IGNORADA





No me reconoces.
He sido despojada de todo. Ignorada.
Y aquí me hallo, con la presión de un cristal afilado en las muñecas, cuando ya mi estado de permanencia comienza a ser volátil. Volátil.
Y no me reconoces.
Me abrazo a mi vientre bajo estos cartones que me protegen de la noche e intento gritarle al mundo. Pero mi voz sale quebrada, tan hueca como las cáscaras de huevo que tiré hace rato. Ignorada.
Todos han acortado mi vida al máximo, incluso yo misma. Yo, misma.
No me reconoces.
Hasta yo dudo de mi procedencia, de mis orígenes. Me siento como esa comida basura que me encuentro en el banco de una plaza, en papeleras, a orilla de una playa. Sin identidad, abandonada. Abandonada.
En este instante solo despierto la conciencia de quién se apiada. El resto, mantiene la incredulidad…¡Valientes desgraciados!
Ignorada. Pero libre de caraduras y especulación.
Sí, soy adultera desde mi nacimiento con la cuna madurada fuera de tiempo. Pero ahora ando acelerando mi proceso para adaptarme a ser libre en otro espacio. Otro universo.
Solo me quedan estas palabras de aliento que rezuman de mi pecho y que se van clausurando en un epitafio.
En mi diario gris solo he dejado libre algunas páginas. En el resto, hay una escritura que ni yo soy capaz de leer; hay palabras emborronadas, manchadas de alcohol. Frases vomitadas entre metal y cartón.
No me reproches ninguna enfermedad. Ahora, no. Aunque no me reconozcas.
Es un final deshumanizado. Y a quién le importa. Sin brazos, sin piernas, sin cuerpo. Incinerada, sepultada, y qué más da. Me harán desaparecer para que nadie me vea, para que mi olor desaparezca y mi inmundicia no corrompa a todas esas hipócritas vidas.
No es por casualidad que exista.
Son mis últimos momentos, cuando ya mi energía está más que agotada. Agotada.
No me engaño, a lo mejor me entierran en la oscuridad de la noche, vaciada desde un remolque, y con suerte, caería sobre un terreno con árboles, con hierba.
Y allí me iré pudriendo, para que la tierra pueda renovar mi savia y germine embrión de planta o mariposa que perdure.
Nos veremos en el más allá, y tal vez entonces, sea yo quien no te reconozca. No te reconozca.



Relato corto de una mujer ignorada, la voz de una indigente, una de tantas personas que viven en la calle. Es un relato adaptado para la narración oral. 
El  relato original  (lo puedes leer aquí) quedó finalista en el III CONCURSO DE HISTORIAS DE LA CALLE. 2018. Fundación  Fuentetaja.


Comentarios

  1. Impacta, la mujer así, abandonada, sola, despreciada. Y sí, podría ser el final, por la cuchilla en las muñecas, de una vida que se escapó, como el agua por el sumidero, sin saber cómo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Albada, se me había pasado tu comentario, gracias por dejar tu impronta. Un abrazote

      Eliminar
  2. ¡Hola, Eme! Conforme leía recordaba haber leído este relato hace un tiempo. Al entrar en la publicación vi cuando y el motivo. ¡Cómo pasa el tiempo! Un relato que nos muestra un personaje rotundo y un testimonio emocionante y emocionado.
    Recuerdo como una de esas escenas que se te quedan grabadas cierto día que vi a una indigente quitando el polvo del cartón sobre el que se iba a sentar para pedir limosna. Me pareció la imagen de la dignidad que nunca debemos perder pese a las circunstancias.
    Enhorabuena por ese reconocimiento, tanto en Fuentetaja como en la edición del Tintero de entonces. Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David, pues mira que no me acordaba que había quedado una de las finalistas en el Tintero, cuarto lugar. He tenido que adaptar el texto a la narración oral, pero ha merecido la pena hacerlo. Ya está subido al canal. Tiene una carga dramática muy grande. Pero la voz de este personaje me ha cautivado. Gracias compañero. Un abrazo

      Eliminar
  3. ¡Hola!
    Me ha pasado como a David, me sonaba haberlo leído y al ver el enlace me he sorprendido del tiempo que ha pasado.
    Sigo encontrándolo desgarrador y buenísimo.
    Feliz noche Eme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gemma, veo que esta ignorada no ha dejado indiferente a nadie. La voz olvidda. Gracias por dejar tus impresiones. Un abrazo

      Eliminar
  4. Tan duro como bueno. Buenísimo.
    No me extraña el éxito en el concurso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Un relato muy real y tan duro como la vida que llevan esas personas ignoradas y apartadas que conforman el paisaje macabro de todas las ciudades de mundo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Josep Mª, paisaje macabro, los submunodos de cualquier urbe, pueblo, aldea o rincón. Gracias. Un abrazo

      Eliminar
  6. Hola, Eme.

    Un relato impactante y tremendo sobre posiblemente uno de los hechos más crueles que le puede ocurrir a una persona. Casos como este me llevan a pensar que esta es otra terrible pandemia que además es ignorada y lo peor es que nos hemos acostumbrado a ello.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel, si es así. En mi localidad viven varios desde hace muchos años en la playa. En particular, hay un hombre mayor que deambula año tras año solo. Un abrazo

      Eliminar
  7. Una figura desgarradora donde se ignoran a esas personas cuando andan en la calle.Pero no dejo de pensar que cada una tuvo y tiene una vida. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mamen, pienso igual. Vidas que llegarían a sorprendernos. Un abrazo y feliz finde!!!

      Eliminar
  8. Es un relato vertiginoso, Emerencia. Con un tono nostálgico, una dura realidad de instantes o de detalles impactantes por los que pasa tu personaje indigente. Es super interesante la forma en que lo has trabajado. Felicitaciones por tu cuarto lugar en el tintero de oro. Bien merecido.
    ¡Un cordial saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Holaaa compañera Yessykan!!! Te agradezco tus impresiones. Es un relato con una estructura diferente al original. Lo he adaptado para la narración oral. Un abrazo y feliz domingo.

      Eliminar
  9. 🙏💕gracias, pero antes nos echaremos unas cervezas y unas letras. Un abrazo feliz domingo

    ResponderEliminar
  10. Hola Emerencia, tan pronto vi el titulo recordé la publicación, que bueno que puedas ejercer tus dotes escénicas en este relato que bien se presta para eso.

    Aunque lo cierto es que soy más de leer que ver vídeos, creo que ya te lo comenté, no me perderé este, mañana lo veo.

    Feliz semana querida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Idalia, siii, claro, ahora ando muy entretenida con el canal, así que por allí me verás más. De hecho, narro las historias para la gente que no le gusta tanto leer. Así que primero lo subo aquí en texto y luego lo dramatizo. Gracias amiga

      Eliminar

Publicar un comentario

MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO

Entradas populares de este blog

COMO AUSTIN Y SHELLY

EL HOMBRECILLO ROJO

LA MUJER DE UN SOLO OJO