BARCELONA NATURALMENTE BIS
Hola de nuevo, y gracias por compartir tu tiempo conmigo. Un guiño para mis seguidores catalanes: Encarna, Carlos, Conxita, Antonio, Carolina, Leticia, y muchos más que andáis por ahí….
Visitar Barcelona después de tantos
años ha sido para mí una experiencia sensorial que no es fácil de describir.
Tal vez sea por eso que haya necesitado hacer dos entradas para trasmitir lo
que me inspira esta ciudad.
La esencia de Barcelona está en los materiales con los que están compuestos sus emblemas. Brillan con luz propia. Diseñados para impresionar desde el detalle.
En otras ciudades me llaman la atención las grandes proporciones de los monumentos y esa simetría que es legado de los arquitectos griegos clásicos. En esta ciudad es otra percepción. La vista descubre una realidad física más ligada al entorno, a la línea curva, y ahí está el misterio y el encanto de Barcelona.
Es una ciudad referencia del arte modernista. Un arte que se ha trasmitido en el tiempo. Lo vemos en construcciones, en interiores, en esculturas. No hay proyecto nuevo que no recoja una pincelada de Art nouveau. Se ve en la Sagrada Familia, en el Parque Güell, en esas calles y avenidas y en los nuevos edificios. Y en esos tantos detalles salpicados por la ciudad que me fascinan: sus farolas, sus ventanales y balcones y esos rincones donde la historia comenzó.
Qué decir del trabajo de Gaudí, el artista emblemático de esta ciudad. Rompió moldes en su tiempo y consiguió darle una gran libertad a su creatividad. Sus obras no solo me sorprenden sino que incluso me divierten. Sus piezas artísticas tienen la luz como protagonista del espacio escénico, sus maquetas son un decorado natural y el trencadis policromático le saca los colores a ese traje de fantasía con que viste sus creaciones. No puedo evitar imaginarme como disfrutarían rompiendo platos, tazas de café, botellas y baldosas para crear este mundo multicolor despertando la memoria de los artistas romanos.
Parque Güell: ¿qué sería Barcelona sin este parque? me traslada a los cuentos infantiles de esos de los que comenzaban como;
“Érase una vez un bosque verde salpicado de senderos y columnas extrañas petrificadas y en el corazón del bosque hay un templo guardado por animales convertidos en gárgolas. El templo de Olot tiene cien columnas y almenas sinuosas multicolores. Cuenta la leyenda que el alma de un dragón dormido y de una serpiente orejuda vigilan este lugar. Hay casitas de chocolate con torres de caramelo que te distraerán y que harán las delicias de los niños pero ¡cuidado! Puede que el dragón y la serpiente salgan de su sueño eterno y entonces…..”
Mi lugar preferido es la sala
hipóstila con sus columnas y plafones de cerámica en las bóvedas del techo. Justo
encima está esa gran plaza con el banco sinusoidal de cerámica policromada,
diseñado por Josep María Jujol. Visto desde abajo parece como una cornisa
multicolor. Este picadillo de azulejos, loza blanca, baldosas de cerámica
esmaltada y vidrio forman un inconfundible collage presente no solo en los
bancos de la plaza, en las casas y en las escalinatas.
Los caminos del parque siguen las curvas de la montaña y salvando niveles hay viaductos de roca calcárea del lugar como si se tratara de grutas naturales. El más famoso es el pórtico de la Bugadera.
Destacan sus columnas inclinadas que vistas desde el interior es como si estuvieras en una ola petrificada.
Pero tal vez el elemento más fotografiado, considerado el emblema del parque, sea la escalinata donde están las fuentes del dragón (o salamandra) y la serpiente hechos también de trencadís y con las paredes llenas de bonitos mosaicos cóncavos y convexos.
Flanqueando la entrada e integrados en la muralla encontramos los dos pabellones de fantasía convertidos en museo y recepción. La torre de la cruz, los ventanales y esa torre de hongo fálico.
