TEMPORADA ALTA
“Ocupadas. Solo libre una habitación para menores de treinta años”.
Lo mismo en Jaén y en Córdoba. Llamaré a Lugo. Más lejos, da igual sur que norte, a ver la suerte. Tanta gente con esa edad; chalados, no trabajan, yo a sus años... Los mayores de setenta deberíamos ser clase preferente. Si no fuera por el dineral iría a Suiza; no hay problemas de cupo mientras tengas el bolsillo lleno. Bastantes años he regalado al mundo. ¿Qué recibo a cambio? Convertirme en viejo. La mitad de mi vida puliendo suelos; la otra, pringado en el foso del taller. Así están los huesos, descoyuntados, como aquellos hierros; y las tripas, sucias, viniéndome ese amargor al gaznate. Ya no se estiran las paredes del hígado por mucho que arañe. Será defecto de fábrica. He sido un tacaño y me estoy quedando ciego. Manías. Mi hija me dice que tengo ojos de moscardón; sabrá ella como tienen los ojos. Me aborrece. Descuida, ya me llevará mi amigo Juan el Viudo, al que le robé la cartera con las fotos de su mujer; decía que tenía doscientos euros. ¡Mentiroso!
¡Sí! espere, no escucho bien, cambiaré de oreja
¡¿Ahora?! Lugo ¿La Casa de los Suicidas? Me muero y ando solo… ¿Angustia?, mucha,
a ráfagas. No aguanto ¡No quiero que me duela!.. ¿Solo un pinchazo?¡¡Cinco
minutos!! Eso está bien. No pido mucho, una buena muerte… Sí, tengo los
doscientos euros… No, no vendrá nadie. Una enfermera guapa ¡Lo de abajo todavía
funciona! Así moriré en paz.
Emociones en la creación, pero seguro que tú encuentras otras:
Frustración en la búsqueda. Anticipación (reflexión, introversión) de la decisión de morir. Temor si no encuentra lugar. Miedo al dolor. La confianza (seguridad, decisión, autoestima, simpatía con sus maneras machistas) La aceptación de la gente de la Casa de los Suicidas. Serenidad
Gracias por la lectura 😉 🙃 😃
Menudo día elegí para leer tu relato, Emerencia.
ResponderEliminar¿Va a morir? De todas maneras su cuerpo y su mente no están muy finos 😂
Me perdí con lo de los hoteles.
Hola de la Flor, el protagonista quiere morir. Gracias. Un abrazote
EliminarA este no le hacen falta ni los doscientos euros. Se lo carga gratis alguna asociación feminista, por pedir una enfermera guapa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Chema, un abrazo
EliminarUn micro tremendamente impactante. Has dado muy bien con la voz narrativa. Se siente el desengaño y la amargura del protagonista. Estupendo, Emerencia.
ResponderEliminarGracias Marta por dejar tus impresiones. Un abrazote
EliminarTus micros siempre son impactantes y tu forma de expresarte también. Un abrazo.
ResponderEliminarEstimada Mamen, gracias corazón.
EliminarHola Emerencia, un relato muy real y tragicomico a la vez. Enhorabuena un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ainhoa por la lectura y comentario
EliminarUn tipo muy peculiar renegado de la vida. Con ganas de quitarse de en medio. No es mala opción la casa de los suicidas; aunque para ahorrarte los doscientos euros mejor hacérselo uno mismo.
ResponderEliminarAbrazo.
Hola Francisco, una vez muerto todo lo ahorrado pasa a otro puesto. Un abrazo
EliminarHola Emerencia, un micro muy emotivo, donde planteas la idea del suicidio como una salida a la vida que ya pesa. Muchas emociones involucradas, una gran narración. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarHola Tigrilla, gracias por la lectura. Un abrazo
EliminarHola Emerencia: Sí amargura y frustración pero también un enorme reproche al mundo y a esa situación de no tener a nadie que lo acompañe que casi pasa desapercibida en el relato. Muy bien pintado. Un gran abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Juana por leer entre líneas y más allá. Un abrazo
EliminarVaya giro final más guapo, Eme. El viejito quejándose todo el relato porque no tenía donde caerse muerto, fanándole la pasta a su amiguete, sus sueños de una mujer emarcada, para lograr verse cara a cara con la mismísima. Un relato mitad narración mitat introspección realmente fabuloso, muy logrado y con un efecto que es como una bofetada bien dada, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Pepe, me alegra conocer tus impresiones. Gracias. Un abrazo
EliminarQue fuerte la situación que vive tu protagonista, parece que busca un lugar de vacaciones y al final lo que busca es donde poner fin a su vida , como nos sorprendes Emerencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Hola Eme , que buen relato perdona si te digo que me reído mucha la verdad es que el pobre hombre está desesperado ya que la vida no lo a tratado muy bien.
