SOPA DE GANSO EN GRANADA ¡QUÉ HISTORIA!
Que Granada aparezca en una película de los hermanos Marx parece algo insólito, pero mucho más insólito que sea un pueblo de Granada. Considerados los cuatro jinetes del apocalipsis de la carcajada están haciendo de las suyas en Loja, sí, como os lo cuento.
Recientemente y por casualidad, tuve la oportunidad de visitar esta localidad al encuentro de una compañera de profesión. Ella nos acompañó a conocer varios rincones de Loja, y sabiendo cómo me gustan los miradores pues subimos a uno de ellos, quizás el más conocido en el pueblo. Cual fue mi sorpresa encontrarme allí con ¡¡Groucho, Harpo y Chico!!, y que pena, no estaba Zeppo, alguien se había olvidado de avisarle. Allí asomados, estos tres alocados haciendo diabluras sobre la barandilla.
Y en Loja, un pueblo de la parte occidental granadina, ¿Y qué tiene que
ver con la realidad caótica de estos cuatro hermanos? Toñi, mi amiga, me había dicho que
el mirador se llamaba Sylvania. Y empecé a relacionar que ese nombre me sonaba
¿Sylvania, Sylvania? ¿Loja, Sylvania? Claro, “Sopa de ganso” ¡¡¡Loja en la surrealista
película Sopa de Ganso!!! Increíble pero cierto. De ahí que esta entrada es muy
peculiar, si la anterior fue de puentes y encuentros y escenas de cine, pues
esta publicación va a estar más centrada en anécdotas y curiosidades de esta
película y este grupo de actorazos, destacando un poco más al bigotudo de Groucho y sus
ocurrencias, el presidente en el film. Al final os cuento una leyenda que podría justificar la imagen de
Loja en la película.
Sopa de Ganso es una película de 1933, ochenta y cinco años que han
pasado en este presente y seis años antes del pasado para que estallase la segunda guerra mundial. El hecho de situarla en el tiempo tiene su porqué y ahora lo veréis. Sopa de Ganso es de esas
obras que se atreven a hacerse en contra de las reglas establecidas.
Considerados ellos, sus protagonistas, unos locos capaces de ridiculizar a
cualquiera, nunca han estado fuera de órbita aunque en aquellos tiempos la gente lo creyera así. Curiosamente la película es una sátira de la condición de la
política y la guerra. A mí me ha resultado muy interesante verla, bueno, bueno... Ya os cuento. Las escenas y los diálogos
van a una velocidad de vértigo, casi se acerca más a un ataque de epilepsia, para enterarte del
chiste tienes que parar la imagen y volver hacia atrás y no perder detalle y yo más, que soy muy mala para pillarlos.
Groucho Marx en la película es un político elegido a dedo por una millonaria que lo pone
al frente como presidente del estado de Fridonia (Freedonia). Un gobierno muy autoritario, un tirano vamos, impidiendo que intervengan otros y controlándolo todo. Esa imagen de holgazán e ignorante os puede resultar familiar:
–Claro que
lo entiendo, incluso un niño de cuatro años podría entenderlo, ¡¡traigan a un
niño de cuatro años!!, a mí esto me parece chino– dice Groucho con su ridículo
y exagerado bigote pintado (que no desentona con tantas exageraciones que tiene la
película).
–¿Y si alzamos los impuestos? – dice
el ministro.
–¿Y si alzamos la alfombra – pregunta Groucho?
–¡Tenemos que alzar los impuestos! – insiste el ministro
–Tiene razón tenemos que alzar los impuestos para poder pagar la
alfombra– confirma Groucho.
Sopa de ganso es una apología a la insensatez política, hay muy poca diplomacia y sí mucho de
egoísmo e imperialismo. La guerra es un negocio en donde caen todos los
ignorantes. Hay una imagen de Fridonia donde los habitantes reciben felices cantando la declaración de guerra de su gobierno. Y es que Fridonia entrará en
guerra con su vecina Sylvania ¿Tal vez Fridonia es un lugar remoto o ilusorio?
