LILITH, LA PRIMERA Y LA MÁS GRANDE








Es tiempo de orquídeas. Ellas aparecieron cuando el mundo no tenía dimensión, ni escala de razón que lo limitase. Y aquí siguen todavía. Por marzo ellas salen de la tierra diminutas, inapreciables, dispersas por pradería y boscaje. Consideradas insignificantes y aun así, dueñas de su calibre y sus formas. Seres que acallan un misterio, o tal vez no sea uno, sino dos los secretos que esconden.

Las orquídeas dejan sus testículos a buen recaudo bajo tierra, solo muestran unas enigmáticas flores con el sol de la nieve; ese sol que deja escapar el primer rayo filtrado de los hielos de marzo. Las más bellas y las más extrañas flores nacidas del frío y la luz, de la escarcha y el rayo. No hay linaje vegetal en la tierra que se aprecie como ellas; han superado las situaciones más adversas para llegar hasta nuestra era. Seres maravillosos que, bajo la influencia de Venus, traen consigo dosis de amor y exacerban la lujuria; puede que sea por su aspecto… o quizá, porque es dos en una.

Y ahora viene la historia en sí. Al igual que las orquídeas Lilith existió. Ella fue la primera y la más grande, nació mitad mujer y mitad hombre. Convivió con las orquídeas en los principios del tiempo, luego de esas flores distanciada se quedó. Acabó relegada por el resto de su raza. Y es esto lo que quiero contar. Su fuerza era tal que su linaje perduró en las sombras. Y es razón, entre muchas otras, suficiente para recordarla.

Hoy Lilith es la albacea de nuestro género, el género femenino. Ella custodia nuestra existencia de mujer. Ella es acervo de nuestra liberación.

*

Lilith salió del barro en una noche de niebla gris seguida de tormentas. Un cielo emborronado de oscuro y bronce hacía latir los abismos; un bronce hecho de reflejos. En las nubes se podían ver las bocas de los volcanes vomitando lava como calderas incandescentes. Y esa luna tan cerca de la tierra, la hacía girar de forma que no se daban estaciones, ni crecían mareas, ni un eclipse que aconteciera. Era una tierra libre de orden. Todo ocurría en un instante, sin motivo ni razón. Era el origen, la génesis. A Lilith la sacó una fuerza desconocida entonces, una fuerza que la posó sobre la tierra en una de esas noches. Su delicado cuerpo mandragórico emergió estremecido por los rayos que bajaban del cielo. El fuerte viento arrastraba las ramas de su nuca, como esas plantas rodadoras del desierto; no pudo resistirse a aquella energía; sintió que se le quebraban esos tallos dactilares que emergían del extremo de sus brazos. El viento sacó todo su ser a la superficie; mientras que sus dos grandes raíces intentaban quedar ancladas a la tierra, se resistían, se forzaban por quedarse en el seno que la engendró.




Lilith se levantó temblando, era miedo. Vagó por esa superficie con sus senos y su pequeño saco escrotal en un tambaleo continuo. Su cuerpo, por efecto de la luz y el viento, misteriosamente comenzó a transformarse. Donde hubo ramas de leño ahora crecían largos cabellos que se le arremolinaban sobre el rostro; sus testículos se atrofiaron y su pene se redujo a un brote. Ella vio salir seis dedos de cada una de sus manos; y aquellas que se formaron como raíces pasaron a convertirse en piernas y allí, otros seis dedos para cada pie. Se estiró su tronco, desde la zona lumbar a las cervicales; huesos ahora como tallos de maíz bravío. Tocó su mandíbula y la sintió como cajón, una boca que escondía una lengua exagerada. Su laringe no hacía por gritar, solo silbar; silbó y silbó tanto que a su sonido las colonias de mariposas empezaron a salir, y a racimos fueron cubriéndola toda ella, mientras sus facciones y su constitución de mujer se definían.