Si bajamos hacia el centro de la ciudad el modernismo urbano me sigue sorprendiendo en la arquitectura de esa identidad catalana del 1900 ¡Cómo me hubiese gustado entrar a alguna de estos edificios residenciales burgueses y ver la maravilla que encierran en sus vestíbulos, escaleras y galerías! Pero bueno esta indiscreción la dejaremos para otro momento, por ahora me conformo con ver sus Fachadas.
Hay una parte de estas fachadas que están decoradas con esgrafiados, ese arte que no es ni pintura ni es escultura y que tuvo su apogeo entre 1765 y 1810; una técnica de revestimiento mural con dibujos de plantas y flores. Son muy bonitos.
Otro detalle es el de las tribunas. Por lo general, están en algunas plantas del edificio pero podemos encontrarnos algunas que pueden estar en toda la esquina del edificio o hasta ocupar las cinco plantas, con trabajos estupendos de ebanistería que adoptan formas geométricas. Las cristaleras suelen ser, por lo general, policromadas, muchas con motivos florales.
La forja de las barandillas de los balcones es muy llamativa. El metal se retuerce, se curva, se alarga en formas de vegetales y de animales.
Otro elemento que me cautiva y me sorprende son las grúas de izar muebles que están presentes en todos los edificios de las calles y avenidas más estrechas. Para terminar estos bocetos de arquitectura destacar la diversidad de coronamientos y pináculos que hay incluso algunos con adornos de cerámica. Podría pasar días contemplando estos detalles en la rambla de Cataluña y Carrera Gran de Gracia.
Seguir en La Rambla es para terminar
visitando, como no, el mercado de la
Boquería, del 1840. Es un atractivo turístico, siempre está lleno de gente.
Tiene una cubierta metálica muy llamativa y hay puestos multicolores de fruta,
pescados, carnes, pan y recuerdos que hacen la delicias de los viajeros.
Barcelona bien merece volver algún día de nuevo para seguir disfrutándola. Hasta pronto.
Muy muy hermoso todo , miles de abrazos
ResponderEliminarGracias Ricky por tu comentario, me alegra mucho. Un abrazo
EliminarPreciosa descripción de mi ciudad a la cual admiro y me recreo en sus muchos detalles que como bien dices no sólo son sus fachadas, sí nos adentramos en la intimidad de sus mansiones nos sorprenden aún más, mucho más. A mí personalmente lo que más me seduce y asombra es el respeto de Gaudí por el medio natural en aquellos tiempos del cual era devoto ya que fue un precursor del reciclaje en toda regla ya que nos dejo muestras de ello en todas sus obras, pues su famoso dragón de metal en las Caballerizas Güell no sé sí te fijaste de cerca todo el está formado por tuercas, agujas y muelles que no eran otra cosa que los excedentes de las fabricas de su mecenas al igual que los vidrios y cerámicas que supo integrar como nadie. Te añado una sugerencia para tu próxima visita sí la hubiera (Jardines Artigas) donde Gaudí dejo su huella. Obra donde naturaleza y arquitectura se fusionan en perfecta armonía.
ResponderEliminarUn beso Joseme, perdón pero este nombre ya se asocia a ti.
Hola Encarna, gracias por tu comentario tan ilustrativo e interesante. Muchas cosas no vi. Como ese dragón que me hubiera encantado y ese hotel.... no, no entré, ya me hubiera gustado pero había un señor con traje y sombrero de copa controlando la entrada (por cierto debería estar pasando un calor) solo aprovechamos para sentarnos en un banco a descansar y contemplar. Tomo nota de los Jardines Artigas para mi próxima visita. Gracias por ilustrarme y un fuerte abrazo.
