PENSAMIENTO DE CARACOL








—Dígame, ¿usar este ingrediente es por algo?, ¿algún trastorno quizá? No me mire así, es broma. Es que baba como aglutinante pues... Bueno disculpe sí...

«No contesto. Un paranoico no contestaría». Piensa el maestro. Y sigue con su técnica artesanal.

Ya ha pesado las proporciones exactas; utilizado la moleta con base esmerilada y ha deshecho el amarillo de Marte y el azul ultramar. Después ha añadido un toque de creta blanco y realizado unos movimientos circulares, muy precisos, rodados sobre la superficie del recipiente. Todo bien desleído con agua mineral. Incluso ha rebajado después la tonalidad con más creta. Está ahora justo en este punto que ha sido interrumpido por su aprendiz.

Ahora el maestro mezcla la baba  con un poco de agua templada, dándole el grado exacto de consistencia. No muy convencido, añade dos gotas de glicerina y otras tantas de aguamiel, tal vez para dar más plasticidad. Ya parece que está todo. 

—Casi. Falta con la espátula preparar la mezcla  —interrumpe el maestro.

Es más que evidente que está en todo, "en misa y repicando" como se diría. El artista acerca al aprendiz el rodillo para que le vaya dando varias pasadas y comprobar la ligereza de la pasta. El maestro coloca seguidamente la pasta sobre un papel y hace una demostración de enrollado soberbio. Todo suavemente con el dedo corazón. Listo. La deja orgulloso. Mira al aprendiz elevando el entrecejo y mostrando una sonrisa apretada de labios.

         —¿Qué problema tienes tú con los caracoles? —le pregunta al aprendiz.
—¿Yo? Ninguno. Es solo…
—Su cerebro le da para hacer un aglutinante tan bueno como el que más.
—Y asqueroso, vamos no me diga.
—Mira, tienen pocas neuronas, pero muy grandes. No como otros que se le quedaron en fase de bebé…
—Ya, además de repugnantes, inteligentes.
—¿Sabes que pueden moverse boca abajo gracias a ese moco?, y su cuerpo no se seca por mucho que suban las temperaturas. Algo muy interesante para la estabilidad de los ingredientes. Ese espumarajo nos asegura que cubra bien. Te dará asco, pero ni imaginas la velocidad que algunos pueden llegar a alcanzar “embabados”, no como algunos lerdos.
—Vaya, caracol, col, col saca los cuernos al sol… Perdone, es que me lo pone a huevo.
—Lo que digo, un crío… ¡Estos animalillos huyen del sol! Son de hábitos nocturnos y si salen, es solo con las lluvias. Date cuidado, que no vas a toparte con uno en pleno día.
—¡Vaya lección ecologista! Yo creía que iba a enseñarme a hacer pastel artesanal no darme un paseo por la biología caracolera.
 —Anda, prueba la consistencia, ¿pastel dices? Esto es... 
«No merece la pena perder más tiempo en explicaciones» sigue rumiando para si el maestro. 
Mientras el aprendiz ni escucha, coge la brocha y un poco de agua.
—Pues, no sé, pinta bien la cosa, ¿no?
—Pues hala, a pintar. A ver si te haces autosuficiente y llevas la casa a cuestas.

El maestro limpia con primor cada una de sus herramientas de trabajo, las lava y las deja secar. Ordena todo el material. Jamás se lo mandaría a un aprendiz tan torpe de mollera. Se marcha. Vuelve al rato. El maestro sorprendido, no sabe que decir.

          —¿Qué? ¿Le gusta? La verdad es que son buenos pasteles los que hace usted. Este trabajo lo he hecho en su honor, maestro. Un homenaje a su mascota. Calidad y tamaño XL ideal para visitas y banquetes. Caracoles grandes, caracoles negros… ¿Conoce el poema? Lo he titulado “Viento de pasteles”.

