LA CHICA DE LAS GAFAS AZULES (SEGUNDO BOLSILLO DE BOLODUY)
Boloduy
hoy mira por la ventana con más empeño que nunca. En su silla está sentada y
por más que estira su cabecita no ve a nadie. Nieva. En esa esquina preferente
de su cuarto juguetea con sus bolsillos, tiene ganas de contar alguna de sus historias.
Esa blanca nevada, inesperada, imprevisible, y su brillo transparente le
recuerda a alguien… rebusca y la encuentra. Solo puede ser ella, la única que
está en-el-bol-si-llo-a—zuul. Sonriente, haciendo muecas con la boca y sus
ojos, comienza a contar su historia.
*
La
chica de las gafas azules se encuentra sentada en el parque, apoyada sobre el
tronco del árbol como cada mañana sobre las diez, y media de las diez. Quieta,
mira sus rodillas, como una muñeca abandonada en el parque. No se mueve, pero
en menos de dos horas ya está tentetiesa. Camina y toma la calle de la
izquierda. Hoy trae camiseta rosada de tirantes, una chaqueta de lunares rojos y
verdes en su brazo, y en el otro acierto a ver un reloj grande con correa azul y
también ¡un anillo azul! Luce alegre. Su hobby no puede ser otro: es estudiante.
Tiene un pelo largo ondulado, casi rojizo, que va en coleta para destapar una
cara fina de porcelana, punteada de efélides con unos ojos grandes de pez ¿Me
pregunto cómo hay gente que le tiene desconfianza a los pelirrojos? creo que lo
llaman gingerofobia, aunque sinceramente, no sé qué tiene que ver el jengibre
con esto otro.
A
la chica de las gafas azules se la ve detallista: reloj y anillo azul, zapatos
de lazos, ups, ¿azules? Delicadeza y estética, ay, que con toda seguridad ella
va a encaminar su futuro a la restauración. Ya la veo hacer: Encuaderna y
embellece libros antiguos; rescata esas cubiertas con soporte de madera o ese
papelón revestido en piel; maneja pergaminos, telas mudéjares o góticas, cose
que te cose con hilos de cáñamo o lino. Y todo esto, en la mil y una noche de
su habitación de trabajo, un taller con grandes lupas que suben y bajan, fija
que te fija la vista en su minuciosa labor y, ¡mira que ojos tan grandes detrás
de los cristales! ¡Qué desafío debe ser recuperar la historia de todas esas
joyas literarias! Ella será una gran artesana del tiempo. La miro pasar, está
más cerca, ups, pero su expresión es seria, algo así como risastente, sí creo
que se abstiene a reírse; es el semblante de una chica que trabaja sola y por
lo blanquita que es, poca luz le da.
También la chica de las gafas azules
podría llegar a ser una bibliotecaria, pero con su sensible piel, casi
transparente, no podría acercarse a los anaqueles, sobre todo, cuando se
acumula el polvo en el lomo de los libros; sus manos se le enrojecerían. Oh,
además, esos estornudos entre pelos, polvo y pelusas de algodón... No, no
aguantaría mucho tiempo. Con esa mirada de ratoncilla, la chica de las gafas
azules de piel transparente parece ser muy eficaz para escudriñar información, claro,
para esto la personalidad es importante. Ella es seria, pero no tiene un
semblante desagradable; le concedo el beneficio de la destreza, la habilidad en
un mundo lleno de historias de gente, siií… ella
es una especialista en documentos; eso es, ella custodiará documentos de los
ciudadanos, salvoconductos de todas las épocas, pasadas y actuales. El trabajo
de la chica de las gafas azules lo desempeñará en el servicio público, con
bases de datos eficientes al servicio de investigadores y políticos. Hay toda una
historia escrita en esos documentos, muchos testimonios, necrologías. Algunos escritos
con letra ilegible, medio borrada, son manuscritos en los que se le ha podido
quitar palabras o párrafos que han sido raspados y se han vuelto a escribir
textos nuevos encima… ¡Oooh diooos! la chica de las gafas azules seraá… Noooo,
no me lo puede creer ¡¡es una espía!! Nuestra ratoncilla de gafas azules,
risastente, es una agente doble archivera, y seguro que mal pagada, eso sí, con
un olfato trufero para conocer todos los entresijos y no habrá secreto
fehaciente que se le pueda escapar.
