TORCAL ¡YABBA-DABBA-DO!
Aquí ando, con buena energía y optimismo. Os traigo un saco de rocas mágicas acompañado de una pizca de nostalgia.
¿Qué viajero no quiere poner orden en su vida y escapa de lo cotidiano? pues pongamos una piedra para ello. ¿Qué viajero no quiere seguir su camino con felicidad y buena salud? pues pongamos otra encima. ¿Qué viajero no deja un obsequio a su paso? pues pongamos otra pero ¡cuidado! hay que mantener el equilibrio... ¡y lo conseguimos! Acabamos de entrar en armonía con nuestro mundo. Ahora, apretamos los dientes y cerramos los ojos.
Si
estás en el jardín, en la playa o en la montaña y te concentras en esta pequeña
construcción, según la filosofía Zen japonesa, le has dado más equilibrio a tu vida. Date pues, un homenaje donde estés, susurra un agradecimiento a la vida o a la
Pachamama o a los dioses (Apus) de las montañas. Acabas
de construir una “apacheta” de la mano de los incas del Altiplano o un “inukshuk” de los
inuit del Ártico o un “obo” de los mongoles.
Apilar piedras es una tradición ancestral vinculada a la magia, al culto y al psicoanálisis. Quién no ha cogido una piedra y la ha apretado entre sus manos y después se la ha guardado. Yo suelo coleccionar piedras o minerales (cristales de cuarzo) de lugares que me transmiten energía. Me gusta sentir su resistencia, su tenacidad y su perseverancia en el tiempo. Y me atraen esos lugares donde la piedra es la protagonista como éste que os muestro.
Un lugar fascinante lleno de pétrea energía: el Torcal de Antequera, ¿imaginas el campo de buena energía que te puede envolver cuando te adentras en este paraje natural malagueño? La propia naturaleza ha concebido este fascinante paisaje de la Edad de Piedra con una magia especial.
Parece que estás en Piedradura de Hanna y Barbera. Dan ganas de montarte con Pedro Picapiedra y Pablo Mármol en su troncomóvil y gritar
¡YABBA-DABBA-DO!
Esta publicación tiene también su toque de nostalgia de la década de los 70: bocadillos con chocolate frente a la caja tonta viendo las aventuras de estos inolvidables personajes: Pedro, Vilma, Pablo, Betty, Pebbles, Bamm-Bamm y Dino.
No puedo evitar ver a estos personajes en este mar de rocas, y nunca mejor dicho. Pulsamos la máquina del tiempo y viajamos al pasado, al Jurásico, hace doscientos millones de años. Un gran mar cubría esta zona; en sus fondos se depositaban esqueletos y caparazones marinos que se calcificaron y se sedimentaron en forma de estratos horizontales como páginas de un gran libro geológico.
El empuje de placas tectónicas presionaron estos sedimentos subiéndolos hacia arriba. El mar se aleja y la erosión hace el resto, forma caprichos con figuras de tornillos, mesas, callejones, pilas, bollos y todas aquellas que tu mente puede imaginar.
Tiene que ser impresionante sobrevolar este paisaje extraterrestre, ir de parranda con Pedro Picapiedra y su pica-avión. Ver todas estas formas circulares características (torcas o dolinas) del relieve cárstico, erosionadas por el viento y el agua de lluvia.
Hay lugares que parece que va a salir el marciano Gazú con su platillo volante a perseguirnos.
Entre
las grietas y trepando por las paredes de estas formaciones calcáreas hay árboles,
arbustos e hiedras, líquenes, musgos, hepáticas y helechos que cubren todas las
superficies y resquicios, dando ese ambiente que más de una película ha sabido
aprovechar.
Es frecuente ver saltando, o descansando en las mesas, cabras monteses y sobrevolando hay rapaces y bandadas de chovas. Me asombra como estos animales se quedan impasibles ante la cámara.
Escribiendo esto me acuerdo
que me encantaba la cámara instantánea de fotos de esta familia prehistórica, esa
que dentro había un pájaro que realizaba las fotos picando en una roca con su
pico o el pájaro-control remoto de la cantera del señor Rajuela.
