LA PRIMERA VEZ DE NIÑA LAURA




Es la primera vez que lo hace fuera de su casa.

Sus ojos miran a la izquierda, luego a la derecha. Disimuladamente gira su cara hacia atrás, y de pronto, una detonación en el silencio: ¡PPRRRR! Qué a gusto ha debido de quedarse con la reverberación del sonido hueco. Ha retumbado en toda la calle, habrán temblado las macetas en sus soportes. ¡Cof, cof! Ah, qué mala suerte ¡Chiss! alguien ha tosido desde uno de los balcones. La pobre, ahora baja la cabeza y anda así, como si no fuera con ella.

La vergüenza de niña Laura ha ruborizado su cara. Un rojo a mermelada de frambuesa le chorrea por los cachetes. Sigue caminando, cada vez más aprisa; acelera el paso, por si el pedo disfrazado de trueno le fuera arrojado desde ese balcón, como los rayos de Zeus desde el Olimpo. Niña Laura camina hasta volver la esquina. Ahí, se vuelve. Y asoma la nariz para comprobar que nada ni nadie le persigue. Retoma su paso y comienza a hablar en voz alta.

«No comprendo como una sana y placentera costumbre sea una falta de educación. Tampoco te vas a dejar reventar la tripa, al fin al cabo son gases. Hay que ver, ¡qué pudorosa es la gente! Cuando el pedo viene del bebé, o de un viejo, nadie se queja. Considero que el pedo es un acto de afirmación y no hay como dejarlo salir con viento fresco, ayuda al buen crecimiento y a tener una estupenda salud existencial. Si estuviéramos en tiempos del imperio romano esto no pasaría. Entonces había concursos para ver quién se tiraba el pedo más fuerte…Yo no lo sé, pero me lo han contado.  Ahora, en la era del descubrimiento y conquistada la libertad de expresión…. ¡Y una leche! pero si vetamos al ojete del culo ¿Qué nos queda ya?».

Niña Laura deja de rumiar, por si sus revelaciones escatológicas alterasen el compás de su tripa. Y es que ella tiene razón, es cuestión de giros aéreos. Hasta las hormigas son pedorrillas. Peces y gusanos también se peen... ¿Cómo?  Ppu… Y puesto que hablamos de animales, quién tiene un gato lo sabe bien ¡Ni una vaca le supera! ¡puaf! Y esos no son descuidos, que a veces te lo soplan en la misma cara cuando lo tienes ronroneando sobre tu barriga.

—¿Qué dices? habla alto —irrumpe Niña Laura.

—Qué digo que el peo es un delirio de buena voluntad que a veces va de parranda. Y qué arte, ¡qué percusión! Cuando van en grupo son pedetes que hacen de tu culo una trompeta, qué digo yo, una tuba y un trombón, sobre todo, cuando prorrumpen así, tumultuosos. En cada país lo presentan de forma diferente: en Argentina, es “por casualidad” y “buena suerte”, al pedo me refiero. Y en Colombia y Venezuela, “tremendo lío” o “embrollo”.

— De nombres va sobrado el pedo. Bufa, pum y follón. Y es lo que digo, que aire son y al aire van, atmosféricos sin más ¿Sabes que en medicina los llaman meteoritos y los científicos le llaman flatos? será para acercarlos más al universo, al cosmos de los placeres.

—Niña Laura, yo no entiendo mucho de asuntos etimológicos. Yo me dejo llevar más por el sonido, por el ruido que hacen, sabes. Puedes ir borracho, ebrio, y es un pedo, y si vas más fino, un cuesco, como hueso de aguacate saliendo a presión. Si en el fondo el pedo da risa, es graciosillo hasta en el nombre.

—También son poesía, sí, no pongas esa cara.

—Bueno, es mucho decir ¿no?