Y además puede que, en ese archivo ella va a conocer a su futuro marido, y tal vez también
deje el mundo de los espías de lado, pero solo por unos años, eh, después se
divorciará, porque el mundo del espionaje, contraespionaje, antisubversíón y
antiterrorismo, es así, sí, así de seductor y apasionado «Uhm, lo que da de sí
conocer el mundo de los archivos». La
chica de las gafas azules será espía, pero no cualquiera, será archivera espía que
terminará sus días ya jubilada montando un restaurante de reconocido nombre:
“El bibliotaje”, donde pasará por fin desapercibida. Pero, su historia no acaba
aquí, en este negocio conocerá a un joven escritor veinte años más joven que
ella, y será quien escriba la historia de su vida. Un libro que encabezará la
lista de ventas durante algunos años que se llamará: “El ratón azul” ¡Qué
historia tan apasionante la de la chica de las gafas azules!
*
Por
la cara que pone nuestra investigadora y esa pose graciosa con las gafas
caleidoscópicas retro, creo que a Boloduy no le importaría para nada
convertirse en esa chica de las gafas azules y, además, archivera espía, solo
con imaginarlo ya es superfeliz, tantos cajones por abrir y suficientes
historias para espiar y llenar muchos, muchos bolsillos.
FIN
(PRIMER BOLSILLO DE BOLODUY)
¡Aaay que me muero...! ¡Pero qué bonito, qué bonito!
ResponderEliminarVolveré...
Tiene pinta de ser un cuento que tienen una continuidad. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Cuántas maravillas se esconden en los bolsillos de Boloduy. Y todas tan coloreadas. Esta chica tan azul me ha encantado. Me he quedado con ganas de saber qué platos será capaz de cocinar en su restaurante El bibliotaje. Tienen que ser platos alucinantes.
ResponderEliminarMuy buen relato, Eme. Los bolsillos de Boloduy te van a dar mucho juego. Has tenido una gran idea al hacerte acompañar por tan curioso personaje.
Un beso.
Boloduy tiene, sin duda, una imaginación sobresaliente, como la madre que la creó, jajaja
ResponderEliminarY, además, con ella he aprendido unas cuantas palabras nuevas, jeje.
Un relato genial, encantador y supercalifragilisticoespialidoso, :))
Un abrazo, Eme.
Seguramente la chica de las gafas azules no es archivera, ni estudiante, ni espía... seguramente lleva una vida muy parecida al resto de las chicas con las que Boloduy se topa por la calle. Pero no importa, porque para Boloduy hoy no existe nadie más en el mundo, y ya se encarga ella de inventarle una vida digna de escribirse en el mejor de los libros. O tal vez, tal vez la vida que merezca escribirse es la propia vida de Boloduy y su imaginación portentosa, como la de quien maneja sus hilos, que es capaz de inventarse varias vidas diferentes para una sólo persona. Muy bien escrito Eme, creo que terminaremos por encariñarnos con Boloduy. Un saludo.
ResponderEliminarAyyyhh! Me ha encantado esos bolsillos llenos de historias que nos cuenta Boloduy, qué bonita esa imagen de la chicha de las gafas azules con todos esos detalles que hacen que soñemos con ella.
ResponderEliminarQuerida Eme, me haces soñar, imaginar como una niña y llenar las palabras con ensoñaciones que algún día tuvimos, precioso.
Un abrazo colorido y afectuoso querida amiga.
¡Hola, Eme! Es curioso, tras leer este relato he pensado que Boloduy bien podría ser el conector de un libro de relatos. Algo parecido a EL Hombre Ilustrado de Ray Bradbury. Pero es que entonces he clicado en el enlace y he comprobado que en aquel relato de septiembre te comenté lo mismo. Así que... Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarHola compañeros, esta vez os responderé en grupo. Gracias, gracias por vuestros comentarios:
ResponderEliminar*Tara, tú a lo tuyo, vuelve cuando quieras
*Mamen, es un cuento, y sí la verdad como dice Rosa o comenta Jorge, le podríamos decir a Boloduy que nos cuente algo más de esa chica de gafas azules o mejor aún que nos cuenta sobre la vida de Boloduy. Sé que es tímida y por alguna razón no puede salir de su casa y vive por querer vivir en la vida de los demás, se imagina como son y a que se pueden dedicar, tiene cierta fijación con los oficios de las personas que ve y les gusta.
*Hola Rosa, Boloduy es un personaje muy, muy especial, siempre que ella quiera podremos contar con sus historias.
