EL SECRETO DE LA SIRENA ARCO IRIS

En cada abrazo que un río le regala al mar se escapa un arco iris. Este arco permanece reflejado en la orilla y queda impreso, translúcido, en cada una de mis escamas en una sutil curvatura de colores brillantes. Es un tatuaje sin creencia ni tiempo. Un transcurso que es un decir, puesto que en el mar no hay calendario que marque edad, ni una brújula que oriente una era. Nací en la inmensidad, en el abismo. El mar es mi hogar, mi alianza atávica. Mil razones son y mil eran mis ancestros. Mi cuerpo es agua viva, mi genética es origen; mis células han bebido de su agua y cada gota salada ha enlucido mi silueta con esas transparencias cromáticas que me hacen digna sin ser espíritu. Sí, he estado redimida siempre al mar, en este conjunto de masa marina, en ese ir y venir de aquí, de allá. Si quieres verme estaré más nítida en la pausa del mediodía, cuando las sombras se hacen más cortas, cuando se entrelazan las caderas del agua. Soy esa onda ...