CABO DE GATA ES DE PELÍCULA
Hola amigos y compañeros y seguidores de viajeyfotos. Hoy os
invito a un viaje maravilloso en velero. Un viaje que solo durará un día. De Sol a Sol. Atracaremos en playas paradisíacas y caminaremos por senderos y
roquedos para descubrir calas de ensueño.
Vamos, que el sol ya despierta, montemos en el “Dulce amanecer” que las velas nos lleven navegando por esta franja costera que se encuentra en Almería, entre Cabo de Gata y Níjar. Muchas son las veces que la he recorrido y nunca serán las suficientes. No os preocupéis conozco bien la comarca, pero lo de navegar, uhm, pues el velero lo lleva otro. La aventura comienza y los escenarios de película saldrán a nuestro encuentro.
Soy una enamorada de esta tierra árida, de desierto y roca; donde se
puede ver más, si se quiere ahondar en ella, si se adentra uno por sus costados, entre sus
pliegues y te asomas por sus ventanas. Rebolonda, veteada, aristada y enharinada.
Vamos rumbo a la Playa de los Genoveses allí atracaremos; donde musulmanes, cristianos y genoveses lucharon dejando su impronta.
Es una de las playas más apreciada por sus dunas y su perfil
marítimo. Maravilloso marco de cine. Nos imaginamos a Sean Conery como bereber secuestrando a Candice Bergen, una viuda estadounidense, un pulso al presidente
Theodore Roosevelt para conseguir una suculenta recompensa. Ellos son los
protagonistas del film El viento y el
león en 1975 ya lo imaginamos rodando por estas arenas junto a su director
Jonh Millius.
Arenas con esas masas de gramas, barronales, con amapolas
marítimas, salsolas, siemprevivas, capitanas o zumarrillas de las dunas. Y esas
poblaciones de pitas, que en un tiempo fueron cultivadas para sacar fibra para
sogas. Arenas con huellas de escarabajos, culebrillas, aves y humanos. Arenas
donde rodaron, corrieron, saltaron hombres y caballos.
Los Genoveses, una de las playas
mejores conservadas para el baño y muy cerca de la población de San José, así
que no hay problema si alguien se quiere quedar por aquí a dormir o se pierde
por las dunas.
Mientras desayunamos en estas dunas os contaré algo más sobre
esta tierra, donde crees ver arena y es piedra.
Este Parque Natural de Cabo de
Gata-Níjar fue el primer espacio marítimo-terrestre que se protegió en
Andalucía, y a dios gracias, porque si no hubiésemos tenido otra franja
urbanizada indiscriminadamente. Es una zona muy seca, como la totalidad de esta
provincia almeriense. Un clima con pocas lluvias y, por tanto, poca agua en los
cauces. Se dice que aquí no hay invierno climático. Pero esa aridez ha hecho
que existan esas especies vegetales y animales únicas, y este valor
paisajístico que ya estáis descubriendo. Especies únicas, como decía (casi un
millar) exclusivas que, junto a la diversidad geológica, han hecho de este
lugar también se reconozca como Reserva de la Biosfera, con la figura de Geoparque.
Llama la atención la cantidad de cortijos y torres vigías
dispersos y abandonados; también se pueden ver norias, aljibes o molinos para
sacar agua y que ahora se conservan como bien de interés cultural. De hecho,
son un testimonio de esa cultura ligada a esta tierra.
Son solo 50 kilómetros de costa con playas y acantilados. Hay
playas más grandes y por lo general más visitadas. Algunas de ellas forman
parte de pequeños núcleos de población, como la comentada de San José, Las
Negras, Agua Amarga, Isleta del Moro, Rodalquilar; y otras playas son
naturales, sin población cercana, como la del Monsul. Pero hay calas que son
inaccesibles con vehículo, esas son una maravilla. Hay
que hacerlas a pie, por senderos y bajando entre rocas, evitando no rodar
cuesta abajo.
Emprendamos ya el sendero de la costa que el barco nos acompaña
por mar. Pisaremos el temblor de la tierra, las grietas abiertas y el magma
volcado a nuestros pies. Parecerá que nos caen las olas de lava. Y apreciaremos
desde arriba, o desde la misma orilla, esos fondos marinos.
Los fondos convertidos en praderas de Posidoneas, grandes
algas verdes,que llegan a formar bosques sumergidos. Se ven sus restos dispersos en las
arenas como negras serpientes. Ni os podéis imaginar la fauna que se esconden entre ellas (ni yo
tampoco). Los fondos marinos con esta riqueza de vida se ven desde la orilla o
desde lo alto de los acantilados, contrastes de colores en ese azul- turquesa de unas aguas limpias y transparentes. Aguas para bañarte en ellas (desnuda por supuesto, porque en
estos lugares no puede ser de otra forma). Anímate, vivirás una
experiencia difícil de olvidar. Sentirás una vinculación con este entorno, una
intensa e íntima conexión con la naturaleza.