Lilith no dejaba de crecer, su cuerpo se estiró tanto que no apreciaba ni sus huellas. La primera de su raza. La primera humana del mundo conocido fue una gigante. Montañas, bosques, desiertos y continentes helados se formaron a la par que crecía ella. Tiempos aquellos, donde el mar retrocedía para que de sus fondos salieran puertos naturales y calzadas de columnas de roca. Y todo lo acontecido hasta ahora tuvo origen en la cornisa de las montañas cántabras. Ella, esta gigante, es la antepasada de Ferragut, de Gerion y del mismísimo Goliat. Pero, no nos adelantemos a la historia.

Lilith estuvo sola, sin compañía humana y muchas lunas más. Hasta que en un solsticio de verano apareció él, del agua y por casualidad, en un hermoso amanecer que dejó la aurora boreal. Ese día rodó una gran roca de arenisca azulada desde la montaña hasta la orilla del río donde estaba la gigante. Un peñasco como menhir fálico bajó de la montaña; ella lo levantó y en pie lo puso; tenía casi su altura. Al rato cayó otro, y otro, y otro más. Nunca lo supo, pero tal vez éstos cayesen por el influjo de la luna llena sobre la tierra o debido a una extraña alineación de los astros. Las grandes piedras las fue colocando en círculo en torno a ella y cuando hubo acabado, sintió un estremecimiento en su cuerpo. La tierra tembló, una potente energía se sentía dentro de ese altar que ella, inocente, había creado. Del agua salió una rana, una rana grande que quedó inmóvil. El anfibio de grandes ojos saltó entonces hacia ese altar de la mujer gigante; impulsó a ancadas su cuerpo rechoncho a su centro, se volcó panza arriba y de su vientre salió una forma casi humana, con dos piernas y dos brazos.

*

Ella, Lilith, ya no se apartaría de él desde ese mismo instante. Aquel cuerpo de hombre creció pero, no tanto como el de ella, tal vez por la limitación de su piel anfibia, una piel medio escamosa de la que se había originado. Sería el primer hombre: Adam. Aquel misterioso origen solo pudo deberse al círculo de piedras que Lilith había creado. Y así lo interpretó. Dentro de ese altar ella relegó sus encuentros más íntimos con él. Por instinto primario de mujer pensó que se podrían engendrar allí nuevos humanos. Día y noche se acariciaban y fornicaban hasta quedar exhaustos. Durante el día corrían, comían bayas y raíces, hongos y semillas. El hombre, por instinto de origen, comenzó a comer pescado y cangrejos, después pasó a comer animales de la tierra. Lilith lo imitó, y al comer carne su piel cambió, se cubrió de vello, el pelo creció donde antes no estaba. Ahora los dos comenzarían a cazar. Ella día a día demostraba una gran destreza, más que Adam; su fuerza era superior, no ya solo por su altura, tenía también más habilidad con sus manos que él. Esto no gustó a su compañero, fue mal interpretado por Adam que comenzó a someter a Lilith, a castigarle; empezó a sufrir vejaciones de todo tipo, sucesivas humillaciones y ataques de violencia. Lo que antes era el paraíso para los dos, ahora se convertía en un infierno. Esta situación hizo que se revelara Lilith. A partir de entonces nunca encontrarían la paz juntos. Por propia iniciativa abandonó el lugar, su paraíso, donde había vivido tanto tiempo, para irse lejos, lejos de él.

Huyó embarazada. Cuentan que Lilith se fue a tierras cercanas al mar Rojo y que sus descendientes fueron la tribu de los gigantes de Java. Los descendientes de sus descendientes bien pudieron ser los colosos humanos que construyeron las pirámides de Egipto o la antigua ciudad de Tiahuanaco en Bolivia. Y es que hablar de Lilith y de los gigantes ha estado mucho tiempo prohibido; pero esas grandes piedras, monumentos megalíticos y templos permanecen hoy día, como testigos de su historia. Algunas de las cabezas que representaban a sus descendientes se intentaron ahogar en la tierra, tiradas fueron y enterradas en los fondos marinos.