Pero si de animales
hablamos mi preferido era el mamut que servía tanto de ducha como de aspiradora
a Vilma.
Que entrañables personajes, esas locas ideas de Pedro que nunca salían bien y la complicidad de Pablo. Nos marcaron una época y al parecer fue la primera serie de tv norteamericana en la cual se mostraba a una pareja casada compartiendo la misma cama. La censura de entonces……!pues sí que han cambiado los tiempos! Menos mal que nos queda el Torcal para revivir buenos momentos.
¡YABBA-DABBA-DO!
Otro lugar fascinante de la historia Megalítica de Antequera, y que te invito a visitar son los dólmenes. Han sido recientemente reconocidos como Patrimonio de la Humanidad.
Un legado maravilloso aquí os dejo el enlace de mi visita:
Me gustó mucho tu entrada, que belleza de lugar, de verdad que es como la ciudad de los Picapiedra(Rocadura, creo). Me gustaron mucho tu reflexiones y explicaciones sobre el lugar. Gracias por compartirlo, Felicidades
ResponderEliminarHola MariaÉ, gracias, cómo me alegra tu comentario, un viaje para compartir con buena energía, abrazos
EliminarQue lugar más espectacular!! Tomo nota ;) un abrazo!
ResponderEliminarHola Elena,gracias a ti, un abrazo
EliminarMe alegra mucho leerte de nuevo por aquí con una entrada tan fascinante y llena de energía. A mi también me encantan las piedras,.
ResponderEliminarBesos y un abrazo muuuy fuerte
Gracias Suni, y yo de compartir mis momentos mágicos contigo, con las manos llenas de piedrecitas, un beso fuerte para ti también.
EliminarQue espectáculo de la naturaleza. Muy bonito, gracias por mostrarnoslo y por tu nostálgica y divertida narración. Saludos y buen año para todos.
ResponderEliminarGracias Fran, besos a los dos, me alegra que os haya descubierto este lugar tan maravilloso ¿te han dando Pedro y Pablo una vuelta con el tronco-móvil? jaja Buen año!!!
EliminarQuerida Amiga! me encantó tu post!!! Y a este lugar no lo conocía! Me pasa igual que a vos, de los lugares significativos que he conozco siempre traigo una piedra en mi mochila, y por las dudas llevo un marcador indeleble para escribir en ella de donde proviene!!! Gracias por tu mensaje energético!
ResponderEliminarBeso grande,
hola Lilian, ¿viajera te perdiste en el Torcal? qué alegría compartir aficiones, lo del marcador es una buena idea siempre pienso como me voy a acordar de donde son, Gracias!!!!
EliminarHe tenido la suerte de poder visitar el lugar que hoy nos acercas con tus fotos y tus letras, Joseme, y debo darte la razón: está cargado de energía, de buena energía :)
ResponderEliminarDisfruté mucho aquella excursión, hice montones de fotos y me quedé embobada mirando acá y allá; sin embargo no recuerdo que los queridos Picapiedra visitaran mis pensamientos. ¡¡Un despiste por mi parte!! :D
Estupendo post para comenzar el año con buen pie, o con buena piedra, como se prefiera.
Un abrazo grande!!
Hola Julia, ¿no me digas que no los vistes? eso es por que andarían en la bolera de los bisontes mojados jaja gracias por tus comentarios, un fuerte abrazo
EliminarMe ha encantado. Qué imágenes! Se percibe la energía. Feliz año nuevo! Besos
ResponderEliminarHola Eva, gracias, sí es un lugar increíble, te envuelve, es para estar todo un día allí y recuperar la energía perdida. Feliz año. Besos
Eliminarmuchas veces a estas formas maravillosas que crea la Naturaleza ... las llamo "el Arte de la Nat... " uno nunca termina de sorprenderse de ellas
ResponderEliminarHola Ricky, sí es verdad, y pensar que hay tantos, tantos lugares mágicos, con ese arte parido de forma natural, parecen increíbles, creo que el ser humano es un imitador, de hecho hace arte con el arte de Nat. Un abrazo
EliminarQué entrada tan fantástica para empezar el año, me ha parecido preciosa, poética y también me ha traído a la memoria una serie que me fascinaba de niña. ¡¡Me ha encantado!!