ResponderEliminarBesos de flor
Hola Flor, y yo que me alegro que te hayas reído. Lo interesante de un microrelato son las sensaciones, las impresiones, las emociones que se despiertan en el lector. Imagina si te deja plana, no te mueve nada, entonces la autora se debe plantear hacer otra cosa, jeje. Un abrazote
EliminarUn monólogo muy vivo, interesante, muy logrado, que me ha trasmitido muchas emociones dispares. El conjunto me ha parecido tragicómico. La descripción de sí mismo impresiona..., y la sorpresa final noquea, con ese toque de humor negro fenomenal.
ResponderEliminar¡Muy bueno!
Un abrazo
¡Hola Volarela! La descripción está inspirada, en parte, en una persona que conozco. Me alegra tus impresiones, interesante percepción. Muchas gracias. Un abrazote
EliminarUn relato muy emotivo, Emerencia, en el que logras reflejar toda la frustración y el desengaño que siente con su propia vida alguien que se siente devastado y se atreve a decir basta, determinándose a acabar de una vez con todo lo que tanto le pesa.
ResponderEliminarHay que ser muy valiente para decidir cuándo y cómo irse.
Un fuerte abrazo.
Un
Hola, Estrella, es un protagonista que está en sus cabales, pero está enfermo y no quiere sufrir, no quiere el dolor, quiere morir y existe esa posibilidad para hacerlo, en un lugar que hay para este fin. Gracias por tus impresiones. Un abrazo fuerte
EliminarHola Eme, un micro teatral por lo bien narrado, y por lo visual de la situación, cada vez mas contrariado, ja, ja. Pobre hombre, ni para morir tuvo mucha suerte, la ironía de la vida se lleva también en la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
¡Hola Idalia! gracias, corazón. Un abrazo de luz
Eliminar¡Hola, Eme! Bueno, si algo puede impedir un suicidio sin duda es una enfermera guapa, sobre todo si lo de abajo le sigue funcionando, je, je, je... Un micro con el que nos traes uno de esos temas que aparecen casi entre líneas en ese Mundo Feliz con el que cada día nos amartillean en los telediarios. El suicidio es una realidad mucho más presente de lo que parece, mi esposa trabaja en un tanatorio y rara es la semana donde no se presenta un caso de estos.
ResponderEliminarEl prota de tu relato está amargado y frustrado, emociones que dependen mucho de las expectativas y la información que nos rodea. Quien considera que su vida no tiene sentido, lo que más le empujará al suicidio es pensar que todo lo que le rodea es feliz o si tiene la vida de ensueño que el suicida entiende que tiene todo el mundo menos él. Esta vida happy, en la era actual, cual sueño americano 2.0 y como tal igual de falsa creo que es la razón de que esta lacra vaya en aumento, sobre todo en los jóvenes o niños. Un abrazo!!
Hola David, así es. Mientras leía sobre el suicidio en la actualidad, me sorprendió que localidades de Jaén, Córdoba y Lugo estuvieran a la cabeza, donde se concentran más suicidios. Unos hablan de situaciones socioeconómicas, otros de ubicación geográfica y otros de herencia genética, puesto que se repite en el mismo núcleo familiar. Y como comentas, se está dando mucho en menores de treinta años, jóvenes y niños. De ahí que el micro comienza con esa frase que ya da qué pensar ¿Qué está ocurriendo?, ¿siempre ha ocurrido y no nos hemos percatado de esta realidad? El protagonista es muy particular y tiene trazas de una persona que conozco bien y aunque aún no se le ha dado la coyuntura, sé que no quiere morir sufriendo dolor, pero bueno quién quiere morir sufriendo, yo también me apuntaría a una muerte digna, silenciosa, libre de decidir cómo y cuando, y dónde, si existiera en España estas casas de suicidio. Si las hay en Latinoamérica, "los cementerios de elefantes" para alcohólicos. Aquí en Europa, en Suiza como no, por una "módica cantidad" . Muchos famosos y gente no tan pública ya eligen Suiza como último destino. Gracias siempre por dejar tus impresiones. Un abrazo fuerte, estimado amigo.
