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Mostrando entradas de junio, 2022

REZONGO

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Cuéntame ¿Cómo te ha ido? Le pregunto a riesgo de que se burle y me tilde de guasona. Todos saben que no conduce su vida con gran acierto. Y la culpa es de él, solo de él. Viaja por este mundo de desamor con tilde de vándalo. Y es que no tiene reparo en vapulear al primero que le pille por delante. Hablarle no lo desaprueba. Pero a fuerza de ir conociéndole, si quiero emitir algún juicio de valor y derramarlo encima de sus hombros, y que le pese, tengo que hacerlo antes de las nueve de la mañana (que anda con más sueño). Así no pongo en riesgo que me rechace para todo el día. A él le hablo con cariño, desde la distancia, para que corrija cualquier postura que le haga parecer un repudiado; que ande derecho ante quien le observe con mal miramiento. Digno ante todo incluso si se le acercan con el objeto de darle un mínimo recado. Pero un día, era julio, plena ola de calor, se levantó con mal pie. No lo vi venir. Me pilló desprevenida ¡Volverás! Le dije, cerrando la puerta de un portazo. 

LOS ESCARABAJOS

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  Abría y cerraba el baúl tantas veces como juguetes guardaba en él hasta que las campanillas la sacaban de su juego. Volvía su cabeza entonces con la boquita abierta. Una sonrisilla encajada entre dos grandes mofletes que rellenaban el hueco de sus ojos. La habitación tenía una ventana oscura que la niña no alcanzaba a abrir y un papel de caracolas que con el tiempo se difuminaría hasta desaparecer. Durante el día repetía palabras como un lorito mientras corría por la habitación bailando con un vestido de organdí bordado. Era el amor de su madre. Y el tiempo se iría callando en un diciembre eterno. Un mes que solo letargo  traía  hasta que una tarde un fuerte viento salino entró por la ventana. Algunas de las argollas de la cortina cayeron al suelo despertándola. En ese instante se escuchó un tintineo y una avanzadilla de escarabajos invadió su cama picando su cuerpo y su cabeza. A Leonora, la madre de la niña, se la veía reventar los escarabajos con unas tijeras gigantes que abría y