ResponderEliminarUn beso enorme
Hola Chari, gracias, me alegra recordarte viejos tiempos, tiernos con pan y chocolate, un beso
EliminarEste lugar es chulísimo. A mí siempre me ha fascinado también. Está guay eso de viajar en el tiempo. Eres una soñadora y por eso me encantas.
ResponderEliminarHolaaa Macarena, feliz año viajera!! jaja bueno ya me gustaría ser más soñadora aún y perderme en la inmensidad. Gracias!!! nos seguimos en este año, un beso
EliminarMe he acercado a tu blog a través del blog de Francisco Moroz y voy a ver si te enlazo en el mío. Creo que puede ser muy interesante para planificar algún viajecito con la familia. Un abrazo.
ResponderEliminarBienvenida Zarzamora,Gracias, encantada de poder inspirarte algunos de tus viajes familiares. un abrazo
Eliminarme ha encantado Eme, el Torcal es para volver varias veces , en distintas epocas ,y te aseguro que cada vez que vayas te parecerá un viaje distinto
ResponderEliminarEs un lugar cambiante porque aún está en formación, aunque sea un proceso lento inapreciable a nuetra vista, Es hermoso,y es verdad que transmite mucha energía y calma,pero también es un laberinto peligroso si te aventura fuera de las rutas marcadas sin conocerlo, hay muchas simas en las que nos podríamos caer y nadie nos encontraria . un lugar cargado de leyendas ,que fue refugio de bandoleros y de republicanos en la guerra civil. Todo eso , su origen y mucho más es lo que lo convierte en un lugar con una magia especial. Gracias
Gracias Scherezade por dejar tu comentario. Sí tienes razón. Yo suelo ir muy de tiempo en tiempo con gente que viene a visitarme. No sabía lo de ser un lugar que va cambiando, me imagino por la erosión, como todos los paisajes. El peligro si me lo imaginaba, su rincones invitan a ello. Ya estoy viendo la gente agazapada y viviendo entre estas planchas de piedra. Hay mucha energía en este lugar por todos los acontecimientos: geológicos y bélicos. Gracias de nuevo, tu aporte ha sido genial. Un abrazo
EliminarA pesar de viajar por Andalucia todavía no conozco Antequera. Me imagino que es un lugar admirable por el paisaje que forman las piedras. Y tu lo cuantas que parece que estamos en otro mundo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mamen, no me extraña que no conozcas este lugar, no es muy conocida Antequera, tal vez porque está en una encrucijada de caminos hacia el resto de Andalucía y nadie se plantea parar allí, tendrías que desviarte un poco, y se prefiere seguir adelante hacia las ciudades más conocidas. Y es curioso, porque se encuentra en el mismo centro de la comunidad, o sea, que podría considerarse su corazón. Gracias por dejar tus impresiones, como siempre tan amable con tus comentarios. Un abrazo
EliminarEmeeeee!!! (creo que Pedro te llama) jejeje me ha encantado recordar contigo la serie de los Picapiedra y a Vilma con su aspiradora.
ResponderEliminarMenudo sitio nos has contado, no lo conocía, así que tomo nota porque lo de los paisajes (lunáticos) con formaciones en piedra deben de ser alucinantes.
Recuerdo en la niñez haber estado a la orilla del mar haciendo figuras con piedras, apilando pequeños montículos y siempre repitiendo modelos. Ahora me explico muchas cosas.
Te felicito Eme, como siempre nos llevas a lugares soñados, cercanos y lejanos, pero siempre contados con maestría y sensibilidad.
Muchos besitos veraniegos.
sí me llama Pedro dando golpes en la puerta, que la tira el muy bestia... jajaja De esos montículos tengo unas fotos fantásticas de Tenerife. Es un viaje que tengo pendiente de relatar pero hay tanto por contar... De este de Antequera el torcal y los dolmenes son espectaculares, ya ves. Gracias por tu comentario. Un abrazo
EliminarES uno de los todavía (y afortunadamente) muchos lugares que me falta por visitar en tu tierra y créeme que lo tengo apuntado, pero por una u otra razón siempre se fue quedando para la próxima. Estupenda entrada y estupendo lugar!