EliminarJajajaja. Qué gran narrador nos has regalado, Emerencia. Me he reído , a veces por no llorar, jajaja. Un abrazo y enhorabuena por el micro.
ResponderEliminarGracias Pedro, un abrazo
EliminarHola, Eme! Menudo tema nos traes con tu viejito de 70. Coincido con las palabras de David, la frustación va de la mano de las expectativas y si piensas que todo alrededor es felicidad y te sientes el único que sufre, la llevas mal. Distinto es el tema de la soledad. Ahí hace falta un cambio importante que lamentablemente la sociedad actual se está distanciando cada vez más.
ResponderEliminarBueno, no quiero agobiar con el tema.
Me gustó mucho tu relato.
Un abrazo
Hola Mirna, gracias por extraer esos pensamientos del personaje. Un abrazo
EliminarQué triste realidad trabajar duro toda la vida para que cuando llegue la vejez no tener nada, pero lo peor la falta de salud, aunque este señor en un sitio específico no le falta, jajajaja, muy buen giro ese final, muy buen micro.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICA F.
Hola Patricia, muchas gracias por dejar tu comentario. Un abrazo
EliminarLa Casa de los Suicidios es toda una ideaza de perfecto encaje en este relato. Me ha encantado tu protagonista y discrepo con algunos de mis compañeros que le han visto tan amargado. Yo le he encontrado decidido y dispuesto, pero no amargado. Tal vez frustrado por no saber si daría solución a su necesidad de morir sin sufrir, pero en su talante he visto a un tipo que maneja la ironía con gran habilidad, propio de alguien inteligente que probablemente ha tenido una vida plena y se niega al horizonte de la decrepitud. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarHola Matilde, muchas gracias por esa empatía con el protagonista. Lo conoces tanto como yo misma. Un abrazo
EliminarTo pa na. Que dicen por ahí. Si ña vida tea aburrirá, aun. Pero después de toda la vida trabajando duro, ni una mínima recompensa? Bueno, si. Tiene una hija que lo detesta, pero en su día quizás significó mucho.
ResponderEliminarAl hastío se llega por la ingratitud y tu forma de ser, viene determinada en gran medida por el proceso.
Aún así, es a su manera simpático, tiene ingenio y audacia;, yo creo que aún no le toca. Puede sacar rendimiento a la ss por todo lo wue ha cotizado.
El hastío es ña emocion más potente aqui
Abrzzoo
Hola Gabi, interesante tus impresiones, como siempre te agradezco ese punto de vista tan particular que extraes de mis relatos. Es genial. Un abrazo
EliminarTodo un personaje lleno de reproches y desencanto por la vida! Tu manera de hacerle hablar nos lo hace cercano y que podamos comprenderlo en el fondo! Un abrazote!
ResponderEliminarMuchas gracias Marifelita, un abrazote
EliminarHay malas decisiones que resultan ser las mejores y llegadas ciertas situaciones, ojalá hubiera ánimo y posibilidades.
ResponderEliminarMuy buen relato y muchas emociones bien transmitidas. Y tan bien escrito como siempre.
Un beso.
Muchas gracias amiga Rosa, un beso grande
EliminarHola Julio David, me viene a la cabeza que a veces encontrar algún sentido llega tarde, muy tarde, cuando te encuentras verdaderamente solo frente a la parca. Va otro abrazo para ti.
ResponderEliminarFrustración muy bien narrada, de la vida y de no conseguir quitarse de ella, aunque al final en Lugo tiene más suerte, muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Lulita, un poco tarde en contestarte, pero feliz con tu comentario. Un abrazo.
EliminarHas clavado la desesperación, la amargura y las ganas de mandar al carajo una vida. Y así como sin querer queriendo has expuesto el tema peliagudo del derecho a largarse de este mundo con asistencia, quienes no pueden, o no se atreven... no es mala cosa lo de la casa del suicidio.
ResponderEliminarOriginal, como siempre, Eme.
¡Muchas gracias amiga mía por esta lectura!. Es una alegría encontrarte, así de repente, je,je, y siempre tan alentadores tus comentarios. Un beso y ¡feliz verano!
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