Han creado muchas historias de ella, la mayoría ultrajándola. Infamia sobre infamia. De oscuridad la han ceñido. Comparada con hienas y gatos salvajes porque huyó y parió sola. Ellos, los considerados sabios, amos del mundo que vino después, dicen que fue pecado, que los hijos que tuvo fueron engendrados de un demonio. A Lilith se le ha tachado de lujuriosa; proclaman que fue una adultera y siempre estuvo preñada. Que la han visto con alas y eso transgrede los pactos terrenales; incluso que fue la serpiente que ofreció la manzana a Eva, la segunda mujer de Adam, la creada de su costilla.





Todavía hoy, y por mucho tiempo, hay mujeres que buscan el lugar donde Lilith desapareció, donde encontró su muerte. Y cualquier lugar pudo ser. Buscan su origen con sus palas y azadas; van y siembran semillas y plantas diversas para que Lilith brote, vuelva. Hay mujeres que tiran los muros que emparedan su historia; mujeres que lanzan grandes piedras para que caiga una sobre otra y destrone el “falso poder” impuesto por el hombre, poder por el que se reveló ella, la más grande, la más fuerte. Son las mujeres de este mundo que, por aquellos tiempos y los que hoy corren, siguen mancilladas por el patriarcado y por abusos de género.

Pero muchas de ellas saben que el espíritu de Lilith está presente en ellas, está cerca de todas las mujeres, hoy y siempre las protege. A su espíritu se le puede encontrar tumbado sobre los tejados de las casas de tu ciudad, junto a la tuya; o asomando su cabeza apoyada en las azoteas con sus brazos anclados a tu chimenea. Su cuerpo puede estar medio sumergido en algún rincón de los arrecifes, mitad cintura es tu faro y el resto anclado a los fondos para que el mar no suba y conquiste de nuevo la tierra, desaparezca la raza humana. Ella protege a mujeres y hombres; ella afianza con sus fuertes brazos los troncos de los árboles para que no caigan cuando la tierra tiemble. Ella está ahí, contigo, protege tu casa y tu familia, marca tu paso firme. Ella fue tu origen y ahora es tu fuerza.






Mis inspiraciones para el relato:

La escultura es de Virginia Lee 
y estas dos ilustraciones son de Tran Nguyen



Comentarios

  1. He tardado en leerte porque era un texto largo y quería hacerlo con calma. Aprovecho este día de huelga y el tiempo extra que me proporciona para hacerlo.
    Qué relato más precioso, Eme. Me ha encantado esa interpretación del mito de Lilith y la relación que haces con las orquídeas.
    Cada vez que veo esas humildes orquídeas que hay por nuestros prados, me maravilla su forma humana. Es que no me puedo creer que se deba a algo casual su repetición de los órganos humanos... por otra parte tampoco puedo creer que se deba a nada sobrenatural, así es que estoy hecha un lío con respecto a ellas.
    Pobre Lilith. Siempre que una mujer sobresale por encima de los hombres en cualquier cosa, lo tiene difícil. no me extraña que se fuera al mar Rojo. Al irse embarazada, gusta pensar que algunas (y algunos) tal vez descendemos de su estirpe.
    Repito: precioso.
    Un beso.

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    1. Hola Rosa, si es verdad, a veces temo escribir textos que pasen más de mil palabras porque siento que nuestro tiempo en las redes es corto, y no se llegan a leer. Pero este no terminaba, se me ocurrían más y más cosas, hubiera contado tanto, mujer... Me alegran, como siempre, que al menos algunos de vosotros a asoméis a decirme vuestras impresiones y es una motivación, no me canso de decirlo. Con respecto a las orquídeas, para mi son mágicas, increíblemente evolucionadas, sus formas tan humanoides...Un paseo por un bosque cercano el fin de semana pasada... y allí estaban ellas, delicadas, insignificantes agarradas con sus "testículos" a la tierra. Después tengo en casa varias que desarrollan sus raíces ancladas, son del genero Phalaenopsis, muy conocido, las que por lo general se venden más. Y cada año es un acontecimiento verlas florecer y desarrollar sus tallos de flores durando incluso hasta después del verano.
      Y Lilith, bien puedo estar relacionadas con ellas ¿porque no?
      Gracias Rosa por dejarme tu comentario. Un beso