ResponderEliminarGracias Norte, yo quiero ir a Galicia y tú a Andalucía, así que no encontraremos a mitad de camino jeje. El Torcal es otro mundo nada hay alrededor igual, impresiona bastante esas formaciones rocosas y pensar que todo esto estuvo debajo de agua... lo digo porque para llegar hay que subir por una carretera estrecha, una puerta al cielo, vamos. A nosotros nos queda ir de noche, lo tenemos también pendiente, lo haremos este verano. Un abrazo
EliminarUna reseña que alterna la descripción geológica, botánica y zoológica con el humor asociado a la nostalgia de una serie televisiva (que me encantaba) que se complementa muy bien con esas maravillosas y espectaculares imágenes.
ResponderEliminarDel mismo modo que las formaciones nubosas nos evocan figuras de animales, las formaciones rocosas también nos recuerdan cosas diversas.
En Barcelona, las montañas de Montserrat, con sus curiosas formas, también sirven para hacer volar la imaginación. Recuerdo que, de niño, íbamos muy a menudo a visitar el Monasterio y a cientos de metros de altura por encima de él había una roca que una de mis hermanas la bautizó como "la nariz de papá", por su forma y prominencia, jajaja
Un abrazo.
P.D.- Lo de colocar rocas planas una encima de otra, como símbolo de un hito o hecho singular, lo acabo de ver en la última película animada de Walt Disney "Vaiana", que se supone transcurre en una isla lejana de la Polinesia. Qué curioso, ¿no?
Hola Josep Mª conozco Monserrat. Los lugares rocosos me encantan y allí, entre nubes y piedras fue estupendo. La subida es muy parecida a la del Torcal, con la diferencia que este es un lugar natural, con la libertad de ir cuando quieras. No existe esa presión turística, no a todo el mundo le gusta el mundo de la historia geológica y las formaciones rocosas, de hecho solo ven "piedras" cuando suben. La colocación de piedras de playa, unas sobre otras es muy frecuente ahora en la costa. Cuando estuve en Tenerife hay una playa donde la gente las construye; capté entonces unas imágenes preciosas que subiré uno de estos días. Qué buena esa anécdota que cuentas de tu familia y la película que has visto. ¿qué coincidencia? Un abrazo.
EliminarGenial Eme. Parece que la naturaleza a veces pone toda su intención en crear paisajes tan curiosos y maravillosos como este ejemplo kárstico. Desde luego has tenido mucha imaginación en relacionarlo con los Picapiedra, ¡parece hecho adrede para ellos!
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, como siempre tan lleno de vitalidad y entusiasmo. Y cómo he comentado el paisaje es impresionante (me ha dejado de piedra: ejem, mal chiste), cuando vuelva a bajar, lo visitaré sin duda.
Un besazo Eme.
Gracias Ziortza, me alegra que te haya gustado. Es un lugar fantástico, no te va a decepcionar, yo quiero ir de noche, tiene que ser increíble: rocas y estrellas, senderos y vía láctea. Esta vez no se que se me va a ocurrir lo mismo me voy al futuro, al planeta Marte, jeje Un abrazo
EliminarJa, ja, ja... el Torcal nunca volverá a ser el mismo para mí. A partir de ahora siempre estaré esperando que aparezcan Vilma o Pedro o, al menos, Dino.
ResponderEliminarUna entrada muy divertida.
hola Maria José, volví esta noche pasado a ver la vía láctea, seguía siendo mágico el lugar y me imaginaba que iba a parecer por allí, Dino o el tigre dientes de sable. Gracias por dejar el comentario. Besos
EliminarEs una entrada súper positiva Emerencia, me ha encantado.
ResponderEliminarVoy a ir apilando piedras, quiero inundarme de esa energía, :)
Las imágenes preciosas.
Un besazo y ¡YABBA-DABBA-DO!
Gracias Irene por viajar conmigo en estos días de verano yabba-dabba-do!!
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