ABSENTA Y SABANDIJA








«Nadie devorará mi joven corazón ni mi cerebro. Aborrezco el tiempo que me has dejado, con el frío gélido, con la brisa ártica. Ahora bebo jugos de manzana del Edén con espíritu alegre de Afrodita y me embriago de la virtud que todos ellos me dejan a su paso. Bebe y lagrimea cuanto quieras, cuando termines de ahogarte en esa vida fingida yo ya no estaré para recoger tus pedazos». 

Estas letras se derramaban por algún agujero de mi cuerpo que no llegaba a ver. Cuando al fin las perdí todas, ese espacio vacío lo sustituí de rabia, aunque tal vez fuese odio, entonces desconocía fronteras.

*

En excesos la Sabandija hacía su voluntad. Impune, desarmaba el amor como y cuanto quería; pájaros huían y olas gemían como gatos. Su embriaguez verde le alcanzaba a deducir exactamente donde estaba la distancia mínima al vaso, ese estrecho espacio entre la mesa y su hinchado estómago que evitaba inclinarse hacia la tierra en uno de sus tantos cólicos. No había giro en su reloj, las manecillas, las justas. Sus manos, pequeñas, cortas, con falanges hinchadas y dedos sobados por la escritura oculta y la devoción al placer carnal. Recuerdo su diestra sobre la mesa del comedor, pinzando el extremo de la pluma, y la zurda agarrada, como un chucho de caza a su perdiz, agarrada a ese vaso ribeteado en minúsculos rombos de un dorado plomizo. 

Fui su pupilo y su amante. Yo era su evocador decía, de las mejores estrofas paganas, —mentía, engaños para tenerme siervo— pero desde que ella se le reveló, ha preferido siempre a esa vieja verde traicionera, su costilla, su quimera, al frente y al costado de él; aséptico solo con ella.

Sabandija bebía ajenjo sobre una mesa legada; ajenjo destilado con flores de hinojo y anís; la mesa de caoba era de su abuelo materno y la fórmula la encontró en un viejo libro de alquimia en uno de los estantes clasificados de la biblioteca: «Drogas y afines»; sería el último encuentro con su abuelo en Oporto. «Esta trinidad de hierbas deben ser macerada con alcohol blanco, mejor vodka». Y fue el vodka lo primero que aprendió a fabricar; fermentada en tiempos de nieves los granos y papas usando el alambique que le compró al famoso rabino que predijo las tres guerras –pensó que le daría suerte–. Se convirtió en aprendiz de brujo; era vidente y mago de sus historias. La absenta le trajo al hada verde, Isis la llamó, ella le empinaba mejor la conciencia —le devolvía a la vida decía, tal vez como lo hiciera la verdadera con su esposo Osiris—; con esa realidad pintaba jeroglíficos en las paredes de su cuarto, decía que era la reencarnación de un escriba egipcio. Un loco perverso.

Desde el momento que descubrió la absenta me confirmó: «es bebida de dioses». Se enganchó al éxtasis espiritual con ella, aclamaba al viento: ¡había nacido para ser un místico!. Comenzó a ver la mano de Fátima agarrada a la sábana santa —tal vez destellos de su rígida educación católica— y un día de inspiración divina se cansó de arrastrar el palo santo y a la mezcla le añadió cilantro y enebro. Ese día descubrió, que la absenta era la bebida universal; soñaba con panochas de maíz y ancas de rana. Y otro día, cuando se recuperó —una caída por las escaleras que le dejó una cojera por vida— tuvo la corazonada de añadir a esta bebida nuez moscada y regaliz. La realidad se le antojaría como un abismo entre las tinieblas: las personas eran diablos y hacían malabares en un circo de noche hecho de papel cuché con trapecios de papel de plata y alimañas de cartón —un mundo nocturno desfavorecido quizá, oculto tal vez, caótico— que saltan y corren en un tiovivo de bombillas rojas.
*

