CHIRIMOYA
Hola amigos y compañeros de G+ hoy os vengo de
dulce, dulce flor de la chirimoya que, por cierto, ya termina su temporada de
producción, que va de octubre a marzo. En Almuñécar, al sur de Granada, donde vivo (AQUÍ te dejo el enlace para conocer esta localidad) disfrutamos de ser únicos y presumimos de ello ¿de qué? pues tenemos la mayor extensión de cultivo de chirimoyos y hablamos de miles de hectáreas. Estos frutales están repartidos por las vegas de los dos ríos que abrazan al pueblo; verdes entre los tramos grises de los acueductos romanos y además es paraíso de los camaleones, hay una gran colonia verde que se ha reproducido en estas vegas.
¿La conocéis? Me refiero a la fruta, bueno si
habéis estado por aquí, seguro que sí. Al menos la habéis probado alguna vez
¿no? Y si es así ¿a que estáis esperando? En esta publicación os voy a contar
algunas curiosidades de este árbol y su dulce fruta. Lo primero es que lo mismo responde en femenino como en masculino. Desde pequeña, nosotros le decíamos chirimoyos, igual nombre para el árbol como para la fruta y después, en el mercado se la diferenció. En realidad es su apellido, bueno esto os lo cuento luego.
Se introdujo en Almuñécar proveniente de
América, en concreto de Ecuador, Perú, esto sería más o menos entre los siglos XVI y
XVII. Allí aparece de forma natural, a unos 1500 o 2000 metros respecto al mar.
Claro en mi tierra no encontró esa altura porque estamos en la costa, pero le
benefició la temperatura, ese carácter subtropical del clima y sus suelos
húmedos. Aquí se adaptó y aparecieron variedades diferentes: Fino de Jete y Campas, la primera es la variedad más abundante. Los árboles no
crecieron igual, ni la fruta era del mismo tamaño y gusto como en sus lugares
de origen. Con el tiempo el árbol y su fruta fueron cambiando y nada que ver
con sus ancestros frutales americanos. Aquí el clima es más seco y caluroso.
Tal vez sea esta la razón de que la chirimoya sea más dulce. Sus hojas son grandes y aterciopeladas. Me encanta el olor a anís que desprenden cuando coges una. Y sus flores son tan pequeñas y verdes que apenas son apreciables en el árbol pero en su época de fecundación ya huele a fruta. Toda la vega huele de forma muy particular, dulce aroma de hirimoya.
flor femenina de chirimoyo |
Este árbol responde a las estaciones de forma diferente a como lo hace el resto que conocemos, tal vez porque se ha adaptado, pero lo ha hecho al revés. En verano pierde la hoja por el excesivo calor y en invierno se cubre por completo. No tiene miedo al frío, y eso le viene de sus antepasados en las altas montañas (el nombre chirimollo viene del quechúa chiri,frío, y muya, semillas: semillas que germinan con frío) vamos que huye todo en él de las altas temperaturas estivales ¿curioso verdad?
La fruta ya la veis. Es muy diferente a
cualquier otra que conozcáis, algo así a una piña, pero vista de lejos claro,
muy de lejos y aun así no se confundirían. Fruto verde, acorazonado con piel
muy lisa si es Fino de Jete y si tiene bultitos es la otra variedad. La piel es tan delgada, con esos pliegues, como las escamas de las piñas o las
alcachofas. Dentro hay semillas negras “encamisadas en la pulpa” (no es el primero que comiendo una chirimoya se ha tragado la pulpa y las semillas, tó pá dentro) y esa pulpa es muy blanca y ¡¡muy
duulce!! que contrasta con sus semillas negras. Cuánto más madura, más dulce, y a mayor número de pliegues marcados tiene esta fruta más semillas tiene; algo a tener en cuenta a
la hora de comprarla si no quieres estar "escupiendo" semillas todo el rato.
Ya os podéis imaginar que además de fruta como postre, es también una base de helados y pasteles, batido y mousse; hasta han llegado a hacer con ella gazpacho, inventillos de los chefs michelín que habrá que probar algún día ¿si hacen gazpacho de sandía porque no de chirimoya? ¿no os parece? Aquí os he montado esta composición fotográfica siguiendo los consejos prácticos de un programa de diseño artístico aportado en la reseña de nuestro compañero David Rubio (os dejo también el enlace, es muy interesante).