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  2. Hola Eme, supongo que cuando has concluido este hipnótico cuento, y después de vaciarte en él, has tenido que tener la sensación y la intuición de que has creado una muy hermosa obra literaria en forma de relato corto. Y es que en Lilith, encontramos belleza en la forma, sin olvidarnos del fondo, que nos habla de una triste actualidad en forma de una incomprensible violencia que incluso ni los sociólogos parecen entender.
    Me parece un acierto, y un final conciliador, que ojalá algún día pueda hacer de la alianza entre hombres y mujeres un bien común a preservar.
    Un abrazo y felicidades.

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    1. Hola Miguel, compañero, este cuento naces de la estación de las orquídeas para convertirlo en una de mujer. Está escrito como una reivindicación hacia los derechos de igualdad, no es casual y me alegra que haya hombres que se acerquen a leerlo y dejen su comentario con el aprecio a las letras y con la comprensión que tu lo haces. Agradecidas. Y por supuesto por tu aliento literario. Un beso y feliz finde!!!

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  3. Hola Eme, precioso texto para explicarnos de otra manera la génesis del ser humano, una vuelta de tuerca a lo que nos explica el Antiguo testamento y en el que la mujer es la primera en "aparecer", en este caso en forma de gigante. No sé si es una leyenda o es inventado al cien por cien por ti, si es así te doy mi más sincera enhorabuena porque tu imaginación no tiene límites. A pesar de todo, ahí está el abuso, la violencia que hace que todo se desmorone, pero al final nos queda una sensación de fuerza, una especie de resurrección.
    Genial, Eme.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Hola Ziortza. Bueno te cuento sobre la historia de Lilith.
      Según la Tora, en el Génesis 1: 27 dice: "Y Elohim creó a Adán a su imagen, a imagen de Dios Él lo creó, varón y hembra los creó " y esta fue Lilith, según los israelitas hombre y mujer fueron creados a la vez y Lilith fue la primera mujer de Adán.Al parecer se reveló Lilith contra Adán por unas posturas sexuales, ella era la que quería tomar el protagonismo arriba del hombre y como esto no pudo ser, se largó al mar Rojo. Ya puedes imaginar que una mujer ser revelara ante el predominio del hombre en aquellas escrituras... se dijo todo de ella, que engendró demonios y que fue una serpiente, tal vez la que tentó a Eva, la segunda mujer de Adán.

      Por otro lado, la biblia en El Génesis 2:18 y 22 dice: "Y el Señor dijo: 'No es bueno que Adán esté solo. Voy a hacerle una ayuda apropiada para él. Y el Señor formó de la costilla que había tomado del hombre, una mujer, y la trajo al hombre ". Esta fue Eva. La consideran la primera mujer de Adán.

      Génesis I y II como puedes comprobar son dos historias de la creación completamente separadas.

      Yo me he inventado gran parte de la historia. Como realmente me hubiera gustado que Lilith naciera y hubiese sido, y como apareció Adam (o Adan) es una historia inventada, claro.

      Y también me parecía acertado que fuera una gigante ¿por qué no? han sido casi desterrados de la historia. Ha sido un homenaje, por tanto, a esas personas que han nacido con gigantismo o acromegalia.

      Y por último, la rebelión supuesta de Lilith en la Torá me ha dado pie a convertirlo en una historia que reivindique los derechos de la mujer, un manifiesto a la crueldad de algunos hombres hasta conseguir la muerte de su compañera por un "falso derecho de poder".