Me cuentan que ahora es un escritor de cábalas, un depravado, bebe de todo y come de lo prohibido. Inocente comenzó adicto a los caramelos de mentol, al pollo con estragón, y a ratos, reventaba su nariz en Vicks Vaporub; después prefirió el peyote, la marihuana, el hachís, el opio, la cocaína y el mezcal. Paseos andrajosos en su casa puesto hasta arriba de letras gravitatorias contrastaban con ese dandi de noche. Esta vida de excesos le llevó a ser un visionario con las drogas y un depresivo en momentos que dejaba de beber—pocos—. Procuraba siempre escribir en estado de embriaguez. Con la melopea sacaba su cuaderno de apuntes en lugares de interior donde se le escabullía el día, y sin darse cuenta, terminaba persiguiendo la noche.
*

La absenta se apoderó de su vida con hechizos y rituales y le ha hecho dueño de obras famosas de fuerzas demoníacas y celestiales. Sus editores, abren sus despachos de par en par abonando su bolsa mientras que el círculo de amigos se le va estrechando. La dipsomanía le ha abierto en canal, un seguro para el destierro. Lo odio en la misma medida que le envidio. Mientras que yo no alcanzo a nada, él se pavonea de sus éxitos con diablos y fantasmas. Su estado visionario, que comenzó con una inocente destilación de propósitos, ha pasado a convertirse en una alquimia verbal, una alucinación de palabras e invenciones verbales de crápula bohemio que le ha abierto las puertas de la fama.




Comentarios

  1. Precioso relato, pero yo creo que ya lo he leído. ¿Es posible?
    me ha sonado mucho, como si ya me hubiera llamado la atención en otro momento, esa enumeración de hierbas y plantas, ese verde que se aúna a los aromas para distorsionar las ideas...
    Me ha encantado y creo que no por primera vez.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rosa, chica que memoria acordarse de todos mis personajes, cómo motiva de verdad. Síii este relato lo escribí este verano y claro, apenas nadie lo leyó, por supuesto tú si como seguidora incondicional. Y ese amante de la Sabandija me lo ha echado en cara, ¿cómo su historia no ha trascendido más? ¿todo el mundo debe saber de ese fraude de autor? bueno, bueno, ¡cómo se ha puesto! ya sabes esas relaciones amor-odio. Así que lo he recuperado y lo he adaptado al formato del concurso con sus novecientas palabras. Creo que ahora estará más contento, ahora me reprocha que porque no le he nombrado. ¡Qué caprichosos son estos personajes! En cuanto le das protagonismo... Gracias. Una beso Rosa.

      Eliminar
  2. Gran historia, Emerencia. Muy original y muy bien contada. Mucha suerte en el Tintero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marta, un gusto tenerte por aquí, espero leerte, seguro que nos veremos de nuevo en el Tintero. Un beso

      Eliminar
  3. Hola.
    Es un relato muy bonito, precioso. Y me ha pasado como a Rosa, juro qu eya lo he leído.
    Muy muy feliz noche.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Gemma, que tu también te acordabas, gracias linda. Sí esta historia me gusta mucho a pesar de ser tan tormentosa, pero es un reflejo de como algunos autores famosos (al igual que cantantes con sus canciones) buscan la inspiración en esas adicciones, sus locuras, sus fantasmas. Un beso grande

      Eliminar
  4. Mucho se ha escrito acerca de escritores que encontraban su inspiración recurriendo a la ingesta de substancias más o menos prohibidas o mal vistas. Del propio Poe se decía que alguno de sus mejores relatos fue escrito bajo la influencia del opio. Un relato cuidadosamente escrito aunque un tanto críptico, de esos que hay que leer dos veces. Mucha suerte en el Tintero, Eme. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Jorge. Para inspirarme en el relato he tenido que buscar alguna información del uso de las drogas por personajes consagrados: escritores, pintores, etc; y sí Poe, Wilde, Rubén Dario, Pessoa son algunos de ellos. Los efectos de una droga es complicado de contar y claro, me los he tenido que imaginar, por eso esas palabras enigmáticas que trascienden en imágenes más allá de la realidad, una locura de las mías, vamos jeje. Gracias Jorge. Espero que participas tu también. Un abrazo