*Josep, sí tu no sabes que imaginación tiene, de la madre no sabemos nada, pero seguro que prefiera no contar mucho de ella. Ay como me encanta la Mary Poppins, jeje y los de las palabras nuevas, me parece genial, pena que no me hayas dicho cuales son ¿no será una de ellas bibliotaje? jaja.
*Jorge, y yo que me alegro, encariñarse de Boloduy es fácil, ya te lo digo yo.
*Xus, qué lindo eso que cuentas de ser una niña, tal vez sea lo que tiene de encantador este personaje que nos hace ver la vida que nos gustaría tener a través de sus ojos, sí cuantas cosas soñamos de niñas, cuántas...
*David, pues mira que inspirarte el mismo comentario, epaaa, ya me gustaría hacer un libro pero me temo que Boloduy no se si está por la labor de seguir contando muchas más historias. Gracias por tu animoso comentario.
Bueno aquí termino, un abrazo y mil besos a todos.
Bibliotaje, risastente y gingerofobia, jeje
EliminarOtro abrazo.
Ay mi Josep Mª, gracias por responder, te cuento que bibliotaje y risastente son inventadas jaja, la otra uf, por desgracia existe, te dejo toda la información en la respuesta que le he dejado a Julia. Un abrazo mu fuerte.
EliminarPrecioso cuento, Eme. Menuda imaginación la de Boloduy, ¡y la tuya, amiga mía!
ResponderEliminarMe ha encantado la sencillez del mismo y lo redondo que te ha quedado.
Un beso
Gracias linda, Boloduy te manda un beso, y yo, y yo ;))
EliminarDesde luego como dicen los compis vaya imaginación tiene Boludy y su creadora. Me ha gustado como nos hacia ver a la chica de azul. Me parece que ha de ser de lo más interesante conocerla. ¿Lo de la gingerfobia existe? No me gustan nada las etiquetas y lo mucho que le gusta a la gente ponerlas.
ResponderEliminarBesos
Hola Conxita, pues sí compañera lo de la gingerofobia existe, parece increíble: "miedo a los pelirrojos" fobia a los pelirrojos porque traen mala suerte, o porque lo relacionan con el diablo, qué fuerte. Gracias por la observación, creo que es interesante tenerlo en cuenta. Un beso
Eliminar¡Qué imaginación la tuya, Eme! La chica de las gafas azules inspira para adjudicarle mil y un porvenires, pero todos ellos trepidantes y llenos de interés. Es pelirroja, y a mí me encanta la gente pelirroja. ¿De verdad hay alguien que pueda tenerles fobia y hasta le han dado a eso un nombre? Este mundo está loco de remate...
ResponderEliminar¡Un beso grande sacado de mi bolsillo! :))
Hola Julia, se lo acabo de contar a Conxita, me parece algo horripilante. "Porque resulta que la gingerofobia es, nada más y nada menos, que el miedo irracional que sienten ciertas personas hacia los pelirrojos. Y más atrocidades que te he buscado:
Eliminar"No sabemos cuánta gente padecerá este miedo tan extraño, ni por qué se produce, pero lo cierto es que es una fobia que está bastante fuera de lo común. Los pelirrojos han desatado todo tipo de teorías: por ejemplo, en la Antigua Grecia se creía que una vez un pelirrojo moría se iba a convertir en un vampiro. Y durante el Imperio Romano, los esclavos pelirrojos costaban más dinero que el resto. En Egipto, eran quemados en sacrificio en honor al dios Osiris. Durante la Edad Media, en cambio, se consideraba que el niño pelirrojo había sido concebido durante la menstruación. En la caza de brujas del siglo XVI y XVII, muchas pelirrojas fueron quemadas en la hoguera por ser juzgadas como brujas simplemente por su color de cabello. Y Eva, la de Adán -que en un principio era rubia o castaña- cambió el cabello por rojo al comer la manzana; y el demonio es pelirrojo, ya que el color rojo se considera el color del sexo y la degradación moral.Incluso en el siglo XX se cometieron atrocidades: Hitler prohibió el matrimonio entre pelirrojos para evitar niños con este color de cabello".
Y se podría contar mucho más de este tema...
Gracias Julia, un mundo que hay para hacer de todo con los demás, vamos a inventar la "etiquetofobia" jeje. Un beso
Emerencia, que bueno que Boludy nos descubra otro de sus fascinantes bolsillos parlantes, ja, ja. Y que maravilloso que sea ella precisamente quien se descubra asi misma en esta historia.