Pues no. Mira por donde, en el Estado de Nueva York hay una ciudad con este
nombre. Al parecer la ciudad se quejó de que apareciera su nombre en la
película, perjudicaría a su imagen, y pidió que se retirara. Los hermanos Marx
respondieron a su ayuntamiento diciendo que cambiasen el nombre a la ciudad, porque
dañaría la imagen de la película. Elocuentes ellos. Curiosamente ahora me viene a la
cabeza el país de Tabarnia, pero esto es otra historia. Después
de esta peli, Groucho y su conciencia política fueron
considerados por Nixon enemigos públicos. ¿Sylvania, Fridonia, Tabarnia?¿Enemigos? Se destaca en Sopa de ganso la torpeza, el sarcasmo de
una coyuntura histórica plagada de guerras y tiranos con ese humor marxiano.
Guión, guión no hay mucho, la verdad sea dicha, eso sí las ocurrencias se suceden, parece
un carrusel de chistes; esos discursos de juegos de palabras disparatadas y algunas
intraducibles. A todo esto, entre actos, actuaciones, sí, se suceden actuaciones musicales
y cantos sin previo aviso. Nos vienen a decir que los políticos son unos
inútiles, unos aprovechados, cualquier granuja con ambiciones puede hacer
carrera usando sus armas de seducción (algunos ni eso) para saltarse luego a la
torera leyes e instituciones. Asimismo, hay dobles sentidos en los diálogos, si
eres capaz de seguirlos claro, con alusiones sexuales ¡qué horror en esos años treinta!
Claro fueron censuradas, vamos igual que el Facebook con los desnudos, pero en
el ¡2018! Eso es para que quede constancia.
Una escena memorable es la del espejo inexistente. Harpo y Groucho
están extraordinarios (os dejo el vídeo); o la escena de un dormitorio donde
hay tirados en el suelo unos zapatos de hombre, otros de mujer y cuatro
herraduras, tras esto se ve a Harpo durmiendo en la cama con un caballo. Hilarante
comedia.
Ahora paso a contaros la historia, el porqué de aparecer Loja en esta película
de los hermanos Marx.
Al parecer un
lojeño, de loja claro está, músico y fascinado por el cinemascope emigró a
Estados Unidos en 1930, un valiente en esos tiempos ¿no creéis? Dicen las malas
lenguas que su marcha fue debida a un descalabro amoroso y un ruinoso negocio
de fotografía, quién sabe. Manuel Marín, este vecino, empezó a trabajar, hacía encargos en Hollywood en esa época de gran apogeo cinematográficp; allí empezó relaciones con una secretaria de
producción, Leonor Quirós; encandilado nuevamente, pero la mala suerte en amores le seguía al otro lado del charco. Su novia es “acosada” por un alto ejecutivo de la Paramount (una epidemia que
se ha extendido hasta 2018, casos tristes todavía que aún nos toca vivir y
conocer) y por no perder su empleo ambos, tuvieron que dejar la relación. Por
supuesto él siguió moviéndose por los estudios y en una de estas conoció a Harpo,
nuestro mudo fantástico de los hermanos Marx y se inició una amistad, vamos se
puede decir que les unió el arpa, Harpo, arpa... Estaban grabando “Sopa de
ganso” y el mudo, Adolp Marx, no perdón, Arthur Marx (se cambió el nombre cosa
evidente siendo judío) ayudó a Manolo. Groucho lo nombra jefe de plató de
exteriores, curioso cuando toda la película se realiza en estudio, pero en esas
que le pide que busque y sitúe el ficticio país de Sylvania en Europa y ¿adivináis
que panorámica eligió? Cuentan además que Manolo se casó finalmente con Leonor
y siguió trabajando para los Hermanos Marx.
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Loja 1933 |
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Loja 2018 |
Ahora os dejo el trailer de la película.