      Eliminar
  5. Hola! Coincido con las chicas y recuerdo haberlo leído. Es maravilloso.felicitaciones por el trabajo y por tu imaginación! Leí en otro comentario que investigas te un poco.me encanta ese trabajo le añade muchísimo valor a la reseña.gracias y un abrazobuho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola chicas aladas!!! siií este relato lo escribí este pasado verano. Gracias por tu comentario. Tuve que leer e informarme de este tema que me atraía. Todo surgió a raíz de una película que vi; uno de los actores bebía algo verde en una especie de pipa de agua, me resultó curioso ¿qué podría ser eso? me interesé entonces por el tema. Los efectos son más difíciles de contar, claro, sobre todo cuando la escritora de la historia es abstemia, no fumadora, jeje; la locura te hace ver demonios y fantasmas... Un abrazo

      Eliminar
  6. Hola Eme, yo me parece que me lo perdí la vez anterior pues no lo recuerdo.

    Tu imaginación mezclada con esa realidd que le imprimes al relato, le da un toque tétrico, pues son pocos los que alcanzan la fama sin usar las drogas, y bajo su influjo, descubren que son mas productivos.

    Definitivamente las alucinaciones hacen que la mente se desdoble y atraviese otras dimensiones de las que se extraen increibles genialidades.

    Desde luego esto tiene sus consecuencias negativas, a la larga es mejor pasar desapercibido que llevar una vida tormentosa de adicciones.

    Recuerdo que el documental de las profesías de Nostradamos creo que presentadas por Orson Welles, aparece "Nostradamos" escribiendo y mientras lo hace toma con frecuencia una pócima y luego empieza a visionar cosas.

    Incluso los jefes de los clanes indigenas (segun la historia), consumían opio, que estaba reservado solo para ellos, para tener mas claridad de pensamiento a la hora de tomar decisiones.

    Tu relato deja ver claramente esos tormentos que sufren los visionarios, brujos o sabandijas del mundo.

    Para mi la peor de las drogas es el poder, ya que el que se sienta en algún puesto de poder sucumbe a su encanto engañoso y malvado.

    Bueno Eme creo que me entusiasmé al leerte, tal vez me embriagó la absenta.

    Un gusto leerte amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay amiga Idalia como me gustan tus comentarios, son reflexiones, todo un compendio, un aprendizaje de vida; aportas información que abre la puerta a la curiosidad. Nostradamus, Chamanes..,profesías, visiones, y de ahí al poder, un recorrido interesante has hecho compañera. Gracias. Un abrazo.

      Eliminar
  7. Hola Eme, para dar a luz este relato el proceso creativo ha tenido que ser increíble y desde luego se puede decir con seguridad que no has elegido el camino más fácil. Brillante uso del lenguaje, e incluyendo términos como dipsomanía que nunca había leído o escuchado. Por otro lado, he oido hablar de autores que han escrito maravillas bajo los efectos de sustancias estupefacientes, ahora bien, cabría decir también que esas obras no les pertenecen totalmente sino que son hijas de un padre dual.
    Un cariñoso abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel sí ya sabes que mis personajes nunca sabes por donde van a comenzar a contar su historia. Los del padre dual me ha encantado, me lo apunto. Gracias compañero. Un abrazo

      Eliminar
  8. No son pocos los artistas que buscan la inspiración en el filo de la navaja de las sustancias más o menos prohibidas. Es larga la lista de actores, músicos, pintores y escritores a los que se les abonan la bolsas "mientras que el círculo de amigos se le va estrechando", usando tus propias palabras.
    Un relato fascinante y terrible, Emerencia. Me alegro de volver a coincidir contigo en el Tintero de oro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bruno, nos volvemos a ver en el Tintero. Sí, una larga lista, han sido muchos, sin ir más lejos pintores como Van Gogh, Degas y nuestro Picasso. Gracias por dejar tus impresiones. Un abrazo

      Eliminar
  9. 9Hola Emerencia

    Cuidas mucho el detalle en un relato lleno de sensaciones (y recetas, a lo mejor me da por probar a...)