En el lienzo, sobre el atril, aparece una bandeja llena de pasteles de diferentes tonalidades azuladas. Hay caracola con frutas confitadas, cruasán, cornete, merengue... 
—Bueno lorquiano ¿Y estos tres que has pintado, qué son?
—Este es un buñuelo de viento, es la caracola preñada, ¿sabe?; el de ahí, el volován, el caracolillo volador, y éste, mi preferido, el babá, por la…
—Sí, ya. Muy imaginativo. Alguna que otra pincelada es buena. Un cuadro muy sugerente. Déjalo secar. Por cierto, los caracoles se mueren por el azúcar.

—Vaya, ¡por fin tenemos los caracoles y yo algo en común!









Este relato participa en Café Literautas que te invito a conocer



Comentarios

  1. Qué bueno. No sabía que era un diluyente usado en pintura. Sí conocía el huevo como base, pero lo de esta baba es una maravilla. Debe dar una textura especial.

    Un abrazo y por le arte, con los medios que sean y los pigmentos que se inventen.

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    1. Hola Albada, jaja noooo, es una invención. Se me ocurrió ya que ahora se usa para toooodo pues se me ocurrió para hacer pastel. Es un reto de cafe literautas. Debe aparecer en 750 palabras, caracol, bebé y viento. Y si es una fábrica de pasteles artesanales mejor que mejor. Así que es lo que se me ha ocurrido. Por cierto, ¿sabes que la baba no es tan milagrosa para la piel? así que vamos a usarla para hacer pasteles. Gracias por tu comentario. Por cierto, debo pasar a leerte, te tengo abandonada. Un abrazo

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  2. Buenísimo, Eme. Muy bien escrito y con la chispa y el toque que solo tú sabes dar a los escritos. Y se ve que sabes un montón de... no sé, de preparar pinturas al pastel. Es que no entiendo nada del tema, pero se te ve muy puesta. Y el cuadro del final me ha encantado. Esos azules... me pierden.
    Un beso.

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    1. ¿De...? Rosa ni idea de preparar pinturas. Además todo ha partido porque quería hacer preparación de pasteles, de esos con mucha azúcar, sabes. Y le ha dado la vuelta a la idea y le he empezado a echar babas como espesante y después se me ocurrió lo de la pintura. Bueno mi cabeza. En realidad el maestro lo que le enseña es a preparar acuarela, esa es la base para la acuarela, solo que el alumno cree que es pastel y se le fue la cabeza entre los caracoles y los pasteles. Goloso el artista novato nos salió. Por lo menos ha pintado algo jaja y de caracoles ha aprendido una hartá. Un beso grande.

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  3. Hola, Eme. Las discusiones entre maestros y discípulos casi pueden abrir un nuevo género literario. Aquí utilizas la pintura y tus conocimientos sobre ella; pero el trasfondo podría valer para cualquier otra disciplina artística. Y vaya con los caracoles, no sabía yo que llevaran una vida nocturna tan ajetreada :)
    Un fuerte abrazo.

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    1. Hola Miguel, es lo que le decía a Rosa, que estos personajes dan mucho juego. Y de pintura solo pinto, pero hacer acuarelas y pasteles como que no. Yo solo me los como, la pintura no, los pasteles jeje. Lo de los caracoles es que les molesta un montón el sol, se resecan y casi no ven con la luz brillante. Todo lo hacen a media luz, me he acordado de una canción de Sarita "Y todo a media luz, crepúsculo interior....". Un beso compañero.

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  4. Hola Eme, una feliz pasada leerte.

    Lo de baba de caracol me recordó un comercial de un producto para el pelo a base de baba de caracol, era increiblemente ridícula esa propaganda, ja, ja, hasta monté una obra teatral en mi casa con la familia y usamos ese comercial para cambiar escenarios.
    Si tengo mucho de loca tambien, llegué a montar dos obras con los hijos y sobrinos imitándonos a los adultos, no imaginas como lo pasamos de bien, fue una grata sorpresa para todos, los chicos tienen talento, ja, ja.