Eliminar¡Espectacular reseña Joseme! He disfrutado mucho leyéndote. En particular, he evocado el Parque Güell que recuerdo con el encanto que tan bien has descrito. Ha sido como un viajecito atrás en el tiempo ;-)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Hola Chelo, gracias por tu comentario, como siempre es un gusto poder evocar lugares que ya has conocido antes. Un abrazo
EliminarJoseme de todas la fotografías (preciosas por cierto) me ha sorprendido la de los maravillosos balcones de enfrente del (Hotel Casa Fuster) que no sé si entraste dentro ya que no comentas nada sobre él de lo cual deduzco que no. ¿Entraste? …Es pura curiosidad…
ResponderEliminargracias de nuevo Encarna, me alegra que te gusten, hay tanto por ver en Barcelona que me apunto todo lo que me falta como este hotel al que no entré. Un abrazo
EliminarGracias por la "dedicatoria"... y por el reportaje, claro
ResponderEliminarA vosotros amigos por estar ahí. Un abrazo
Eliminaresto esa Barcelona vista con los ojos de una artista. Gracias compartir esa mirada
ResponderEliminargracias rosa maría, artista, bueno son palabras mayores. un abrazo
EliminarQué bonito!!!! Me encanta Gaudí y me encanta Barcelona, y lo has narrado muy bien.
ResponderEliminarUn saludo.
gracias Marigem, es un gusto tu comentario, no sé que decir, de hecho escribo para los demás, para compartir y me inspiro en mis imágenes y esas sensaciones que quedan después de cada viaje. Un saludo
EliminarCon esta descripción me siento ahí. Barcelona no pude conocerla, solo por los relatos de mi madre. Gaudi me gusta mucho. Ahí si qué hay Arquitectos de Vanguardia. Algún día la veré, Algún Día dijo Prudencia Grifel. Gracias por este maravilloso viaje!
ResponderEliminarAbsolutamente todas las fotografías me han encantado, y además, me trajiste al recuerdo a Barcelona, en la que viví encantada muchos años y conozco todo lo que nos compartes.
ResponderEliminarUn lujo para mí haber entrado a verlas y leerte.
Un abrazo, Emerencia.
Leí tu primera entrada sobre Barcelona ¡Qué guay! Gaudí y el modernismo. Pero es que ver las fotos de los balcones es como pasear por Melilla. A ver si un día te envío fotografías.
ResponderEliminarMuchas gracias por entradas como ésta y besos.
Hola Emerencia,
ResponderEliminarAparte de reivindicar mi catalanidad (además, soy barcelonés de nacimiento), jeje, me inclino ante esta detallada crónica de viaje por la Ciudad Condal. Se nota que no eres ese turista "accidental", de paso, que hace una fotografía aquí y otra allá para dejar constancia de su estancia en un lugar, sino que te entretienes en la observación detallada y documentada.
Me alegra que disfrutaras de esa visita y te animo a volver.
Un abrazo.
Precioso paseo por Barcelona y como no por el mundo mágico de Gaudi. A mi también me encantó el Parque Güell con toda su magia y encanto. ¡Excelente Emerencia!! Un abrazo.
ResponderEliminarBuena e interesante entrada, con estupendas imágenes. Me encanta la obra de Gaudí, es genial!!! Un abrazo Eme...
ResponderEliminarGracias compañeros de viaje, es una gran motivación leer vuestros comentarios y una gran satisfacción haberlo compartido. Un abrazo grande, María Magadalena, Mila, Macarena, Josep Mª, Ziortza, Mª Antonia
ResponderEliminarHola Emerencia, llevo varios días muy ocupado y se me había escapado esta entrada. Mis felicitaciones, te ha quedado una entrada verdaderamente bonita pero creo que además muy emotiva. Y es que Barcelona respira arte por todos sus poros. Para mi un solo pero, y es la masificación turíatica que sufre. Verdaderamente no se como has podido hacer esas fotos sin gente ;) (dime el secreto por favor!). Feliz semana!
ResponderEliminarHola Norte, jeje bueno con mucha paciencia claro. Todo depende del momento que cojas del día para ver el lugar, y si esto falla la toma se hace hacia arriba. Gracias. Felíz semana. Un abrazo
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