EN EL FONDO SOMOS TROVADORES
¿Qué dirías si te preguntara que cada relato tiene su música? Cada párrafo, cada frase, cada palabra tiene su nota musical.
Te comparto mi experiencia al respecto e intercambiamos impresiones en los comentarios. Quizás te ocurra algo similar o te gustaría comenzar a descubrir la musicalidad de tus historias.
Llevo años buscando música para los relatos que escribo. Comencé a hacerlo de manera más concienzuda en la pandemia con algunos de los relatos subidos al blog. Y desde entonces hasta ahora. Al principio creía que la música era solo un mero acompañamiento, que solo añadía sabor a la historia como lo hace la sal, el limón y la pimienta a la comida. Con el paso del tiempo se fue complicando la búsqueda de esa melodía compañera a la palabra. Cualquier música no "sonaba" bien. Es como si las palabras se rebelaran contra ella.
Los relatos evolucionaron en mi cabeza y cuando los narraba en voz alta algo siempre chirriaba y tenía que hacer nuevos cambios en frases, párrafos, o cambiar parte de la historia. Y era (es) porque no tenían su propia musicalidad. Y aquí viene la razón de esa pregunta del comienzo. Las historias por sí solas suenan. Cada párrafo, cada frase, cada palabra suena por sí sola. Tenían (tienen) su tono, su ritmo cuando son escritas. Cuando despiertan sentimientos y emociones es porque ya comienzan a danzar en nuestro interior. Las palabras se insinúan sensibles a veces frívolas e incluso insultantes. Al añadirles la música adecuada, la que consideras que casan bien con ellas, se intensifica su efecto. Van más allá de su significado.
Notas musicales y palabras con diferentes lenguajes se unen para conseguir el equilibrio justo. Se conjugan con el fin de alcanzar el objetivo que persigues al escribir la historia y los efectos que quieres crear en el lector-oyente.
Mi experiencia me ha llevado a comprobar que no podemos olvidar esa musicalidad propia del texto porque a la hora de ponerle música puede que las palabras ya no suenen igual y tengas que cambiar parte del relato para encontrar ese equilibrio.
Te pongo un ejemplo: El último relato que subí "El beso" .Cuando la música elegida se ha encontrado con él he tenido que hacer modificaciones. En favor del relato, la primera música elegida no fue la más acertada para la historia. No han sido grandes cambios en el relato: diferente comienzo, hay un cambio de orden de párrafos, y modificaciones en algunas frases. Al final se convierte en un trabajo minucioso hasta conseguir el fin deseado, ese punto final, el "ahora sí".
Por añadidura suelo añadir imágenes para que la historia trascienda mucho más de lo que la palabra y la música insinúan juntas.
Te dejo el relato modificado. También ves un cambio de estructura. Lo he escrito así para que aprecies su musicalidad. Después todo se uniría para volver a la estructura elegida inicialmente. Igualmente te dejo el vídeo para que puedas escuchar la historia.
Abrazote.
Mientras las pupilas
se contraen de dolor
y gritan los ojos en sangre
aún queda aliento
para seguir amando.
Sintiéndome cansado,
exhausto,
es mi boca
la que aún vive.
Y quiere contar
para que
sienta mi alma.
El cariño,
en una zanja barrosa
y angosta,
es un sueño
que me mantiene
aún despierto.
Nuestra trinchera.
La hago nuestra
a pesar del terror.
Nuestra trinchera
La del campo dieciocho.
Apenas comida.
Y la única agua,
esa amarillenta,
de lluvia,
pestilente.
Tu beso.
Tu beso
al darme de beber.
Se me dilató el corazón entonces
y me diste
una esperanza de vida
en ese cenagal de ratas.
Deja que hable.
No habrá más gallo de amanecer
que cante para mí,
ni perro que ladre.
Mi paisaje
ya no se llenará más de ruina.
Esa ruina destripada
de carbones ardientes
que te queman
por dentro.
Estoy tan mutilado
como esas torres y tejados.
He volado
y me he partido.
No aguanto más este frío
que baja conforme
avanza la oscuridad.
Pero te tengo abrazado a mí.
Abrazado para que no sienta más allá,
solo tu calor
alejándome
de todas esas miradas
extrañas.
Me besas
rozando la comisura de mi boca
y tengo frío.
Me hundiría en tu pecho
si pudiera
mientras me besas.
Estoy de acuerdo con lamusicalidad de cada texto, aquí el poema, con ese ritmo, nos regresa a ese instante del beso.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mari Pau, un abrazo
EliminarCarezco de tu sensibilidad y de tu oído para hilar tan fino en mis creaciones... aunque no para disfrutar de las tuyas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Chema
EliminarUn deleite leerte amiga. es precioso el poema. Feliz domingo. Un beso
ResponderEliminarGracias Carmen, siempre
EliminarComo contagias placer, alegria y sensibilidad.
ResponderEliminarGracias y felicidades.
Hola Buhita, muchas gracias a ti por estar. Un abrazo
EliminarTotalmente de acuerdo, la musicalidad la llevamos cada cual en nuestros sentidos y pensamientos. Y que decir de esta magnífico poema, tiene cadencia, ritmo, figuras, etc. con pausas que aportan vida de manera espontánea y natural. Felicidades Eme !!!
ResponderEliminarAbrazos y buenas noches en domingo.
Gracias amigo Quino
EliminarHola Julio David, qué bueno que compartas esta sonoridad de tu escritura a golpe de jazz o canción romántica según verse la historia. Yo por lo general prefiero solo música sin letra o al menos que no lo entienda para centrarme en las voces, o la voz, de los cantantes. La musicalidad la he descubierto, como cuento, en la narración en voz alta de la historia. En ese momento busco la música, para que palabras y notas se complementen. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo
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