Desde 2002 este cultivo tiene sello de
denominación de origen protegida, procurando así vender un fruto con la máxima
garantía y calidad. El Consejo Regulador de la chirimoya controla su
recolección y comercio. Deciros que al tener esa piel tan fina, la hace una fruta muy
delicada y su tendencia es a madurar muy rápidamente. ¡Ojo con este detalle! Si
compráis chirimoyas y la dejáis en un sitio caluroso la podéis comer casi en
dos días y además, maduran toooodas a la vez.
En la actualidad los sistemas de poda del árbol y los
sistemas de polinización son forzados (ya no es solo trabajo de los insectos
también las personas se prestan a la fecundación del fruto) y se ha conseguido que
haya fruta casi todo el año; puede aparecer en el mercado casi como el tomate y el
pimiento, fuera de su temporada natural.
Para terminar, os cuento que es un fruto que,
por su índice glucémico tiene un azúcar de asimilación lenta y la hace ideal
para que diabéticos de tipo dos, la puedan tomar, al parecer, sin problemas. Los médicos la comienzan a aconsejar como fruta por que previene la hipertensión arterial, patologías cardio vasculares en general. Os digo que en América hay otra Anonna, (Annona es por el nombre científico del chirimoyo: Annona cherimola, vamos su verdadero nombre) en este caso es la
Guanábana, que la usan como anticancerígena. Y aquí, por ser un fruto tan
parecido se ha fomentado el consumo de la chirimoya para prevención.
Yo soy partidaria de comer fruta, sea la que
sea, cuanta más variedad mejor, si es de la estación mejor que mejor y si
encuentras chirimoyas en el mercado, mi vida, pruébala, te gustará, comerla en
su punto puede suponer un tentempié perfecto a media mañana, te mantendrá un buen rato con las pilas puestas.
Y ahora tú, cuéntame ¿conoces esta fruta?
me parece deliciosa tomada al natural que se como creo se savorean mas las frutas, no conocia algunas de las caracteristicas del árbol que tu relatas, verdaderas curiosidades, gracias por tu relato, un abrazo
ResponderEliminarHola compañera, como siendo tan amante de los árboles no ibas a pasar por aquí. Me alegra mucho que hayas descubierto cosas nuevas de esta fruta, estupendo. Un beso y gracias por tu visita.
ResponderEliminarHola Eme, vaya texto más didáctico y más interesante. Por mi parte, nunca había escuchado el término chirimoyo, siempre he usado y la visto expuesta en los mercados con su nomenclatura en femenino. Por otra parte, si que conocía que en tu tierra había una gran producción de esta fruta, y desde luego está buenísima. Un poco difícil de comer, ja,ja,ja, pero merece la pena. Y por qué no, un gazpacho de esta fruta, si lo han hecho de sandía y de remolacha, no dejemos a la chirimoya en segundo lugar :-). Pues nada, se me acaba de antojar una chirimoya, a ver si las encuentro. Un beso y gracias por tan bonita entrada.
ResponderEliminarHola Miguel, jaja la vena de monitora didáctica me sale de vez en cuando. Cuánto me alegro que te haya parecido interesante, mira que todavía hay, que te las llevo...Gracias por tu visita. Un beso
EliminarConozco la fruta y la como mucho porque me encanta. Me corto un poco porque sospecho que ese azúcar de lenta asimilación, ideal para diabéticos, debe de proporcionar montones de calorías. En invierno, mi marido me las compra de dos en dos porque maduran muy rápido y él ni las prueba... Lo que no sabía es que se cultivan en Granada con tanta profusión.
ResponderEliminarInteresante post. Muy práctico lo de que a más pliegues, más pepitas. Le diré que lo tenga en cuenta (suele ser él el que hace la compra.
Un beso.
Fíjate Rosa, "nunca te acostarás sin que una nueva cosa aprenderás" Somos la cuna del chirimoyo y los mayores exportadores. La chirimoya se recomienda (aunque te parezca raro por lo dulce que está) generalmente para reducir el peso o para dietas bajas en calorías. Esta es una de las razones principales de consumo de chirimoya. Así que no te cortes. Un beso y gracias por compartir.
EliminarA mi madre le encanta, aunque creo que ahora ya no la consume, no se si porque engorda, o eso dice, jajajaja. A mí también me gusta pero me mata estar escupiendo las pipas una detrás de otra. Se me hace difícil de comer, sobre todo si voy con alguien poco conocido porque me cuesta encontrar la forma "chic" y elegante de escupir la pipa, jeje. Pero el sabor es maravilloso.
ResponderEliminarGracias por todos esos conocimientos que nos has dado. No conocía ni el árbol, ni la flor, ni siquiera que se cultivara tan cerquita de aquí.