Una de mis calas preferidas: la Cala de en medio y sus esculturas
pétreas.
Donde la fuerza de los volcanes dejó su
huella en su encuentro con el mar en esas olas petrificadas de magma y esas aristas blancas.
Las coladas de lava, las tobas blancas, los domos gigantes
(montañas redondeadas que proceden de calderas volcánicas) las cúpulas de
columnas basálticas, las playas fósiles y los arrecifes; toda esta
geomorfología es fascinante. Te confirmo: sí es posible conversar con las
rocas.
¿Un don con sombrero y pajarita? ¿dónde? Se trata de Henry Jones es el mismo Sean Conery más viejito que con ese sex
appeal que a mi tanto me gusta, toque de astucia, imaginación y saber estar
escoses. Y aquí está dando lecciones a su hijo ficticio Harrison
Ford. Ahí le vemos en la película de Indiana
Jones y la última cruzada de
Spielberg. Ese intrépido arqueólogo y su padre por estas
playas. “Una playa, muchas gaviotas, un paraguas y un avión alemán: que mis
ejércitos sean las rocas y los pájaros del cielo”. Mítico momento.
En el paisaje
rezuman los colores negros, rojizos, blancos y ocres con las formas más
diversas, aunque las que más me fascinan son las de esas lenguas petrificadas o
viseras con rocas de diferentes tamaños erosionadas por el mar o esas columnas
basálticas que revientan en cualquier parte.
Fascinante ¿verdad? ¿no os recuerda la película el planeta de los simios? En este caso ninguna de las nueve películas se filmó aquí, pero podría haberse hecho ¿no creéis?
Sigamos monte arriba hasta llegar la la franja donde crecen los Palmitos y esos cornicales que escalan
por las laderas volcánicas, y esas densas masas de esparto, romero, azufaifos
que tapizan las llanuras. Vemos la franja costera, entrantes y salientes, la costa solitaria como lo fue un día y sigue siendo.
Ahora tomemos de nuevo el velero para ir a las salinas y ver sus flamencos. Otro paisaje, la misma franja costera. Pasaremos junto a los arrecifes, como éste de la sirenas. Mágico. Diez millones de años erosionándose poco a poco.
Al parecer aquí hubo una población de focas monje y sus aullidos fueron confundidos por los marineros como si de sirenas pudieran ser, de ahí su nombre de leyenda.
Rodeamos el faro del cabo y desembarcamos al otro lado del Cabo de Gata.
En las Salinas, ya nos espera Javier Cámara, actor principal
de la película “Vivir es fácil con los ojos cerrados” y dirigida por David Trueba. Hace poco tuve la oportunidad de verla.
Ese profesor de inglés de los años 60 que enseñaba a sus alumnos (los
afortunados de aquellos tiempos) el idioma de los países anglosajones con la ayuda de las canciones de los
Beatles. Una historia de un loco apasionado que al enterarse de la presencia de John Lennon en Almería (protagonizando otro
film) decide venir a conocerle ¡Qué aventura maravillosa con los otros personajes!
Esta laguna a ras de playa, o albuferas reconvertida como salina, es
una de las pocas que existen en Andalucía que se estén explotando en la actualidad y data de la
época romana nada menos.
Tuvo una época gloriosa a comienzos de 1900 cuando los diques se
llenaban de barcos escandinavos e islandeses en busca de sal para sus
salazones. Una barrera natural la separa de la línea de costa y es alimentada
por los cauces de arroyos, acuíferos subterráneos y la poca lluvia que le llega.
Ahora es un punto de interés para observación de aves, más de 80 especies diferentes se han catalogado allí.
Empieza a atardecer. Acaba el día. Embarcamos para ver más cerca la cara del sol, mirarle. Nos sonríe. Nuestro viaje se queda en la memoria.
Ya se nos va el sol con sus estelas maravillosas, policromado de rojos, amarillos y naranjas, que se tornan a morados.
Es hora de despedirnos, nos volvemos a
puerto. Espero que el día haya sido tan especial como me lo ha parecido a mí. Un beso.
OTROS CABOS MARAVILLOSOS PARA CONOCER (PINCHA EL ENLACE):
¡Qué preciosidad de reportaje! Pero es que el sitio se presta a ello y lo merece.
ResponderEliminarHace como cinco años, fuimos una Semana Santa al Cabo de Gata y nos hospedamos en un sitio muy bonito de Rodalquilar. Lo malo fue que todos los días hizo muchísimo viento y yo con el viento me quedo helada y lo paso muy mal, pero disfrutamos de los pueblos, los barines y chiringuitos y la maravilla del paisaje y la vegetación.
Maravillosas las fotos que nos compartes y el reportaje de sol a sol y en velero.