Y hasta aquí amigos. Supercurioso todo ¿verdad? Ya me contáis que os ha parecido esta entrada. Un abrazo
Me están entrando muchas ganas de revisionar a los Marx. Nº es que me guste mucho el cine de risa, pero Groucho es lo más inteligente que he visto haciendo chistes.
ResponderEliminarMuy curiosa la historia de cómo llegó Loja a salir en una película tan icónica como "Sopa de ganso" que, visto lo visto (Facebook, Trump, etc) sigue siendo tan necesaria como hace 85 años.
Muy buena entrada.
Un beso.
Ay Rosa, no sabes como me he divertido, qué buenos, elocuentes, divertidos, músicos, mimos,actores. Toparme con ellos en ese mirador... no me lo creía ¿qué diantres hacen aquí? Gracias por dejar tu comentario a pesar de estar de vacaciones. Un beso
EliminarFantástica entrada, Eme. Soy un incondicional de los hermanos Marx y su humor absurdo nunca pasa de moda, al contrario, me parece que es más de nuestro tiempo que cuando se estrenaron sus películas. Desconocía esta relación con Loja, pero me ha resultado deliciosa.
ResponderEliminarGroucho es un gran humanista, guardo su Groucho y yo como un tesoro en mi librería.
Y voy a volver a ver Sopa de Ganso a ver si así entiendo lo que nos pasa en Cataluña, donde más que de ganso, tenemos un empacho de sopa de asnos. Lo terrible es que sabiendo como manipulan los políticos haya todavía gente que les profese un seguimiento casi religioso. Fíjate si es absurdo todo lo que pasa aquí que hasta Tabarnia nos parece algo normal como respuesta a gente como nuestro president, para quien servidor es una carroña y buitre por no comulgar con su credo. Un fuerte abrazo!
Hola David, me alegro que te haya gustado, compartimos esa fascinación por este incorregible de Groucho, niño travieso que hace lo que le viene en gana. No sabía de ese libro. El personaje le habrá hecho a él y él al personaje, siempre es así. Es fascinante la creación de personalidades en los papeles que representas. Agradezco que nos compartas esas inquietudes políticas de Cataluña, quién mejor que los que vivís allí para trasmitirlas. No he podido evitar hablar de Tabarnia, es más, yo creo Sopa de ganso ha tenido mucho que ver para Alberto Boadella como figura del teatro español, iconoclasta, contestatario, se autoproclamara presidente de Tabarnia, reclamando su separación ante una hipotética república catalana y seguir en el estado español. Un abrazo compañero
Eliminar¡Ay, querida Eme! Es que ha sido un año muy duro, sobre todo, en esos meses de octubre y noviembre. Parecía que todo el mundo se había vuelto chalado aquí. Ahora la cosa está afortunadamente más tranquila y parece que los políticos "indepes" están más preocupados en encontrar una salida airosa que otra cosa y van con el rollo de que aquello fue simbólico para salvar el trasero y los bolsillos. Unos jetas con todas las letras. Un abrazo!!
Eliminar¡Genial Eme!
ResponderEliminarDesde ya esta entrada tan gustosamente sorprendente, va directa a una carpeta en un archivo de mi ordenador para guardarla y disfrutarla por más de una vez. Qué grande Groucho y cuanto he reído con las películas de los Hermanos Marx. Quizás Sopa de Ganso, Una noche en la ópera y Una noche en Casablanca sean tres de mis preferidas. Y no tenia ni idea de lo de Loja, así que esta lectura además de una delicia, me ha servido como un aprendizaje más de las cosas del cine. En fin, podría hablarte sin parar de muchas cosas, pero no quiero añadir más porque lo has hecho perfecto escribiendo de cine. Ah, sí una cosa, siempre he tenido en la cabeza esas frases del gran Groucho e incluso el año pasado en el parón veraniego, pensé hacer "Un diez frases de Groucho" como despedida hasta la vuelta y al final lo cambié por diez frases genéricas de cine. Quizás este año retome esa idea con esas pinceladas.