    Bueno me salgo de expresarte lo bien que conjugas las cosas, mezclas colores, pasteles de azúcar y caracoles, con una increible soltura..., y son cosas que a pocos o ninguno se les ocurriría juntar para hacer un relato, y tú querida, juegas con eso como una experta y se te da tan bien...

    Gracias amiga por tus letras, un verdadero lujo.

    Felices fiestas y un maravilloso 2020. Abrazos y besos.

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    1. Ay mi linda amiga Idalia, qué puedo decirte, siempre es un lujo tenerte de lectora y que lo pases tan bien como mis travesuras literarias, y además compartimos deslices teatrales. Un abrazo grande Feliz año nuevo compañera.

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  5. Te digo Eme, practicamente lo mismo que te comenté en "Café Literautas", que sacaste a la bióloga a pasear, y además con ingenio pictórica-pastelero. Color, sabor y formas. Una paleta sorprendente.
    Tooodos tus relatos, no descarto ni uno, tienen ese componente “emerencil” que los hace tan especiales y genuinos.
    Pues si no fueras bióloga serías pintora de pasteles, seguro seguro :))

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    1. Ja, ja cómo me divierto compañera contigo. Isabel eres un aliciente para mi locura creativa, solo con ver la cara que vas a poner, ya me inspiro para nuevas historias. Gracias de corazón. Un beso amiga.

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  6. Una clase magistral de pintura y una mini-clase sobre la biología y costumbres del caracol. Has matado dos pájaros de un tiro mientras nos has embobado con este curioso relato.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Josep Mª son estas historias que me encantan contar ente col y col, un caracol de pastel. Un abrazo

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  7. Hola, Eme.
    Siempre te digo lo mismo, pero es que eres única. Tu imaginación lo es, estoy segura que me podrían mil relatos y localizaría el tuyo sin ningún problema. Desde luego has creado una escena con este juego de palabras e ideas en la que cada lector puede escoger entre comer o pintar, y todo con ese toque tan propio de tu escritura.
    Un beso, si es para un concurso te deseo la mayor de las suertes, aunque no las necesitas.

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    1. Hola Irene, gracias, eso es porque me quieres mucho jeje. Te digo yo que no, es una apreciación subjetiva, un relato más, pero a quién no le gusta un dulce jaja. No es un concurso. En literautas es la tercera vez que participo. As solo un grupo de escriores frente a un reto y una lectura aportando apreciaciones que mejoren el relato. Un beso compañera.

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  8. Como al principio no entendí bien hacia donde apuntaba la historia, pensé que eran pasteles de verdad, de los que se comen y también me despistaron ciertas expresiones más de España.
    Enseguida me enganché y me pareció un relato muy creativo, además de aprender algunas cosas sobre los caracoles.
    ¡Muy bueno, Emerencia!
    Besos.

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    1. Hola Mirella, de eso se trataba de comenzar con una idea de parecer que está haciendo pasteles en un obrador a dar un giro final a la historia metiendo el eje del caracol. De hecho hay artistas que hacen sus propias pinturas de pastel y acuarelas, de ahí cogi la idea. Y los ingredientes son todos los que nombro, menos la baba, eso me lo he inventado. Ya que sirve para tanto pues como agluitinante o tapa-poros debe ser la pera. Gracias me alegro que te haya enganchado y yo feliz. Besos.

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  9. Respuestas
    1. Ay gracias por acordarte. Un beso chicas voladoras que la fuerza os acompañe (no he podido evitarlo jeje) la del viento, la salud, la alegría, fuerza de esperanza y de ilusión. Feliz año nuevo.

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  10. Hola Eme.
    Qué chispa tienes, me encanta leerte siempre.
    Aprovecho para desearte unas fiestas muy muy felices y un 2020 lleno de cosas estupendas porque te las mereces.

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    1. Jajaja, tú que aprecias mis locuras ¿porque será? Muchísimas gracias Gemma. Te deseo lo mejor y doce motivos para sonreír y no perder la ilusión. Un beso

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