Un beso.
Hola Rosa, ay como me alegra que te haya gustado el viaje a Cabo de Gata, bueno ya ves que nunca es tarde ahora has vuelto y en velero, el viento esta vez ha sido favorable. Un beso grande
EliminarMe ha encantado Eme, bueno es que el Cabo de Gata me parece un lugar precioso y he disfrutado mucho de esos paisajes que siempre me sorprenden y ahora lo he disfrutado con tus letras y esas bonitas fotografías.
ResponderEliminarDesconocía que se habían rodado películas tan famosas en sus calas pero es que hay momentos en que viendo tus fotos crees que es el paraíso. La naturaleza es tan generosa y nos obsequia con tantas maravillas.
Besos
Gracias Conxita, Siií que es generosa la naturaleza, tanto la que late en vida como la que late pétrea. Y tantos lugares mágicos y maravillosos como estos, a mano de una vela. Un beso
EliminarHola Eme, vaya preciosidad de entrada has realizado. Se suele decir que el último escrito es el mejor, y desde luego este está entre los más bellos e inspirados que recuerdo de los dedicados a los viajes. Las imágenes además son pura poesía visual. Sin duda una tierra de película con unas puestas de sol para enamorase. Recuerdo una película española llamada 'Vivir no es fácil con los ojos cerrados" rodada en parte en la pedanía del Cabo de Gata, La Almadraba de Monteleva. Sin duda un tierra muy cinematográfica y una costa para disfrutar del Mediterráneo en toda su intensidad.
ResponderEliminarFelicidades de corazón Eme, es muy bonito lo que nos has regalado.
Hola Miguel, sí, gracias no me acordaba de ella. La vi el año pasado de David Trueba, sí con Javier Cámara, como no, me gustó mucho. Ese sueño de ir en busca de John Lennon que estuvo en estas tierras. Claro con ese barecito en Las Salinas. Voy a poner un detalle de esta película, gracias. Y gracias por tu motivación, hay que quererte. Un beso.
Eliminar¡Qué bien Eme!
EliminarMe parece genial esta interactuación y que hayas añadido la nota sobre la pelí. Como dicen en Argentina eres una genia.
Un beso y gracias por el detalle.
Que postales tan bonitas! parece que lo divino se ocupó en ponerle colores espectaculares, de lo único que podríamos arrepentirnos es de no grabar esos lugares en el corazón, en el recuerdo, no disfrutar como enanos a tope o no tomar chorrocientas mil fotos... y de no volver cada que se pueda...! Bien bonito el paseo. Gracias Eme y feliz inicio de semana.
ResponderEliminarHola Mónica, nooo, si las chorrocientas fotos ya nos encargamos Jose y yo de hacerlas; ni te imaginas lo difícil que es el trabajo de selección. Cada entrada que subo de viaje, me lleva muchísimo tiempo, pero merece la pena cuando podéis disfrutarlo, y más si son gente que viene del otro lado de ese océano. Gracias Mónica. Besos mil.
EliminarEl Cabo de Gata y mira qu eme queda no relativamente lejos no lo conozco y después de ver tú reportaje fotográfico, que maravilla, que bonito, es una preciosidad, tengo que ir alguna vez, de modo que lo haré.
ResponderEliminarBesos y gracias por traernos algo tan bonito como tú tierra.
Hola Teresa, ya tienes un rinconcito para pasar parte de esa luna de miel Gracias a ti. Besos
Eliminartotalmente maravilloso, conozco algunos escenarios, no todos, pero tu reporootaje es toda una invitación
ResponderEliminarun aBRAZO
Gracias Encinarosa a ti, aquí no hay bosques, ni árboles pero los ecosistemas desérticos son fascinantes. Un abrazo
EliminarQue bonito reportaje y fotos nos has traído de esa tierra almeriense. Estuve una vez hace mucho tiempo por Almería y sólo recuerdo un pueblo que se hacían películas del oeste, y ese paisaje árido de esa tierra. Me gustaría ver el cabo de Gata. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mamen, te refieres al pueblo de Tabernas, allí fueron sobre todo pelís del oeste, vaqueros y demás. Yo aquí he traído las que se han grabado en la costa, y las que recuerdo, porque estoy segura que habrán sido muchas más. No dejes de ir a esta franja costera maravillosa y perderte por las calas. Un beso
Eliminar¡Qué maravilla Eme!! Embarcarse contigo en un viaje es una aventura estupenda!! Me han traído muchos recuerdos de mi viaje al Cabo de Gata. Hace unos 18 años fuimos con nuestros dos hijos y recorrimos todas las playas que has ido nombrando, es un viaje que lo tenemos idealizado porque disfrutamos de un paraje excepcional y unas aguas cristalinas magnificas, mis hijos tienen fotos haciendo el "Indio" y escondiéndose entre las dunas que son inolvidables.
