LOS AUTOS
Rodri no sabe desde
cuando le viene esta manía. En algún momento de su vida tuvo que darse cuenta
que necesitaba a los tres. Ahora los considera una extensión de sí mismo. Hizo
construir un salón a medida de los cuatro para estar siempre juntos.
Todos los días Rodri
dedica una hora a revisarlos y comprobar sus niveles; cada mes les hace una
puesta a punto para mantenerse lejos del miedo y dos veces al año, en mayo y en
noviembre, sale para no caer en la rutina y el aislamiento.
Cada vez que emprende
un viaje se los lleva a los tres. Pone por delante la carretera y ahí que se
marchan tan lejos como le den rueda; decididos a hacer miles de kilómetros. Rodri
los conduce en hilera, uno tras otro, a remolque. Por lo general, el auto afirmación suele
llevarlo el primero. Es el auto que tira de los demás; habilitado para el
desempeño de sobrevivir en todo momento. Atracción total. Rodri siempre ha
puesto en él toda su confianza. Le sigue el auto engaño que, aunque parezca
sofisticado, no lleva nada electrónico, ni el cierre de las ventanillas. Todo es
pura manualidad. Por no llevar ni tiene GPS solo mapas desplegables de diseño
tradicional. A este auto lo tiene insonorizado para no escuchar a nada ni a
nadie. Y si alguien, atraído por su color verde pistacho, intenta montarse, nunca le dirá la verdad de quien, ni donde, ni
por qué. Últimamente Rodri estaba pensando en quitarle el sillón del copiloto. El
último de los autos a remolque es el auto compasión, rojo con bandas laterales
azules. Según para quien o para cuál, puede parecer resultón, pero es solo
apariencia. Su interior es simplón; la única ventaja sobre los demás es que
está totalmente impermeabilizado y las lágrimas al caer no dejan mancha. Un día
me colé en su interior aprovechando un descuido de Rodri y descubrí un sencillo
equipo de supervivencia: juegos de sogas de diferentes grosores y larguras; una
pistola para casos de emergencia; y para aliviar algún susto, los cuchillos de
limpiar pollo y una trituradora a pilas.
Rodri ha visto nacer a
los tres; es cómplice de su creación aunque no recuerde la fecha.
Durante el último mes
se le vio extraño con ellos. Ya no los cuidaba como antes, estaba muy distante
conmigo; decía que necesitaba espacio, que necesitaba un cambio. No volví a
saber nada de Rodri hasta hoy. En portada de prensa aparece un choque de autos
ocurrido en la localidad de Peligros. Al parecer lo abandonaron después de la
colisión y ahora nadie se responsabiliza. Uno de ellos es de color verde
pistacho y al otro no se le distingue en la foto, pero se ven un montón de
pliegos de papel sobre la calzada. No hablan de un tercer auto.
Conociendo a Rodri este
accidente ya lo tendría en mente. Se ha deshecho del auto engaño y de la auto
compasión de manera intencionada.
Yo siempre supe cual era su preferido. Se notaba que con él tenía un vínculo más especial. Cuando estaba atento a su auto afirmación a Rodri se le sentía feliz.
Muy bonito y original. Fantástico relato.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola, Antonio! Muchas gracias por la lectura. Un abrazo
Eliminarc9n el autoafirmación llegará más lejos. Los otros dos eran un lastre.
ResponderEliminarahora tendrá más sitio en casa. si los otros dos intentaran volver debería hacerse con un automatización, un electrico con baterías de litio. si hay que esperar sicologo, igusl es demasiado tarde.
felices viajes, abrazoo, eme
¡Hola, Gabi! Sí que lo eran, así lo creo yo. El auto matización no es mala idea, le dará unas pinceladas nuevas a su vida. Otro abrazoo para ti.
Eliminarjajja. era automedicacion, no automatización.
Eliminarhasta el autocorrector me autocensura.
abrazooo
Hola Eme , un relato muy original sobre los autos , ya sea de "Auto-ayuda , auto-compasión" etc.
ResponderEliminarsi es que va por ahí los tiros , a no ser que sean autos de coches pequeños tipo scalextric.
Te deseo un feliz verano , besos de flor.
¡Hola, FLor! Sí, va por ahí va ¿El auto choque? sería una opción, pero entonces es porque la vida se le ha puesto muy, pero que muy cuesta arriba, vamos para vérselo con el psiquiatra, je,je. Graciaas. Besos mil.
Eliminar¡Hola, Chema! ¡Cómo está el servicio entonces! Muchas gracias me alegra que te haya resultado original. Un abrazote
ResponderEliminarLos coches son para usarlos, lo malo es que utilizamos ese auto...de nosotos mismos muy a menudo, nos autoboicoteamos muchas veces, por ejemplo.
ResponderEliminarImaginativo texto. Un abrazo
¡Hola MariPau! Nunca es tarde si la dicha es buena. Perdona por la tardanza en contestar. Muchas gracias por tu comentario. Ese auto-boicot es como un plato que no dejas de comer, vamos ese run-run del coco, je, hasta se escucha el motor, ja,ja. Un abrazote grande
EliminarHola Emerencia, realmente un texto muy original, me gustó mucho. Para pensar y analizar, te felicito.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
¡Hola artesana Patri! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo volando para Argentina.
EliminarMe gusta visitar a los amigos y saludar , y al llegar aqui me encuentro algo tan lindo y original que me saca una sonrisa.
ResponderEliminarAbrazo enorme y gracias.
¡Hola Buhita argentina! Las gracias siempre a ti por la visita y la lectura. Un abrazo enorme de vuelta.
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