ResponderEliminarEsta chica de gafas azules y accesorios azules me ha dejado un buen sabor de labios, ese aire de seriedad sin ser odiosa y de misterio sin ser intrigante me ha parecido genial, una personalidad sencilla pero interesante, tal cual imagine a Boludy.
Eme que lindo hacer de detective con ustedes dos y adivinar la verdadera identidad de esa Boludy de gafas azules.
Imagino que lo del gengibre debe de relacionarse con los pelirrojos por el color rojizo del te al hervirlo.
Me ha gustado mucho leerte, creo que te paso lo mismo que a Boludy con la chica de las gafas azules, te descubriste a traves del personaje de Boludy, que es tan tan genial, imaginativa, y excelente narradora y ser humano, al igual que tu.
Te envio un cariñoso abrazo amiga.
Hola Idalia, me da alegría que las ocurrencias de Boloduy te hayan parecido fascinantes, pero amiga aun todavía no sabemos mucho de ella, solo lo que sus ojos ven y esa imaginación suya que vuelaaa. Boloduy empieza a ser intrigante por lo que veo, habrá que esperar un poco para que ella nos cuente quién es y como vive; mientras lo hace la iremos descubriendo a través de la vida de los demás, ella se imagina como son y como podrían vivir y a que dedican o se dedicaran en el futuro, eso la mantiene muy, muy entretenida. Un abrazo Idalia.
EliminarOriginalísimo y precioso cuento. Me ha encantado!
ResponderEliminarGracias Marta, feliz finde!!! Un abrazo
EliminarCuando te leo resulta tan tan fácil meterse en Boloudy y en la chica de las gafas azules, (su retrato me encanta), que todo alrededor desaparece menos la historia, y aunque es Boloudy quien nos cuenta el cuento, quien mira por la ventana y ve en el parque a la de las gafas azules siento a ambas fundidas la una y en la otra en rojo y azul.
ResponderEliminarHay, además, otra subhistoria interesante, y es la autora que ejerce el oficio de archivadora o registradora, intuyo que es ahí precisamente donde nace el cuento, entre libros y legajos llenos de polvo. De polvo mágico, pues solo puede ser esta deliciosa y doble fantasía del polvo de estrella.
Este doble cuento es, más que para analizar (que también), para disfrutar… de los colores, de la frescura, de las palabras de términos casi científicos (suena mucho mejor efélides que pecas, a pesar de no saber que significaba), del miedo atávico a lo diferente (al pelo rojo), a las curiosas y estudiosas brujas que estudian pergaminos, a las de piel fina y coraza de acero reforzado.
Me encanta que te inventes palabras, risastente debería contemplarlo la RAE a partir de ahora, a pesar de que yo no puedo evitar leerte con una sonrisa bobalicona.
En definitiva, Emerencia, un cuento delicioso y delicado, hermoso e ingenioso y demás calificativos terminados en oso. Un cuento osado para disfrutar con él.
Hola mi niña Isabel, ¡¡¡¡ay que no te acordabas del señor del sombrero marróooon!!! fue la primera historia que nos contó Boloduy (te vas a acordar rápido) http://viajeyfotos.blogspot.com.es/2017/09/el-hombre-del-sombrero-marron.html (en septiembre, uy, cuanto tiempo ha pasado ya).
EliminarNo solo fue la primera historia de Boloduy, también fue cuando comenzaste a visitarnos en este blog, a raíz del Tintero de oro de septiembre.
Esta nueva historia comienza con una chica que vi en una cafetería, iba de azul, muy inspiradora; después le sigue esos detalles de archivos (hubo un tiempo que los visitaba a menudo) y lo de espía, eso no te lo puedo contar, ssssh es se-cre-to pro-fe-sio-nal, jaja. Lo de risastente, me divierte la palabra, solo con decirla en voz alta ya te ríes jajaja. La gingerofobia es que es muy fuerte ¿verdad? y estoy había que contarlo. Me alegro que te haya gustado. Gracias siempre por tus observaciones; rebuscar entre los párrafos, oír las comas y encontrar las sombras de las palabras. Es una motivación para crear nuevas historias. Un beso compañera.
Precioso y delicado cuento es este texto, lleno de matices y sutileza, que recuerda al anterior de Boloduy y predice los que vendrán después y que serán, sin duda, tan bellos como estos dos que he tenido la fortuna de leer y disfrutar. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el "Tintero".
Un abrazo.
