LA VENTANA
Era con un oso y hablaban. No recordaba de qué pero
hubo un momento en el que ya no se reconocía. No era él. Y el pulso se le aceleró.
Gritó para sus adentros como nadie antes lo había hecho. Se levantó, cogió un
taburete, abrió la ventana y se sentó dejando caer las piernas.
Aquella red social le había vaciado de la
razón. Ya no veía la diferencia de las cosas. Y así seguía enganchado mientras
se amarilleaba y llenaba de agujeros. Fue una de aquellas noches cuando soñó
con Tramp. Era aquel oso con el que hablaba aunque más bien era el animal el
que lo hacía, él solo le escuchaba ladeando su cabeza y además asentía a sus
palabras. ¿Acaso se estaba convirtiendo en un idiota? Se despertó nervioso. No
dejaría que ese oso ni ningún otro oso le domesticaran.
En aquella ventana miró a un punto fijo y sin
mover los ojos dejó de pensar y ante él apareció un hermoso amanecer. Ahora todo
tenía su razón de ser. Rio hasta llorar.
Relato para hacer pensar. Debe ser como una enfermedad que atrapa, no mejor que el alcoholismo; ni más fácil de librarse de ella.
ResponderEliminarMuy buena tu aportación al reto.
Un abrazo.
Hola, Emerencia, un micro muy interesante que nos hace reflexionar sobre el poder de las redes como una ventana de la irrealidad y como unos personajes que son, eso mismo, personajes farsantes y sin ninguna credibilidad, por suerte, la ventana real lo devolvió al mundo. Nada como un buen amanecer para volver a la realidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en el microrreto.
Un abrazo. :)
Hola Emergencia, un grito agónico del protagonista al darse cuenta que estaba siendo absorbido por las redes sociales. Por suerte reaccionó a tiempo. Un microrrelato que no deja indiferente. Un abrazo
ResponderEliminarPerdón, fue el corrector, Emerencia 🤦
ResponderEliminarLo primero: ¡ Vaya vacaciones te has encasquetao! He mirado lo último que publicaste y los números son romanos.
ResponderEliminarDiscrepo. Si no se reconoce es porque se desconoce. Cuando caen los filtros , pasa como los locos y los niños, con ls diferencia de que ellos no pagan las consecuencias.
Y además el los sslvapantallas salen unos amaneceres taaan bonitos.
Abrazooo
Hola Emerencia, un relato muy inteligente. En el mundo de las redes sociales donde a veces nada tiene sentido. Que bien que la otra ventana y el amanecer lo trajera de vuelta. Abrazos.
ResponderEliminarBueno, ya sabemos: cuando una red social no vacíe la razón, un amanecer nos llenará el corazón. Me quedo con eso. Va un abrazo, Emerencia.
ResponderEliminarLos locos y sus locuras dan para escribir mucho.
ResponderEliminarLa imagen virtual distorsiona la realidad, siempre mucho mejor vivir la realidad, es más bonita y no engaña, al menos tanto. Me sale anónimo, soy Mayte López de imagenesqueescribo.com
ResponderEliminarHola Emerencia, muy buena participación, nos haces reflexionar. Tanto tiempo en las redes sociales tiene su precio, olvidarnos de nosotros mismos. Muy buen mensaje. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarGenial, Emerencia. Un relato que pone frente al espejo el sinsentido de las redes y el vacío a que conducen. Tiene un puntito surrealista muy acertado para mostrar la irrealidad que hay en ellas. Me ha encantado.
ResponderEliminarExcelente micro! Una síntesis extraordinaria de lo que nos pasa con las redes, y por otra parte concentrándonos en la realidad. Me ha encantado, Emerencia. Como cada tanto Google me envía al anonimato, aclaro que soy Juana Medina. Un abrazo
ResponderEliminarBuena reflexión sobre los peligros de la no realidad de las redes. Buen aporte.
ResponderEliminarSaludos!
lady_p
Hola Emerencia, muy bien reflejado esa alienación que conllevan las redes, suerte que el amanecer lo despertó! Un abrazo!!
ResponderEliminarA veces solo basta con mirar la naturaleza para recobrar la cordura, las redes muchas veces idiotizan a la gente, buen relato.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
¡Hola! Un amanecer nos cura de todo, y más si soñamos con un oso y nos despertamos con un Trump gobernando. Muy bueno. Felicidades.
ResponderEliminarSaludos. AlmaLeonor_LP
Siempre nos quedara el amanecer para bajarnos de la nube y llevarnos a la realidad.
ResponderEliminarInteresante micro
Un abrazo Emerencia
Puri
¡Hola Emerencia! Muy buen relato en el que su protagonista se da cuenta de que está siendo absorbido por las redes sociales. Menos mal que encuentra la forma de librarse de su hechizo.
ResponderEliminarUn saludo.
las redes pueden ser una adiccion, un abrazo de oso del que nadie escapa
ResponderEliminarMuy bueno. Gracias por hacernos pensar.
ResponderEliminarHola Emerencia. Las redes sociales como instrumento de manipulación de opinión, o manipulación política. Sin que muchas veces nos demos cuenta, nos inducen a ver las cosas de un determinado modo que interesa a ciertos sectores de poder. También está la otra cara, la de quienes no se dejan manipular y ofrecen visiones alternativas a la realidad impuesta por el Establishment. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Siento la demora en contestar. Muy agradecida con vuestras impresiones y feliz con que la microhistoria os llame la atención. Cada parecer, cada palabra vale bien fuerte un abrazo.
ResponderEliminarUn bonito amanecer es capaz de curarlo casi todo.
ResponderEliminarMuy buena tu participación, Eme.
Un abrazo.
CheMacondo