VIAJE AL JARDÍN DE LAS DELICIAS

Arte de jardín. Lugar y origen al abrazo de viajeras. Esas cautivas que han estado en almacenes y que han dormido en bodegas. Las que han viajado para adornar jardines del mundo. ¿Qué sería el paraíso sin sus plantas, qué sería el Oasis sin sus palmeras? 

Ahórrate pintor tus pinceladas que aquí el jardín pierde su vergüenza, arde en colores. Allí la verja y aquí el puente, allá el sendero y la pérgola. 
 Formas, texturas y aromas.

Salieron de selvas tropicales y del lejano oriente, Australia, de Asia y Nueva Zelanda. A  ordeno y mando de descubridores, a capricho de coleccionistas, de colonos y navegantes. Adueñadas por las coronas del viejo mundo, soportando expediciones marítimas. 

De aquellas latitudes a los pabellones de cristal.
Música para las extranjeras: 
que los chelos froten sus cuerdas, 
que los violines pellizquen sus cuerdas. 

Plantas del descubrimiento, las llamadas “exóticas”. Centros de interés de investigadores, jardineros y médicos. 
 Exuberancia y misterio de flores y hermosas hojas .
  Supercherías no son, sí savia milagrosa. 
Cura indígena, látex de hechicerías 

LAS PALMERAS

Son el elemento tropical por excelencia. Son barca y techo, cesto y sombrero, ropa y cuerda, madera y mueble, aceite y azúcar, vino y licor, arco y flechas,…..Una gran riqueza de recursos y fuente de bienestar en sus regiones de origen. Repartidas por todo el mundo, no falta en los jardines. Son el símbolo del paraíso terrenal y de la fertilidad. Curvas y líneas que al contemplarlas dan sensaciones y emociones de islas paradisíacas y paisaje inalcanzable.

Los colonizadores, y después los indianos,  consideradas como emblema. Plantadas en sus casas solariegas como símbolo de poder y riqueza.

Las casonas y los palacetes de estilo colonial tenían su jardín de palmeras porque habían “logrado hacer las Américas”.

Actualmente las palmeras son mensaje de tropicalidad y exotismo, 
placeres y lujo. 

EL AGAPANTO

El lirio africano o lirio del amor. Entre macizos se encuentra, donde abre al sol sus umbelas. Esas flores de azulado violeta que son anuncio de verano y presagio de profeta. Amuleto que evita el miedo, muletilla que atrae el amor.
A más vieja, más flores, como debe ser por naturaleza.

EL NENÚFAR

Dice la tradición griega que el nenúfar es ninfa. También es lirio de agua.
Arraigada al fondo, a la profundidad transparente del estanque.
 Ninfa que florece con el sol de primavera. Abierta de día, cerrada de noche. Son cuatro días de flotar en el agua, son siglos y milenios de estar en columnas y templos. Perpetua quedó en lo más sagrado del Nilo. 
Veneradas en las expresión del arte chino. 

LA CHEFLERA

Llamada planta calamar por sus hojas. Patas no, hojas de a ocho y sus frutos como adornos de radios en sombrillas. Multicolores del amarillo al negro, en rojo y naranja estallan como fuegos artificiales.  Nativa de bosques chinos es, trepando como y cayendo por los troncos a modo de cortinas. 

EL BAMBÚ

Del lejano Oriente

Silencio, elegancia, soledad y paz.
Belleza en lienzos chinos. Puentes, muebles y láminas de papel.
Los primeros libros chinos hechos a mano eran tiras de bambú.
Símbolo de las tradiciones chinas, el “caballero” de la armonía y el honor.  

¿Quién imagina en un día al bambú creciendo un metro bajo la lluvia? ¿cinco centímetros en una hora? Aparta, que ahí va preparando raíces y nudos. Subir y subir, hasta llegar a los cien años. Florece para morir.

CLIVIA

Oriunda del sur de África.
 Llena de primavera los patios y portales en primavera.
  Bajo los árboles, entre los claros de sol, aparecen ramilletes anaranjados. Allí perduraran largo tiempo saliendo de entre las hojas acintadas.  Mitad venenosa mitad medicinal. En tierras africanas son ayuda a la nueva vida, para las contracciones uterinas del parto.
Centro estelar. Nacimiento.

EL FLAMBOYÁN

 

Árbol de Madagascar, maravilloso. 
Flores anaranjadas entre sus delicadas hojas. Árbol parasol en verano y esqueleto en el frío invierno.
 Medicinal dicen que es para el reuma y problemas respiratorios. 
 Sus habichuelas son gigantes que hasta maracas se hacen.

ÁRBOL DEL CORAL

Erythrina crista-galli o cresta de gallo roja. 
 De origen sudamericano con hermosos racimos rojos.
Para qué perfume si ya son color, 
para qué  perfume si son néctar de colibríes, allá donde el paraíso se pierde. 

FLOR DE LOTO

El Nelumbo o loto asiático, arte y mito en la India su flor nacional.
Grandes hojas redondeadas que emergen erguidas de entre las aguas. 

Pureza, belleza, sabiduría y serenidad. 

 Representa el amanecer y el atardecer, el nacimiento y la muerte.  Ahí quedó Buda sentado en una gran flor de loto rosa. Sí, porque
los colores de la flor tienen un código espiritual

FICUS RELIGIOSA

Árbol sagrado de los budistas e hinduistas. No hay pagoda sin él.
Oriundo de Asia. Su sombra es lugar de meditación. 
La higuera sagrada donde Buda alcanzó el nirvana, la iluminación de la verdad suprema. 

Hay ejemplares verdaderamente milenarios que estrangulan con sus poderosas raíces aéreas las paredes de los templos. Corazón u hoja. Sus poderes curativos sirven para que la hemorragia se corte.

Un agradecimiento a esos artistas maravillosos: Vincent Van Gogh, Luis Pérez, Odilon Redon, Consuelo Vidal, Mutis, Joaquin Mir, Klimt, Monet, Joan Miró.

 Y a esos jardines únicos: Jardín histórico de la Concepción de Málaga y Jardín de El Majuelo en Almuñécar (Granada)

OTRAS ENTRADAS RELACIONADAS QUE PUEDES VER:

VIAJAR CON ESTILO

BONSAÍS