Gracias Patxi, alguno que otro se le irá ocurriendo a esta niña Boloduy. Nos vemos en el Tintero, pasaré a leerte. Un abrazo
EliminarLeyendo a Patxi me entero de que hay más cuentos de Boloduy que yo la he bautizado Boloudy, ¿dónde están... por dónde los puedo leer?
ResponderEliminarTe respondí arriba, Tara, besos
EliminarYa decía yo que el nombre de Boloduy me sonaba un montón ;)
ResponderEliminarEs un cuento precioso Emerencia, me gusta tu modo de escribir, ya se que me repito un montón, pero lo que hay es lo que hay.
Gracias, un beso Isabel
EliminarEs que Eme tu mente es tiene tal privilegio que puedes contar historias en un entorno donde cada personaje que ves en la calle, en un bar, te cruzas en la calle. Te da juego para inventarte una historia preciosa. Suerte en el Tintero.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Mamen, Boloduy es muy imaginativa, ella no quiere ser una, ni dos, si fuera por ella viviría la vida de todos los que ve por la calle, todos tienen historias interesantes que contar, aunque salgan de su cabecita. Un beso compañera
EliminarHola Emerencia, ¡Qué cuento más bonito! Ya el título me encanta. Ni hablar de la ropa de la chica y los accesorios como sus gafas que combina a la perfección. Tiene la dulzura y la frescura que les has dado con esa imaginación prolífica que tienes. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mirta, si es bastante coqueta la chica de las gafas azules, sin duda le encanta el azul, tiene ese toque retro-vintage. Gracias. Tú también participas en el Tintero, pasaré a leer "La decisión de Alexander" Un abrazo
Eliminar¡Que cuento tan bonito y tan bien escrito! Encantada de descubrir a Boloduy y sus bolsillos llenos de historias. La de La chica de las gafas azules es una historia encantadora, en el amplio sentido de la palabra. Mucha suerte en el concurso, Emerencia. Un abrazo
ResponderEliminarHola Carmen, gracias. Boloduy estará muy contenta de saber que te ha gustado tanto la historia de la chica de las gafas azules, ella disfruta mucho contando las historias de sus bolsillos. Tengo pendiente volver a leer tu "Travesía azul".Un abrazo
Eliminar
ResponderEliminarHola, Emerencia
Que precioso relato!
Boloduy posee una gran imaginación. La chica de las gafas azules, un personaje encantador que nos hace visualizar su singularidad. Suerte en el concurso!
Un saludo!
Gracias Yessy, Boloduy no para de darle vueltas a sus historias, cada día descubre un personaje nuevo, lo observa durante días, semanas y después...pasa a ser una historia más en sus bolsillos. Estoy intrigada con tu LabOpimus 3D, a ver si saco un rato y leo todos los relatos que tengo pendientes. Un abrazo
Eliminar¿Sabes?, siempre me he sentido un poco como Boloduy, me quedo ensimismada observando a alguna persona que me llama la atención, y me invento su historia en función de cómo va vestida, o cómo se mueve, o incluso de su fisionomía... muy logrado el relato, Eme, y que sepas que a mí siempre me fascinaron los pelirrojos, gingerfilia, podríamos llamarlo, jajaja, quizás es debido a que tuve el pelo anaranjado de niña (strawberry blonde, que nos llaman los ingleses a los que no somos ginger de por vida ;)) Me ha encantado leerte, besazo, guapa :)
ResponderEliminarAnda pues no sabía lo de ese rubio fresa, o rubio rojiza jaja qué bonito pelo debe ser. Creo que el color de los pelirrojos es precioso y su piel con pequillas, a pesar de ser muy delicada, pero es muy bonita. Así que Eva, eres como Boloduy, esto le gustará, porque mucha gente la cree rara, la ven poco salir de su casa, y claro, esto no siempre es normal para mucha gente. Gracias por la visita. Un besote.
EliminarQué bonito cuento y que maravillosa forma de contarlo! Espero que Boloudy gaste un buen abrigo lleno de bolsillos interiores donde guardar muchas historias. Enhorabuena, Emerencia, me ha encantado. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Macarena!!! Bienvenida. Bueno, ya es el segundo bolsillo que nos descubre, estoy segura que nos irá descubriendo uno a uno, y cada cual de esta forma tan sorprendente, como esos cuadros que esconden historias tan particulares...Un relato muy interesante el tuyo. Un abrazo
EliminarHola Eme.