Un placer leerte.
Besotes
Hola VIoleta. Cuando las consumas que no tenga tantos dibujitos en la piel, tendrá menos "pipas" aunque escupirlas en la cucharilla es lo más chics, ojo que no se te escape una por el suelo, ni la encuentras y el ruido te delatará. Jaja. Gracias a ti por la visita. Un beso
EliminarCómo no conocer la chirimoya y adorarla, Eme. A nosotros nos encanta en casa. Muchas veces nos las traemos verdes de Granada y aquí se nos maduran estupendamente, aunque sea pleno invierno, y es que el clima ayuda mucho.
ResponderEliminarNo sabía de sus propiedades benéficas, pero me han parecido interesantes. Ya ves que a mi padre, que tenía problemas de azúcar por la edad, le decíamos que no comiera muchas chirimoyas. Si por él hubiera sido, una cada día. Y yo me corto bastante por el contenido calórico, ¡pero qué buenas están! :)
Un post muuuuy dulce, ¡gracias!
Besos.
Hola Julia, como no siendo granaína, partía que la conocías jeje. Ya ves que no tiene tanta caloría. La chirimoya es una fruta con un aporte energético óptimo según dicen los expertos, "ya que, sin ser extremadamente calórica, una pieza de esta fruta nos aporta esa energía extra que es tan necesaria encontrar en el postre o merienda. Se trata, asimismo, de una fruta ligera y de fácil digestión". Decirte el porcentaje es arriesgarme, según donde leas te dicen, una cantidad u otra. Un besote Julia, gracias linda.
Eliminar¿Que si la conozco, dices? ¿Quién, yo? ¡Pero si es una de mis frutas preferidas! La parto por la mitad y venga, con la cucharilla dale que te pego. Si hay muchas semillas, la verdad es que me molesta estar escupiendo (con cuidado de no darle al de al lado, claro) en el plato. Y cómo rebotan la jodías, jajaja.
ResponderEliminarSoy de comer mucha fruta, sobre todo de temporada, aunque hoy día puedes estar comiendo ciertas frutas todo el año.
Y volviendo a la chirimoya, tengo la gran suerte de que en casa no tengo competidores. Todas para mí, jeje.
Una entrada de lo más interesante, pues no conocía la procedencia local de este fruto.
Un dulce abrazo.
Ay que bien, jeje lo de saltar no puedes evitar que se te escapen del plato, por cierto sabes que las semillas la han usado en la industria farmaceútica por su toxicidad, se han garantizado sus efectos antimicrobianos; triturándolas la usan como insecticidas. Interesante ¿eh? un beso Josep Mª.
EliminarChirimoyas y chumbos son frutas que siempre comía cuando iba a Sierro, el pueblo de mi familia que está cerca en Almería, en el Alto Almanzora. Me ha encantado tan dulce entrada... y veo que has hecho uso de algún editor de foto. Te ha quedado genial. Un fuerte abrazo y ahora a por las torrijas.
ResponderEliminarEn Almería no sabía, seguro que es llevada allí. Es que los suelos son muy arenosos y demasiado calor. Pero yo nunca me arriesgo a decir que no se cultive. Me alegro que te haya gustado las composiciones, ya has visto que he usado varias plantillas. Las torrijas están buenas pero uf, esas si que pesan en la panza, jaja. Un beso y feliz finde largo
EliminarYo creo que conocí las chirimoyas en Almuñecar cuando estuve allí. De vez en cuando las compro y me gustan maduras. No sabía las propiedades tan buenas que tienen como la guayabera que la conocí en Gomera. No abuso por eso de que es muy calórica. Nos ha hecho una buena información de esta fruta. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mamen, lo de las calorías no es tan seguro como dicen, al contrario. Se aconseja tomarla sola, no con las comidas o después. Es un tentempié estupendo y no engordan como dicen, también cuanto más maduritas, no te digo que no tendrá más azúcar, como la mayoría de las frutas. He sacado esta información pero no me fio mucho, solo para que la conozcas:
Eliminar-Todos los datos apuntan a unos valores energéticos de entre 76 y 96 kilocalorías por cada 100 gramos.
-Los valores más comunes de calorías de la chirimoya encontrados han sido de 81 u 82 kilocalorías (en 100 gramos).
-Estos valores energéticos van a depender de la variedad cultivada, y de muchos otros factores como el clima, la calidad de la tierra, el proceso de polinización, etc.
Gracias por tu visita compañera. Un beso