EL ARCO TAFONI
Yo fui piloto en aquella expedición.
Las grandes potencias estaban tras las
investigaciones. El objetivo: una vacuna contra el Ysii que atacaba la esencia
suprema humana. Estos Estados llevaban trícadas desterrándonos la inocencia a
los habitantes de las pequeñas naciones y contaminándonos nuestra inteligencia.
Estábamos bajo su dominio. Pero cuando apareció el Ysii todo cambió; amenazaba
también su integridad como dominadores.
El estado de alarma y la misión Menelao
dieron paso a una investigación que se centró en un grupo de supervivientes de mi
nación, Ibiera, la más pequeña de Terra. El Ysii, esa nociva criatura salida de
la nada, no les afectaba.
—Sí, tiene inmunidad y también su
familia. —confirmó el científico. —Los he encerrado en una cámara frigorífica con
El Yssi.
—Será adquirida.—añadió el epidemiólogo. —¿Cuál es su apellido
dices?
—Es Farnes, Juno.
—Habría que sacrificar a ese
superviviente e investigar las celás del hígado, pueden ser la clave.
—Pero, el comité Tántalo no lo permitirá.
—Al tufo con el comité. Una vez que
abramos a este, abrimos todos los que haga falta. Y al menos cien más para
estar seguros que tienen antígenos frente al Yssi.
Como veis la ética de los científicos
era de dudosa naturaleza. Por otro lado, con esta pandemia las grandes
potencias se habían olvidado hacernos seguimiento de la evolución de la desinteligencia
que se disparó de forma alarmante —a unos más que a otros—. Había aumentado el
uso de papel higiénico, por causas inexplicables, con lo cual se incrementó la
dosis de Desarmonica en sangre, un colorante sintético de laboratorio que
entraba vía anal y ocasionaba la diarrea mental. Y con este hecho peligraba la veracidad
de los análisis que se estaban realizando.
Estas familias innato inmunes fueron
investigadas: vacunas puestas, exposición a radiaciones, trabajos realizados…
—¿Y dice usted Sr.Farnes que su abuelo
era espeleólogo?
Con esta pregunta comienza parte de la historia en
la que fui protagonista. Unos pocos éramos pero supimos la verdad de lo
ocurrido.
Aquellos túneles permanecían cerrados
por un desplome. Algo insólito, por lo que sabía se abrieron con voladuras en
el mismo corazón de la roca. Mis amigos y yo recorríamos la vía muerta del tren
hasta el punto en que la montaña la engullía. Desde allí apreciábamos el misterioso
resplandor. Le llamamos: la
Congregación de la luz.
Ya era la cuarta expedición que se
realizaba a aquel lugar. Escaladores y espeleólogos fueron los únicos en atravesar
esos desfiladeros de paredes verticales y adentrarse en aquel valle cerrado
donde sobrevolaban unas aves extrañas como buitres de colas largas que salían
de oquedades. Y contaban, que en las grietas que se elevaban perpendiculares al
río, crecía un bosque en miniatura de árboles con flores luminiscentes.
Aquellos misterios minaron la curiosidad de estos aventureros.
En las diferentes expediciones conseguirían
fijar clavos, hebillas y cadenas, y anclar un sistema de pasarelas en las
paredes; también aprovecharían parte de los viaductos abandonados para
adentrarse en aquella cavidad rojiza: el arco Tafoni. De allí surgía la luz.
—¡El hueco se abre hacia el interior! —fue
Dego Farnes, uno de los espeleólogos, el primero en entrar. —¡Mirad la luz!, adquiere formas.
—Será un efecto óptico, por la
evaporación del río sobre la roca —comentó Ifi Fronta, escaladora guía.
«Qué equivocada estaba.
—¿Y estas ánforas?
—Parecen
antiguas. Deberíamos coger una y llevarla al museo de historia de Coria. No
conozco estos símbolos…
—Mirad como están hechos. Desprenden
una fosforescencia…
—Hay que vaciarlas.
«Ahí dentro estaba la clave.