      Ziortza, compañera, puedes ver que ha sido una historia a partir de unas ideas previas, y el resto una invención que me ha cautivado y espero que llegue tanto a mujeres como a hombres. Por supuesto, respetando creencias que cada uno pueda tener, creencias recogidas en El Génesis.

      Esta historia de esta Lilith es inventada, pero también pudo haber sido así ¿y por qué no?

      Agradezco tu comentario y encantada haberte contado mis inspiraciones para la historia de este personaje. Por cierto, el comienzo del relato se lo he contado a Rosa, ahí más arriba.
      Un beso grande Ziortza y feliz finde!!!

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  4. La Historia Sagrada casi siempre ha dado a la mujer un papel secundario y cuando le ha otorgado el de protagonista ha sido para representar la malicia, el motivo de la perdición del hombre, la Dalila que acaba con el poder de Sansón, etc, etc. Incluso a Dios se le otorga un papel masculino, que crea al hombre, Adán, a su imagen y semejanza, y Eva es el resultado de una simple costilla de quien será su dueño y señor. Yo prefiero la versión de Lilith, como la primera mujer de la creación, una mujer fuerte, inteligente y autosuficiente, aunque terminara denostada.
    Aunque no creo en el Génesis contado en la Biblia (ni en la gran mayoría de historias bíblicas), me gusta verlo a través del prisma que tu bello y original relato representa.
    Un relato cautivador de principio a fin. Si las orquídeas siempre me han parecido de una belleza enigmática, ahora las observaré con otros ojos, jeje.
    Un abrazo.

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    1. Mi Josep Mª, acabo de contar a Rosa y Ziortza en que ideas me ha basado para inspirarme en la historia de esta Lilith, acabo de terminar de escribir los comentarios y al igual que le he comentado a Miguel, para mi significa mucho que hombres os paséis a leer estas historias, que ha sido, en el fondo un texto reivindicativo de los derechos como personas, como mujeres, en contra de esa discriminación y esos asesinatos que todavía enturbian nuestro día a día. El poder de la palabra, las que tenemos la libertad de expresarla de una u otra forma. Gracias por tu lectura y tu comentario, de corazón. Un beso y feliz fin de semana.

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  5. Hola Eme,
    La leyenda de Lilith siempre me ha fascinado. Se trata de una historia muy presente en esta ciudad con una importante comunidad judía; así que me he acercado a tus letras para leerte con curiosidad. Pero tu forma de narrar la historia de Lilith me ha emocionado por la belleza de las palabras que has escogido y la forma que le has dado a tu narración. Te aseguro que volveré a leerte unas cuantas veces más.
    Enhorabuena por el relato. Muchos besos

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    1. Gracias Macarena, hay bastante historia inventada como ya le he dicho a los compañeros, pero desde luego me alegra haber descubierto en cierta manera que una mujer como Lilith hubiese existido. Gracias por tu comentario. Un beso grande

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  6. Qué relato tan precioso. No se que me ha gustado más si el tono legendario y cosmogónico, o las descripciones de la naturaleza y de los roles femenino y masculino. Te felicito. Fue un placer leerlo. Feliz viernes, cariños.

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    1. Cariños MariaÉ, gracias por compartir este momento. Un beso

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  7. Eme, siempre me sorprendes con tu hacer literario, una historia bien llevada, que como dices, bien pudo ser.

    Aunque no conocia nada referente a Lilith, me ha parecido genial que de verdad hubiera existido alguien como ella.

    Te confieso que aunque nunca me han gustado las orquideas, creo que se debe a que me traen recuerdos desagradables de mi infancia (las asocio con las cucarachas), pero has hecho que las valore mas a traves de tu descripcion.

    Buena inventiva a partir de historias antiguas, que has sacado a la luz con un toque genial y muy apropiado de actualidad.

    Eme no me canso de decirlo, eres una escritora excelente y elocuente, con una desbordante imaginacion y un increible dominio del lenguaje descriptivo y del abstracto.

    Que pases un agradable fin de semana amiga.