ResponderEliminarMe ha encantado esa forma de narrar tan particular que tiene Boloduy. Es fresca, ágil, imaginativa... está llamada a convertirse en personaje importante dentro de la literatura. ¡Y además es inventora de palabras! Si es que esa chica lo tiene todo.
Muchísima suerte en el tintero.
Un fuerte abrazo.
Gracias Jean Ives, le va a encantar lo que cuentas de ella. Bueno, bueno es solo que le gusta contar historias y que alguien le lea, como tú. Interesante relato el tuyo también. Un abrazo
EliminarQué simpático relato. Me encanta el nombre que has dado a este entrañable personaje, Boloduy. Ya he leído que al parecer tiene la bonita costumbre de imaginar las historias de vida de los demás. Átala en corto que cualquier día coge las riendas del blog y nos cuenta algo sobre ti!
ResponderEliminarEn cuanto a la gingerofobia solo nos queda respirar pensando que también existe la gingerofilia, aunque aún nadie haya decidido etiquetarlo. ;)
Y me intriga un detalle... ¿tiene algo en común la creación de este relato con "Travesía Azul" de Carmen Ferro? Es que me ha sorprendido mucho que en los dos textos aparece dicho color un montón de veces.
Ya me dirás.
¡Suerte en el concurso!
¡Saludos!
Hola Alma, "poetisa" Bienvenida. Boloduy es capaz de imaginar lo inimaginable jaja y no me extrañaría que una vez me coja desprevenida sobre mi escritorio y me "corte el traje" jeje. Lo de azul, es porque Boloduy tiene bolsillos de colores, cuando saca una historia de uno de sus bolsillos, la historia tiene el "color" del bolsillo, por eso la chica de las gafas las tiene de color azul, bueno y muchas más cosas, le encanta el azul. Con Carmen Ferro ha sido una coincidencia, pero ¿a que es precioso el azul? el cielo, el mar, las gencianas. Gracias por esta visita tan "gatuna" ha sido genial. Un abrazo
EliminarGran personaje Boloudy! Todos hemos jugado alguna vez a imaginar la vida de alguien que nos cruzamos, pero no todos tenemos la imaginación de este monstruo de las letras.
ResponderEliminarMe cae bien, y la chica de las gafas azules, también.
Un abrazo
Qué amable David, le va a encanta a Boloduy tu comentario. Tu imaginación con el "chico del libro" tampoco deja indiferente. Un abrazo compañero
EliminarHola Emerencia. Aquí estoy leyendote y saboreando esa historia tomada de un bolsillo. Pues claro, que puede ser el conector para un libro de cuentos. Está genial el personaje principal y las historias que van surgiendo, por lo pronto esta chica atrae, deslumbra, e inquieta en el buen sentido. Buena suerte en el Tintero. Buen fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Vivian. Lo del libro de cuentos es una idea, ahí queda, quién sabe. Y con respecto a Boloduy, qué puedo decir, pues que desde su "atalaya" vive la imaginativa vida de los demás y eso si que le sobra imaginación e inquietud. Por cierto, ya disfruté leyendo tu "tiempo de vendimia". Un beso
EliminarMe ha encantado, muy tierno. Me ha gustado mucho la forma de trasladarnos las sensaciones de Boloduy (nombre por cierto extraordinario). Eres una gran narradora, a mí con Boloduy me has cautivado.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Mer, y cómo me alegra tu comentario. Gracias compañera, pero todo el mérito lo tiene esta protagonista tan especial. Un abrazo
EliminarRelato entretenido, aunque esta vez discrepo de Tara. A mí me gustan más las pecas que las efélides. Bien es verdad que si quiero saber lo que cuenta Boloduy habrá que pagar el peaje de soportar sus "modernismos" ;-). Un abrazo y que la puntuación del tintero ¿"tinternota"? te sea favorable.
ResponderEliminarGracias Don por pasarte, un abrazo
EliminarHola Emerencia, ¡qué chica más interesante la de las gafas azules! Una soñadora empedernida, me encanta.
ResponderEliminarTe hago una breve sugerencia, en el primer párrafo azul dice "una chaqueta de lunares rojo y verdes en su brazo", ¿no quedarían mejor los lunares rojos y verdes? Es una tontería, espero que no te moleste.
Mucha suerte en el Tintero.
Ay Beatriz, por favor, como me iba a molestar estoy encantada con la corrección "Pos data, cualquier sugerencia es un regalo" agradezco cualquier aporte, lo repasaré. Me alegra que te haya gustado. Un beso compañera.
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