Intrigante ¿verdad? Eran restos
orgánicos. En el laboratorio paleontológico lo determinaron: “vísceras humanas
con una datación de bastantes siglos”.
Fue en la quinta expedición donde
participé. Pilotaba el helicóptero de rescate y me contaron lo sucedido. Mientras
esperaba para sacarlos de la montaña, las luces adquirieron formas extrañas; al
parecer como entes translúcidos. Las voces y movimientos del grupo expedicionario
provocaron desafortunadas respuestas en ellos, dificultándoles salir de allí. Cada
vez que intentaban caminar, en la cavidad se creaba una nebulosa que los
cegaba. Pasaron dos semanas en aquella cueva hasta que pudimos acceder.
Antes del rescate pensábamos que podían
haber muerto dentro de aquella cavidad. Cuando llegamos las luces ya habían
desaparecido y ellos estaban vivos. Los sacamos y también a las ánforas.
—Me siento mal, —dijo Dego Farnes ya en el helicóptero —parece
el hígado, y este dolor de cabeza…
Aquello fue el detonante.
Pero antes permitidme ¿Creéis que hay
vida tras la muerte? Yo creo que sí. Al fin y al cabo eso es lo que había allí,
muertos metidos en vasijas para permanecer en el tiempo. Me enteré que los
científicos en el laboratorio revivieron parte del hígado encontrado en la
primera vasija que se llevaron. Al igual que del cerebro de un cadáver se pueden sacar
recuerdos, quizá en el hígado se activen patologías, incluso las emociones del
ser que las albergó.
“Entonces, ¿son ellas?, ¿las luces?” Es
lo que os estaréis preguntando ahora mismo. Y pensar que las grandes potencias
consiguieran su vacuna gracias a la Congregación de la luz…
Después se comprobó que el grupo
expedicionario permaneció en las entrañas de la montaña tiempo suficiente para
que se inmunizaran frente al Yssi. Sin saberlo, se habían expuesto a ese
microbio que se había desarrollado en aquella masa putrefacta de vísceras.
¿Qué
cómo lo supe? Sobreviví. Fue una barbarie. Algo que no pensé que pudiera llevarse
a cabo después del genocidio zani. Ahora soy un resiliente.
Una alucinación perfecta, de ficción o no en un futuro. Un relato encantador.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Gracias Albada, eres siempre la primea comentarista madrugadora, me haces sentir virtuosa en este encierro. Un abrazo.
EliminarHola.
ResponderEliminarMe has sorprendido mucho, no sé si porque este género a mí se me a fatal o simplemente por lo bien escrito que está.
He disfrutado mucho, y te deseo toda la suerte en el concurso de El Tintero. Ay co la que está callendo todos vamos a acabar siendo resilientes.
Muy feliz domingo.
Hola Gemma pues que bien, que hayas disfrutado, yo me lo pasado genial con este resiliente, ni me imaginaba las cosas que pueden llegar a ocurrir, ¡y en una cueva! un beso, feliz domingo!!!
EliminarMadre mía, quise decir cayendo. Qué mal me sienta la cuarentena. Feliz semana.
EliminarMuy adecuado a los tiempos que vivimos. Y muy bien escrito, como siempre.
ResponderEliminarUn beso y mucha suerte en el concurso.
Hola Rosa, mira por donde pasé por tu blog por tu reseña del libro de Almudena Grandes "la madre de Frankestein". Gracias por tu comentario. Un abrazo
Eliminar¡Qué bueno, Eme!
ResponderEliminarHas conseguido rizar el rizo. Pura actualidad, crítica satírica y una reflexión de pureza virgen extra como el aceite de oliva de tu tierra. Ayer comentaba precisamente un científico que la inmunidad genética de algunos humanos es lo único que puede salvar a la especie de una pandemia incluso más peligrosa que la que estamos viviendo. Me resulto muy curioso conocer como algunos humanos eran inmunes frente al sida, algunos coronavirus u otras patologías.
Enhorabuena por tu relato. Por lo acertado del mismo y la adecuación a la actualidad debería estar como mínimo entre los finalistas más destacados.