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    1. Idalia, que puedo decir, que gracias por estar ahí y leer estas historias, compartir estos momentos, más cercanos si se puede. Historia de una mujer para mujeres y hombres de este mundo, de esta era para comprender que la historia pudo ser otra. Feliz finde, amiga. Un beso

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  8. ¡Querida Eme!
    Eres una gran creadora de historias, de una manera fantástica creas mundos con las palabras y nos has regalado una historia donde la génesis nos lleva a preguntarnos muchos de nuestros bajos instintos. La historia de Lilith ha provocado muchas interpretaciones, muchas miradas enfrentadas... pero Lilith siempre se ha mantenido con ese halo de misterio que la convierte en inmortal.
    Has creado una historia precioso con una mirada muy femenina donde hace hincapié en esos "pecados capitales" tan presentes, tan humanos... pero sobre todo en esa envidia que transversalmente nos recorre en el tiempo y con unas raíces tan largas que subyugan, someten y estrangulan mujeres de todo el mundo.
    Enhorabuena Eme, un relato extraordinario.
    Un abrazo amiga.

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    1. Hola María Jesús, gracias por dejar tus impresiones, me alegro que te haya gustado este relato con mirada de mujer hacia el mundo; un origen vegetal con dos sexos de una mujer gigante y una evolución de anfibio a hombre y ¿por qué no? Gracias por tus palabras, son un aliciente para seguir escribiendo, al fin al cabo, ¿que sería crear si no hay nadie para ver, leer o escuchar? Un beso grande amiga

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  9. ¡Pero qué historias tan bien montadas nos muestras, Eme! Con todos tus personajes, en este caso Lilith, podías hacer una bonita recopilación.
    No me vas a creer pero hace poco busqué una imagen parecida a una que has puesto en el post.
    Un besazo, escritora.

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    1. Gracias linda. La imagen inicial es una escultura de la mujer árbol de Virginia Lee, si es esa a la que te refieres. Un beso Chelo, gracias.

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  10. Una narración maravillosa, Eme. Has sabido recoger esas semillas de inspiración como fuente para recrear un mito fantástico. Una prosa visual, llena de imágenes, como acostumbras en los últimos relatos. Además, nos acercas a conocer esa figura mítica. El Génesis me parece una obra maestra repleta de símbolos muy profundos. La famosa manzana de Eva es algo que me produce escalofríos. Solo dos árboles: el de la Vida y el de la Ciencia. Dios les prohíbe comer del segundo. Eva se lo ofrece a Adán. Pecan, deciden optar por el conocimiento, por las preguntas, por el sudor. El conocimiento causa satisfacción, pero también desdicha. De no haber probado ese fruto podríamos ser ignorantemente felices.
    Prefiero la manzana de Eva, sin duda.
    Un excelente relato para festejar la jornada del 8 de marzo, y que no sé por qué se me ha pasado por alto hasta hoy. Mil perdones. Un fuerte abrazo!!

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    1. Ay compañero quedas perdonado. No sabemos muy bien si Lilith viene de árbol o de orquídea, como todos los Génesis (no las génesis) hay sus dudas. Y es que esas trasmisiones orales ya sabemos que fallan bastante. No hay ciencia que explique, ni dedique sin ignorar, me digo, que digo sin contar con la ignorancia. Y de ahí salieron tantos escritos como pinturas con dudosa procedencia. Y es que yo me quedo con la ciencia, con el árbol, el de Baroja. Y ya puestos, yo me quedo con el de la vida que representa la esencia de nuestra existencia y transmite fuerza y positividad. El Nacimiento, representado por sus profundas raíces. Nuestra vida, representado por el tronco que va creciendo en dirección al cielo y las ramas que son esos cruces de camino que nos vamos encontrando por la vida. "Ignorantemente felices" me quedo con esa frase tuya. Y manzanas me las como todas, al fin y al cabo, dicen que no las da Lilith y yo me fío bastante de ella. Un beso y gracias David por tu comentario.

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