ResponderEliminarLas películas que nombras bien podían haberse rodado allí, pero la última también la vimos los cuatro juntos y nos gustó muchísimo. Eme has removido mucho y me encanta comprobar que te gusta el agua como a mí. ;-))
Enhorabuena por el texto y las fotos.
Un abrazo muy grande y feliz semana.
Gracias María Jesús, qué bueno escucharte contar esos recuerdos de tu familia en Cabo de Gata. Y del agua, que puedo decirte, que en otra vida fui pez, o sirena, quién sabe. Un beso grande, feliz semana
Eliminar¡Qué maravilla, Eme! Cuando veo estos reportajes y fotos siempre pienso que no sé si existen los paraísos, pero sin duda están en nuestra Tierra. En este caso, me ha encantado por partida doble, dada mi sangre almeriense. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarAnda, que tienes sangre andaluza y de Almería. Aparte de conocer Cabo de Gata, te cuento que pasé algunos años viviendo en Aguadulce, muy cerquita de la ciudad. Trabajé ese tiempo por estas tierras, las recorrí y cada vez que podía me iba para esta franja costera, donde me he sentido lo más cerca de la libertad que un ser vivo puede, como en una amalgama de tierra, arena, roca y agua. La energía se te mete por cada poro de la piel. Un fuerte abrazo!!!
EliminarMira que estuve allí, en Cabo de Gata, pero en tus fotos todo cobra sentido, Xus, hasta ese baño de impresión. Las fotos, una maravilla.
ResponderEliminarGracias Tin, saludos.
EliminarUn viaje inolvidable con una guía de categoría. Algunas imágenes parecen de orto planeta. Resulta casi increíble que todavía existan calas prácticamente desiertas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep Mª, sí es algo que quedará como legado para las generaciones futuras y aquí no hay bosque, solo la aridez. No imagino que podría destruir estos lugares y algunas de las calas están desiertas completamente, hay bajar para verlas por caminos imaginarios, encima de la lava y por la costa, con la marea baja, por supuesto; ir por la costa por los acantilados nunca llegas a imaginar lo que ha ido socavando el mar. Un abrazo
EliminarEstas imágenes evocaron ese olor a sal y verano tan característico. España y sus costas son un espectáculo imperdible, y cabo de Gata es solo un ejemplo más.
ResponderEliminarPreciosas fotografías, Eme.
Un abrazo.
Gracias Sofía, un abrazo
EliminarHa sido un placer viajar contigo, ¡qué paisajes! Las fotos son una pasada, Eme, y el post en general una auténtica maravilla por todo el recorrido que nos haces.
ResponderEliminarMe apunto a desayunar en esas dunas ;-)
Un beso
Pero Chelo, este viaje no se puede hacer sin ti. Gracias por la compañía. Un beso
EliminarDefinitivamente que me estoy perdiendo de muchas cosas hermosas de la madre patria, pero gracias a que estas tu en mi vida no me las pierdo del todo.
ResponderEliminarEmerencia cuanta belleza natural, la majestuosidad de esos lugares es encantadora y sin lugar a dudas le pones magia a esos rincones con tus letras.
Me he deleitado de lo lindo leyendo esta entrada, las fotos me han transportado a esos lugares de ensueño.
Gracias querida por este increíble tour.
Gracias a ti amiga Idalia por la visita. Que sea yo la que te descubra estos maravillosos lugares es para mi una gran satisfacción. Un beso
EliminarQué momentos nos haces vivir ¡¡
ResponderEliminarBesos.
Gracias sin vuestras visitas los momentos se perderían en el recuerdo, un beso Suni.
EliminarPreciosa entrada Eme, espectacular y particular el cabo de Gata, en el que no he tenido la oportunidad de estar. No sabía que había sido escenario de tan maravillosas películas y es que viendo las estupendas fotografías, lo cierto es que se presta a ello.
ResponderEliminarFelicidades por el reportaje, amiga.
Un besazo.
Gracias Ziortza. Me alegra que la hayas descubierto en este velero tan particular. Un beso linda
EliminarQué maravilla, lo cuentas de una manera que dan ganas de dejarlo todo y perdernos por esos lugares de ensueño.
ResponderEliminarBesos.
Pues a perderse, viento en vela!!!!
Eliminarbesos Gemma.
¡¡¡Pero qué envidia me das!!! ni recuerdo la última vez que fui a la playa, y hará unos dos mil años que no me baño desnuda.
ResponderEliminarMe encanta el mar, pero ha de ser como el de tus fotos: playas desiertas de gente.
Es una suerte que no hayan dejado costruir.
Hola Milano ¡¡¡qué alegría verte volar por aquí!!! pero, ¿no te diste cuenta? has venido en mi velero. Un abrazo linda
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