Un fuerte abrazo hasta el Sur.
Hola Miguel, "Rizar el rizo" dices es que estar tanto tiempo encerrada da para darle unas cuantas vueltas a la hélice y estrujar las mitocondrias jaja. Ay no me hables de campo que me lo tengo que imaginar, cuánto daría por estar bajo un olivo ahora mismito. No sabía de esta noticia de hoy, bueno veo que la historia del resiliente no va mal encaminada. Gracias por tus efusivos deseos. Con pasártelo bien leyéndolo me basta. Gracias compañero. Feliz domingo y a disfrutarlo, que la imaginación da para mucho en cuatro paredes.
EliminarExcelente relato, me encantó me hizo enamorar del género literario. Es una mezcla magistral. Muy bien narrado. Felicitaciones. Saludos cordiales desde Venezuela.
ResponderEliminarBueno, bueno, qué piropo Raquel. Gracias. Pues el género ahí donde lo ves, puede llegar apasionarte. Ya leeré el tuyo. A mi que esto de probar cosas me apasiona, este género me ha enganchado. Me alegra que te haya gustado tanto, me siento feliz. Un abrazo.
EliminarHola, leí tu comentario pero, no sé qué pulse aquí porque ando con mi teléfono celular y se me desapareció el comentario. Gracias por tus apreciaciones sobre mi relato.Esto pasa cuando andas a las 2:30 am tocando teclas.Jajaja Feliz mañana para ti. Saludos cordiales desde Venezuela.
EliminarEme, me ha gustado mucho, muy bien escrito y de muy rabiosa actualidad.
ResponderEliminarEnhorabuena y espero que tu y los tuyos os encontréis bien, y cuidaros mucho, que el 12 de Abril, si que no va el gobierno mas allá, habremos salido de esta.
Un beso y escribe más que estos días viene muy bien, y así te entretienes tú y nos entretenemos todos (un consejillo)
Hola amiga Tere, pues nada, seguiré en la brecha del entretenimiento colectivo, buena cosa has dicho, jeje es mi hobby. Lo del 12 de abril no lo sabía, habrá que contar hacia atrás entonces.Gracias por tus buenos deseos compañera. Un abrazo y feliz domingo.
EliminarGenial, Emerencia! Una sátira ingeniosa, muy bien planteada y muy acertada para el momento actual... Besos y mucha suerte en el Tintero.
ResponderEliminarGracias Marta, ya pasaré a leerte compañera. Besos.
EliminarUn relato de lo más actual, Emerencia. Se nota que has investigado sobre el tema, pues te ha quedado sembrado.
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte.
Gracias Bruno, pues no creas, hay más invención que otra cosa. Bueno el ser bióloga ayuda en este tipo de relatos. La que sí está es mi vocación frustrada. Ya me hubiera gustado ser la pilota. Un abrazo
EliminarUn gran relato para el momento, y para el futuro. Ojalá aprendamos algo. Felicidades y suerte en el concurso. A cuidarse!
ResponderEliminarGracias Juana, no nos queda otra compañera. Un abrazo
EliminarUn relato muy de actualidad al tratar de una infección vírica, como la pandemia que tristemente estamos viviendo actualmente. No dejas pasar la oportunidad para poner un toque de humor y crítica mordaz ante determinados comportamientos que hemos visto estos días. Después la trama se torna más seria y es en la segunda parte donde aparece la esencia del género de ciencia ficción y el relato va cogiendo velocidad hasta el final. Hay cierto toque a lo Alien, con esas vasijas que contienen materia orgánica y que se convierten en la amenaza a la expedición.
ResponderEliminarUn cuento original y bien escrito, Emerencia. Mucha suerte en el Tintero.
Gracias Jorge, me alegra que destaques todas esos detalles de la historia. Un abrazo compañero.
EliminarHola Emerencia
ResponderEliminarUn relato complejo lleno de matices.
Alarde de imaginación con esas ánforas que dan vida después de la muerte.
