.

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