—No conoces a Quevedo? – comienza a subir los brazos en un rizo hacia el cielo– “El pedo es como la nube que va volando y por donde pasa va fumigando, el pedo es vida, el pedo es muerte y tiene algo que nos divierte; –se va emocionando– el pedo gime, el pedo llorael pedo es aire, el pedo es ruido y a veces sale por un descuido –más todavía el pedo es fuerte, es imponente pues se los tira toda la gente” ¡PPRRR, PPRRR!

—Anda, ¡qué bien! Vaya, que sonata barroca, que rondó, ni Haydn lo podría haber hecho mejor. Qué en México se nos van de fiesta, eh. Al pedo me refiero. Pero hay que tener cuidado…digo. Bueno, no hay que pasarse, los pedos tienen también su límite. Se prescriben que no sean más de diez al día, porque entonces se puede entrar en un estado crítico... ¿Niña Laura? ¿Niña Laura?

Pues Niña Laura, ha desaparecido. 

Se escucha: ¡PPRRRR, PPRRRR! Nada, que se ha tomado la confianza con el tronío intestinal recurrente. Ejem, bueno, mucho me temo que se ha ido con la música a otra parte. Para hacerlo la primera vez en la calle con su ventosidad tempestuosa se ha aireado bien a gusto. No le ha salido nada mal el concierto ¿no crees?



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Comentarios

  1. Lo que ha dado de sí una ventosidad. Muy divertido :-)

    Un abrazo

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    1. Hola Alba, jaja es que un pedo da mucho que hablar, si se hace en público jeje. Un abrazo y feliz semana

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  2. Muy divertido relato, Eme y todo un homenaje a ese desahogo tan denostado por nuestra cultura que supone deshacerse de los malos aires y dejar el cuerpo relajado. Me ha encantado.
    Un beso.

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    1. Hola Rosa, jaja no has podido describirlo mejor. No concocía el verbo denostar, ya he descubierto sus sinónimos: injuriar, agraviar. Siempre es un placer añadir nuevas palabras al vocabulario. Muchas gracias amiga. Un abrazo y feliz semana

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  3. Muy ingenioso.
    Provocan la carcajada. Recuerdo que incluso mi abuela no se podía aguantar la risa cuanto contábamos chistes de pedos.
    "En este mundo, señores
    De peder nadie se escapa
    Pede el pobre, pede el rico
    Pede el rey y pede el Papa".
    Un abrazo.

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    1. Hola Chema!!! jaja bueno lo mismo ocurría con mi madre, se partía y se ponía roja. Ni te imaginas, hoy he grabado el video, escatológico es poco. jajaja. Gracias por las frasesillas que me dejas. Un abrazo y feliz semana

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  4. Mi suegro, en paz descanse, muy ocurente él, solía referir algo así como que Jesús, ante un pedo se rió, pero ante un eructo apartó la cara, je,je. Cosas de pueblo.
    También corrió la voz de que Camilo José Cela soltó una sonora ventosidad en medio de una sesión del Senado. Yo al pedo solo le pido una cosa: que, aunque sea sonoro, por lo menos sea inoloro, ja,ja,ja.
    Muy buena, divertida y, cómo no, originalísima, entrada sobre el meteorismo callejero.
    Un abrazo.

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    1. Jaja, hola Josep Mª como me divierto con tus comentarios, siempre tienes tantas anécdotas. Se agradecen.Fíjate que el eructo en la cultura musulmana, creo, es un agradecimiento por que la comida es buena ejeje. Lo de Camilo Jose Cela ya lo conocía, tuvo que ser la pera, jajaja. Y sí que son divertidos, pero mejor que no huelan, eso se lleva peor. El meteorismo callejero, este nombre si que es original, jeje. Muchas gracias y feliz semana.

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  5. Muy divertido este homenaje al pedo sonoro o no, aromático o no pero, necesario para aliviar el cuerpo. Una anciana que teníamos en la residencia cada vez que se echaba un pedo decía; Los inquilinos que no pagan renta, se les echa. Me quedé para mi esa frase cuando un pedo es inevitable.

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    1. Hola Mamen!!! qué buena la frase jejeeje, siempre me sacas una sonrisa amiga mía. Un abrazo fuerte y feliz semana

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