Enhorabuena y abrazos
Gracias Paola, pronto pasaré a leerte. Un abrazo
EliminarUna experiencia con similitudes con lo que transcurre ahora mismo en nuestra época, je,je. ES un relato que se debe leer con pausas para asimilar debidamete todas sus facetas e inentar idetificar esos paralelismos con nuestra actualidad. El estudio de la inmunidad congénita es de gran interés.
ResponderEliminarPero volviendo al relato, como dice Jorge, yo tambiñen he vislumbrado vestigios de Allien y, aun más, de Avatar, con ese ser volador de larga cola, je,je.
Me lo he adado muy bien recorriendo cada una de las escenas, facilmente visibles o imaginables si uno tiene una minima imaginacón, ja,ja,ja.
UN abrazo y sueret en el consurso.
P.D.- El empleo del término zani en lugar de nazi supongo que ha sido algo exprofeso, uno de tus originales recursos, pues nadie lo ha comentado, je,je.
Hola Josep Mª, creo que has sido abducido, o un calamar te absorbió el paladar jaja, espero que no leas este comentario. Si lo haces leéte y ya verás. Qué bien que te hayas tomado el tiempo para leerlo en detalle. Que hay muchos, pero no todos hacemos el mismo recorrido por las letras, y eso que ahora tenemos un montooooón de tiempo. No importa, con que lo hagáis unos pocos me conformo. Veo que te has dado cuenta de esos detalles como zani, en vez de nazi; sí, es a conciencia como otros tantos, el propio Ysii, que nadie lo ha destacado teniendo este papel protagonsta. Gracias por el tiempo. Un abrazo.
EliminarNinguna de las dos cosas, Eme. Simplemente estaba borracho, y es que el confinamiento me empuja a la bebida descontrolada, ja,ja,ja.
Eliminar;), ;) un abrazo por volver y echarnos unas risas.
EliminarHola, Emerencia.
ResponderEliminarNo se puede pedir más. Actual a rabiar y con toques de humor cuando se puede, como lo del papel, que siempre vienen bien porque adornan el relato. Una mezcla de conocimiento científico (aparentemente) y pura inventiva. Genial.
Te sugiero que le des un repaso a la anotación de los diálogos que unos van bien y otros mal.
Felicidades, lo he disfrutado.
Saludos.
Hola Isan, Gracias. Ay pues me quedo con saber a que anotación te refieres en los diálogos. Los he repasado, pero no lo veo. Tal vez te refieras a la intervención del piloto como voz pasiva en el diálogo. Gracias. Un abrazo.
EliminarHola, Eme! En medio de la crudeza de los hechos, nos sacas una sonrisa por obra y gracia de esa genial ironía. Un gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mirna,un abrazo
EliminarGran trabajo Eme, y tan de actualidad que hasta da yuyu.
ResponderEliminarGeneralmente me gusta el uso de la primera persona porque hace más cercana la voz, no es lo mismo el “me contaron que un piloto …” que “Yo fui piloto”, lo hace más verosímil, dentro de lo increíble que suele resultar la Ciencia Ficción.
Buena proporción entre la parte narrada y la dialogada.
Es curioso lo de la disposición genética a la inmunidad.
Qué dureza la del Mando Científicosacrificando a un individuo, y a los que hagan falta, se las trae al “tufo” dice…
Te permites un par de guiños, entre ellos la del papel higiénico de la que tantos memes se han hecho.
Sobre la diarrea mental, seguro que a muchos de nuestros políticos le inyectaron esa sangre artificial, por eso nos tanto por cu…
Que maravillosas descripciones de las cavidades labradas en las rocas cristalinas, esa luz que describes tan bien del arco Tafoni.
Lo de que se siente con el hígado, estoy con tu prota. ¿Por qué el corazón se tiene que llevar el protagonismo de los sentimiento?, las vísceras también tienen algo que decir, a mí me duele el estómago cuando me llevo un disgusto y mariposillas en él cuando siento una emoción.
Repito: buen trabajo, excelente trama, magnífico final.
Cuídate mucho Emerencia. Un beso.