Un gran abrazo artista.
Hola Miguel, te he tenido en mente en esta entrada, sabía que te iba a resultar curiosa, a mi me ha fascinado, historias del presente y pasado dentro de una historia, ¿realidad o ficción? esta elocuencia, este humor inteligente, como lo hecho de menos, y ellos, los hermanos llegaron a todo el mundo en esos años de guerras y transiciones. Mi padre, sin ir más lejos como se ha reído con sus locuras y claro, algo queda, todavía se acuerda de ese vagón lleno de gente, que no paraba de entrar, al grito de "más madera, más madera" bueno, bueno. Que te animo a que traigas esa entrada me encantará leerla, quién mejor que tu para hacer una entrada cinematográfica de diez. Un abrazo compañero.
Eliminar¡Hola guapa! Cuanto tiempo sin pasarme por aqui...
ResponderEliminarInteresantísimo artículo. No tenía ni idea. Mira he buscado la película para ver la foto en ella y la encontré en este enlace. Se ve a partir del minuto 12 Te lo dejo: http://gnula.biz/pelicula/sopa-de-ganso
Ay, qué alegría compañera creí perderte, como me alegro que pases a verme y que sea esta sopa la que te haya traído. Y gracias por ese enlace, el caso es que la foto en blanco y negro es la de la película, aun así me alegro que te haya despertado la curiosidad. Espero que todo te vaya bien. Un beso
EliminarLlevo una temporada descontrolada con mi salud, por eso ando poco por aqui, pero parece que ya me he estabilizado. Un abrazo guapa
EliminarNo te acostarás sin saber una cosa más, jajaja.
ResponderEliminarUna genial entrada dedicada a unos no menos geniales hermanos Marx. Quién le iba a decir al bueno de Manolo que colaboraría con ellos.
Un abrazo.
Hola compañero, pues si Josep Mª el Manolo consiguió su sueño en un mundo de carcajadas, "el que la sigue la consigue" Un abrazo
EliminarHarpo... arpa... ¡anda queeee....!, en los adentros de ti misma si que hay un Harpo.
ResponderEliminarQué buena tu reseña, curiosa, bien contada y con un montón de detalles que desconocía.
Ya ves, el mismísimo Loja en una peli de los delirantes y surrealistas hermanos Marx gracias al perpicaz, enamoradizo y viajero Manolo ¡qué cosa!
Hola Isabel, jejeje ya sabía yo que te iba a gustar esta entrada, cómo he disfrutado con ella. Ni imaginarme todo lo que iba a aprender con este encuentro. Donde menos te lo esperas, encuentras una historia ¡Y qué historia! de cine jajaja. Un beso
EliminarHola, Eme. Te he nominado a los Blogger Recognition 2018. Puedes verlo en:
ResponderEliminarhttps://isladelosvientos.wordpress.com/2018/07/18/me-han-nominado-para-el-blogger-recognition-2018-award/
Saludos,
Hola Mirna, ay gracias, gracias compañera. Paso a visitarte. Un abrazo
EliminarAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy en mi casa adoramos a los hermanos Marx, y esto de Loja no lo sabía. Es la peli preferida de mi hijo, se lo diré.
ResponderEliminarMil gracias y besos.
Ay bueno, ni imaginaba que os gustaba tanto los hermanos Marx. Bueno, Bueno, qué alegría. Un beso Gemma.
EliminarPara mi una de las mejores películas de los Hermanos Marx es esta "Sopa de Ganso" y no sabía yo tampoco esa relación de esta película con Loja, las cosas que una descubre gratamente, Gracias Eme. Un beso. TERE.
ResponderEliminarFíjate que siendo granadina yo tampoco, imagínate Teresa la sorpresa cuando los vi allí encaramados en la barandilla. Un beso y felices vacaciones
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