IGNORADA

He sido despojada de todo. Me han tirado a la calle y aquí estoy, amordazada de pies a cabeza, con un nudo hecho al cuello, para que gatos me arañen las entrañas y mis fluidos se desparramen gota a gota tras los árboles. Aquí me hallo abandonada, cuando ya mi estado de permanencia comienza a ser volátil. Me abrazo a mi vientre, lo siento duro como un corset entre músculos y huesos. Ahora ciño este plástico que se adhiere a mis costados, solo así evito el frío que casi ni siento. Bajo los cartones intento gritar a este mundo nauseabundo donde me encuentro ahora, pero tengo tan quebrada la voz… me escucho hueca, como si estuviera dentro de esas cáscaras de huevo vacías que tiré hace rato. Mi garganta sólo evacua tenues susurros en un babero con leche derramada y trazas de papilla agria. En mi diario solo he dejado páginas en un blanco sucio y una escritura que ni yo he sido capaz de poder leer, solo se aprecian palabras emborronadas, manchadas de alcohol. Las frases vom...