Gracias Isabel. lo de dar tanto por culo, jeje si que es verdad. Mira ahora ya no, están en otros menesteres salvando el pellejo del país. Todo tiene un sentido en el relato, porque son lugares que conozco y que me gustaría que fuesen aún más increíbles, porque siento que las emociones tienen una vida laarga, más de lo que pensamos; se le ha dado demasiado protagonista al corazón y los demás órganos son cruciales para despertar las emociones almacenadas cuando algo las activa. A mi me pasa algo parecido con el estómago, de hecho me duele y todo, con el intestino. Ya veo que nos parecemos más de lo que pensamos. Cuídate compañera. Un beso
EliminarDisculpad la pedantería, Isabel y Emerencia, pero voy a explicaros algo sobre el hecho de que todos los órganos tienen sentimientos (por así decirlo). Así pues, ya a comienzos del siglo XX, August Pi i Sunyer, introductor de la fisiología moderna en España, en su libro "la unidad funcional" afirmaba algo así como que "todas las células, tejidos y órganos de nuestro cuerpo actúan de manera conjunta o coordinada ante cualquier situación, como formando parte de un todo". Ahí es na´! Saluditos.
EliminarEntonces, si nos avala un científica de tal categoría, ya podemos decir en vez de "tus palabras me han tocado el carazón", "tus palabras me han tocado el páncreas", por ejemplo. :))
EliminarPor cierto Eme, el título también me gustó mucho de los muchos.
Bueeeno, sigo leyendo relatos, a ver que se cuentan los colegas.
Hola Emerencia! El tema que planteas en tu relato me recuerda mucho a la pandemia que nos azota en estos días. La solución que ofreces a ese gravísimo problema planteado es sumamente original, y se enmarca perfectamente en el género de la ciencia-ficción. Así pues, nos muestras cómo un equipo de científicos (epidemiólogos y espeleólogos) aúnan esfuerzos para librarnos de esa auténtica "plaga bíblica".
ResponderEliminarPor otro lado, destacar el tono sarcástico-humorístico con el que describes el comportamiento de la población general ante la citada pandemia, lo cual también me recuerda mucho a nuestra propia situación. En ese sentido, me quedo con este fragmento: "Había aumentado el uso de papel higiénico, por causas inexplicables, con lo cual se incrementó la dosis de Desarmonica en sangre, un colorante sintético de laboratorio que entraba vía anal y ocasionaba la diarrea mental." ¡¡¡Qué bueno, hija, es pa´mearse de la risa!!!
En definitiva, Eme, que nos has ofrecido un muy buen relato, algo a lo que ya nos tienes acostumbrados. Felicidades y cuídate mucho. Un fuerte abrazo!
Gracias Beri, me encantan este tipo de comentarios a tres, jeje. Pues claro que no nos importa ni a Isabel ni a mí, es claro que cualquier situación nos tratoca completamente, nos desestabiliza, hay un desequilibrio emocional en toda regla. Lo que está claro es que entra (de alguna forma) por abajo, por el vientre y si no les dejamos subir no nos llega a tocar el aliento y la sangre. Jeje. Muchas gracias por tu visita Beri, ah, por cierto, me encanta que hayas destacado a la Desarmonica, es justo eso, "la perdida de la armonía vital" y ya ves también entra por abajo ;) Un abrazote
EliminarPor cierto, Eme, el título me gusta mucho, pues es a la vez enigmático y se centra en ese efecto lumínico que resulta ser, en definitiva, la solución al conflicto planteado en tu historia. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar;)
EliminarCómo acostumbras, vuelves a sorprendernos con un relato entre mágico y surrealista, con imágenes extrañas e impactantes.
ResponderEliminarMe llamó la atención el término tricada, nunca lo había oído.
Creas escenarios grandiosos, de notable plasticidad, que recuerdan famosas películas del género, como bien señalaron Jorge y Josep. Además, claro está, de los elementos reconocibles: el virus, Iberia, los nazis...para conformar un relato complejo y muy creativo.
Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo, Eme.
