EL HOMBRECILLO ROJO
Para contar has de saber cómo fue la increíble historia deste Hombrecillo poco agraciado pero con virtudes asombrosas venciendo peligros e solventando problemas. Nada menos se fue a enfrentar al temeroso Espanto, artificio de un secreto: No era lo que parecía ser. E todo porque el Hombrecillo Rojo sin quererlo ni beberlo fue a satisfacer a una Reina dueña de un padecimiento raro. Sepas queste protagonista sucumbirá a un ardiente enamoramiento, e no va a ser el único en esta historia ya que los demás también comenzaron a arder en pasiones. Erase una vez una joven Reina extraña en ambiciones dueña de un palacio en lo más agreste de las Montañas de cristal. Nunca hubo gobernador más frío en los Siete Valles, además adolecía de unas terribles ansías de corazón e necesitaba conocer varón para poner remedio a sus dolencias. No cualquier varón. La reina sufría unos ataques extraños e imprevistos que le hacían temblar, echar espuma por la boca, e la convertía en un ser abominable. Nadie
Que buena dicotomía la que planteas... un alegato en favor de los pescadores que ejercen de una forma noble y legal su duro trabajo diario ... y una denuncia a su otro yo, al cazador inmisericorde.
ResponderEliminarGracias Norte, qué bonita presentación, lo tomo y lo añado al relato, con tu permiso. Un abrazo
Eliminar¡Cómo no!, toda tuya, para mí es un honor!!
EliminarPrecioso, natural, costumbrista. Los pescadores con oficio antiguo y noble que se dejan la piel en cada batida de peces que luego nos servirán de alimento de nuestro cuerpo y mente. Un amigo, un sabio del lugar con mucho saber de campo y agua. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarBesos
Gracias Marisa por tu amable comentario, un abrazo
EliminarUn homenaje muy merecido a los pescadores. Que se dejan la piel con el duro trabajo en el mar, para que nosotros podamos comer pescado fresco cada día. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Mamen, si es un trabajo muy duro, una alianza que va aun más allá de un salario, una pasión, una soledad compartida y deseada, lo sé muy bien, trabajé un tiempo con pescadores, buena gente, un arraigo al mar que muy poca gente comprende. Un abrazo
EliminarHola Emerencia, que bonito lo que has hecho al añadir las palabras del amigo Norte, eso es inspiración por parte de los dos, muy bonito.
ResponderEliminarY el relato me ha encantado, es un gusto ver cómo escribes.
Un gran saludo.
Hola Miguel, gracias, no me canso de decirlo, sino hay lectores no hay relato, no hay inspiración. Compartir estas experiencias contigo, con vosotros, los que dejáis los comentarios, hace que los relatos, los encuentros con las letras y las musas (musemes) fluyan.Gracias a ti. Un abrazo
EliminarMaravilloso escrito en la forma y en el fondo. Pero más pronto que tarde, el mar vencerá, la tierra vencerá y nos dejará las manos vacías y una mirada de estúpido asombro ante la víctima que decide dejar de serlo, ante la proveedora munífice de recursos que decide por su cuenta tomarse el descanso que le negamos.
ResponderEliminarUn beso.
Ojala, ojala, que sea pronto. No veo la conciencia en los jóvenes, abordan la libertad de des-hacer con tal ligereza que me hace pensar que solo, solo, las leyes pueden ayudar a ese descanso de Gaia. Un beso y gracias por comentar, es un tema que nos toca de lleno, nos queda la acción del día y la palabra de la noche. Un abrazo
EliminarPrecioso homenaje al oficio de pescador, siempre tan duro e exigente. un beso. TERESA.
ResponderEliminarGracias a ti, Teresa por pasarte. Un abrazo
EliminarVuelvo a tirar, y acierto de pleno.
ResponderEliminarEsto es un vicio, :)
Precioso homenaje Emerencia, la misericordia del mar que en sus profundidades a tantas almas atesora.
Un fuerte abrazo.
Gracias, me alegra por esos fondos marinos que te atraen. A mi el mar me idiotiza y en este relato, el pescador tiene mucho que decir también. Un abrazo
Eliminar!Hola Emerencia!
ResponderEliminarNo te había leído esta entrada, estupenda, muestras las dos caras de la misma moneda y nos dejas ver que cada cosa tiene sus luces y sus sombras, su lado bueno y su inverso, pero que aunados conforman la existencia misma y la razón de ser.
No existe nada totalmente bueno, ni nada totalmente malo, solo existen la superficialidad y la profundidad.
Un buen relato para tu canal de youtube querida.
Hola Idalia, síii he querido recuperar las entradas que en su tiempo, (pues fijate del 2016) habían sido las más leídas. Y me alegro que te llamase esta la atención, le tengo mucho cariño. No la tenía presente para el canal, pero desde ahora me la apunto en la lista. Gracias amiga, siempre con ese cariño. Un beso fuerte y cuídate.
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