Hola Paco, gracias. Trícada, son treinta años, inventado, claro, no creo que exista. Siempre se habla de décadas, pues por que no de tricadas. Los escenarios están inspirados en lugares que conozco y me han impactado tanto que los recuerdo a detalle. Les he dado más visibilidad; son más fantásticos, como me gustaría verlos. ¿Nunca te has preguntado cuando has visto un lugar alucinante "me imagino un dinosaurio por aquí"? pues algo así. Un abrazo
EliminarMuy buen relato. La realidad puesta a disposición de la inventiva. Eso exige maestría, conocimiento y disposición para materializar la propuesta. Este relato es un ejemplo. Gracias, enhorabuena y haya salud
ResponderEliminarAy Gracias compañero "Barry", viniendo de ti, es un gran elogio. Ya veo que cuando no te gusta la historia eres prudente y no dejas comentario. Por eso mismo, espero siempre. Te tengo muy presente. Me imagino que has participado, ya tengo ansías de leerlo. Un abrazo fuerte, espero que todo vaya bien con esa salud en tiempos de cuarentena.
EliminarAprovechar lo que está pasando y hacer un relato, con pinceladas de humor sobre ciertos aspectos, como lo del Papel higiénico, es algo con mucha pericia.
ResponderEliminarUna historia compleja, a veces satírica, otras más sería, donde varios elementos se Van entrelazando para ir en conjunto elaborando un relato comolejo pero muy bien llevado. Y con genocidio "zani" de por medio.
Además, hay que añadir la forma en que está contada, su equilibrio entre un relato narrado, como el narrador estuviera de frente contigo, y las partes dialogadas tan bien realalizadas.
En conjunto te ha quedado un relato redondo, complejo, que da que pensar y adaptado a lo que estamos viviendo.
Me gustó mucho. Un saludo, cuídate y suerte!
Hola Pepe, gracias por destacar la narración, es algo que ha ido surgiendo para crear ese vínculo con el lector y así también crear más intriga. Me alegra que te haya gustado. Ya leeré el tuyo, apenas he leído todavía nada. Me falta la mayoría de los relatos. Un abrazo
Eliminar¡Qué imaginación! Un relato que rompe la temática cíbog de los que he venido leyendo hasta ahora, pero con ese estilo y sensibilidad que te caracteriza, te ha quedado redondo. Qué bien has sabido inspirarte en esta situación tan terrible que estamos viviendo para crear una historia de dolor, humor, abusos de poder, y ese atisbo de esperanza. No puedo olvidar el fantástico escenario que has creado donde ocurren los hechos. ¡Chapeau!
ResponderEliminarFelicidades y suerte en El tintero.
Gracias Maria Pilar, me alegro que te haya gustado. Son de esos relatos que salen desde dentro, con las emociones que se están viviendo, la incertidumbre. Espero que no salgamos muy tocados de esta etapa de nuestra vida. Un abrazo
EliminarUn relato muy del momento,con un toque de humor que lo hace entretenido de leer.
ResponderEliminarDescribes con todo lujo de detalles las escenas y sus personajes.
Te felicito por el contenido y la forma de toda la narración.
Un abrazo Emerencia y suerte en el concurso
Puri
Hola Puri,pues como me alegra. Y digo que al menos le saquemos momentos de humor y la imaginación por bandera. Un abrazo
EliminarHola, Eme. ¡Qué imaginación, amiga!, menuda vuelta de tuerca le has dado a la delicada situación presente presentando la historia en ese escenario tan especial. Vamos, que el relato te ha quedado redondo, ¡enhorabuena, compañera!
ResponderEliminarTe deseo suerte en el concurso y te envío un fuerte abrazo, virtual, que no conlleva riesgo alguno en estos tiempos de zozobra.
Abrazada quedo compañero. Gracias por la lectura. Sí el momento es inspirador y tanto, se nos va a ir la olla. Ya pasaré a leer el tuyo. Menos mal que quedan quince día, de lectura, jeje. Un abrazo
EliminarQuerida Emerencia, cuando una palabra (en esta caso Tafoni), crea una historia tan creible y fantástica a la vez, lo mucho es poco.
ResponderEliminarConjugas ironías y sarcasmo con misterio, desfachatez, indolencia y un buen toque de humor, de seguro algo más se me escapa, como geología, biología, arqqueología y algunas "logías" más, ja, ja..., y la empalmas con la mayor crisis mundial de actualidad con tan aparente sencillez, que merece hacerte los honores de lugar. El más alto a mi entender es esa inmunidad genética que de hecho muchos tienen frente a ciertos virus patógenos y mortales.
Tu imaginación desbordada si que sabe bordar historias querida.
Sigue cuidándote...
Mi querida amiga, gracias por tus lecturas generosas. Sé bien que disfrutas con mis historias. La situación actual es muy inspiradora, ya ves. Un abrazo
EliminarHas ficcionado una pura realidad actual con alta dosis de imaginación. Mientras los virus no afecten a la creatividad estamos salvados.
ResponderEliminarun abrazo.
Sí por favor, Francisco. Chungo como nos toquen las neuronas. Gracias. Un abrazo y salud.
EliminarVaya derroche de imaginación, Emerencia! Es un relato muy original, inspirado en estos tiempos que vivimos, pero dotado de un gran sentido de humor, sin duda tu seña de identidad ;-)
ResponderEliminarMe he imaginado perfectamente esa cavidad, aunque a mi lo de las visceras me da yuyu.
Un abrazo compañera y cuidate!
Hola compañera si salieron tus comentarios y a pares jeje. Es que he tenido que controlarlos porque me estaban mandando publicidad y estaba ya hasta el moño. Gracias Araceli, acababa de leer ahora tu relato, qué divertido. Un abrazo.
EliminarHola, Eme: Gracias por hacernos sonreir; esa sustancia "que provoca diarrea mental" es impagable. Y aplausos para tu habilidad narrativa.
ResponderEliminarSuerte en el concurso.
Hola Beba, compañera, qué bien que te haya sacado una sonrisa. Ahora que seguimos adelante con este internado en casa viene bien tenerla a mano. Un abrazo
EliminarSorprendente. Vaya mezcla de términos, ideas, situaciones y personajes. Como si de una melodía se tratara, has ido agregando sonidos a lo largo del relato formando una pieza musical completa, donde intervienen todos los instrumentos de la literatura. Lo que más me ha gustado es como lo hilvanas todo dándole encima un sentido creíble ya que adecua al momento actual tan difícil. Como dice mi profesora de idiomas: un 10!!
ResponderEliminarCuídate mucho compañera, un abrazo fuerte y mucha suerte en el Tintero.
Gracias compañera, por este comentario tan motivador. Me alegra que hayas visto todo el entresijo para dar credibilidad a la historia danzando entre realidad y ficción. ¿Melodía? me tocas y mucho, porque si he conseguido esos sonidos me parece fantástico. Me has alegrado el día Carla. Esta confinación se lleva mejor con sonidos y letras, letras y sonidos y en ello estamos.Un abrazo fuerte y a cuidarse.
EliminarMuy buenas Emerencia,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esa crítica camuflada que contienen tus párrafos. Como ya te han dicho, has escrito una excelente historia que, además de entretenernos en estos tiempos tan monótonos, nos sirve para ejemplificar cómo debe de ser un relato de ciencia ficción en su estado más puro. Mucha suerte en el Tintero.
Salud y saludos.
Gracias Ulises por dejar tu comentario, nos vemos en ese viaje que nos prepara David. Un abrazo
EliminarUn original relato repleto de imaginación y dosis de humor que aligera estos días tan raros y tristes que nos ha tocado vivir. Ya te lo han comentado, pero yo también insisto, me encanta el título. Un abrazo y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarGracias Jose R. me alegro que te haya llamado la atención el título, existen formaciones areniscas que reciben este nombre, ha sido tallada por la erosión del tiempo; parecen una entrada hacia un mundo desconocido, de ahí que tomé su nombre. Un abrazo y salud
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