    Da miedo, caer o dejarse llevar o aceptar esa forma de vida de la que aquí nos das una pincelada.

    Me ha gustado

    Un abrazo y suerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paola, estaré atenta a tus relatos jeje por si alguno se sale de línea y aparecen diabólicamente extraños. Estaré preparada con un correctivo para el buen camino. Gracias.

      Eliminar
  10. Aparte de tu destreza en el uso del lenguaje para crear imágenes muy plásticas, a destacar en tu elaborado y documentado relato esa certera gradación narrativa describiendo la degradación física del protagonista paralela a su ascenso a la fama literaria.
    Un abrazo, Emerencia, y Suerte en El Tintero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paco, me quedó con esa gradación narrativa-degradación física me parece un comentario muy acertado. te cuento cuando escribes cuentas una historia, y tu mente va ordenando los párrafos a capricho (gracias al corta-pega se facilita el asunto) no sabes porqué, pero si sabes que el relato es ese, en ese espacio, en ese tiempo. Es lo maravilloso de escribir, lo que fascina. No estoy acostumbrada a esas puntualizaciones sobre la narrativa, por eso valoro mucho este tipo de comentarios. Gracias. Un abrazo

      Eliminar
  11. Gracias, Eme, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un fuerte abrazo y suerte!!

    ResponderEliminar
  12. Hola Eme
    Es un hermoso y espeluznante relato.
    Un personaje disfrutando, probando todas las sustancias ilícitas que su cuerpo pueda aguantar, pero todo tiene su precio, tarde o temprano tendrá que pagar por esa fama efímera. Suerte en el concurso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Yessy, si está claro que hay varias vías, una de ellas puede ser la locura por no seguir siendo famoso. Tengo pendiente tu relato. Un abrazo

      Eliminar
  13. Hola Emerencia, tu relato me dejó pensando si es necesario recurrir a sustancias que con el tiempo deterioran las neuronas para escribir una obra imperecedera. Sin embargo, muchos en el mundo del arte acuden a ellas.
    Muy bien escrito, con descripciones excelentes y un final tremendo, porque esa fama durará lo que su cerebro se lo permita.
    ¡Toda la suerte con El Tintero!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mirella, justamente era lo que acabo de contestar a Yessy, el cerebro puede revertir en una locura permanente si no consigue seguir escribiendo. Gracias. Un abrazo

      Eliminar
  14. La introducción me ha gustado mucho. Tras ella, los primeros párrafos me han resultado especialmente crípticos (quizá debido a la hora en que estoy leyendo esto, porque el cansancio ya hace mella en mí y me pide que duerma). Sea como sea, por eso me ha costado engancharme a la historia y me "he salido" de ella varias veces; pero he seguido leyendo, y me ha acabado gustando la historia de ese pobre escritor que invoca a las musas como buenamente puede, a través de sustancias "prohibidas".

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rebeca, es que estas historias leerlas con sueño, puede resultar más locas de lo que son jeje. Hay mucha miga en este relato, no me extraña que te hayas "salido" unas cuantas veces; ni te imaginas las vueltas que le ha dado la autora para contar la historia. Gracias. Por cierto, bienvenida Rebeca. Un abrazo

      Eliminar
  15. ¡Hola Emerencia! Ya estoy por aquí leyendo y guardando relatos para comentarlos, no sé si acertadamente, pero sí que desde la calma y el respeto por todos los que intentais (intentamos), esto de las "escribideras".
    Un besazo y guardo ya tu "Absenta y sabandija". Hasta pronto Eme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Tara, ya lo leíste en su momento, pero me encantará que lo vuelvas a hacer, hecho de menos tus impresiones, ya lo sabes. Nos volvemos a leer después del vacío, del silencio. Ya nos contarás como te fue con tu concurso, esa historia de nuestro amigo fantasma que tanto me gustaba. Un abrazo

      Eliminar
  16. Un trabajo impecable. Queda demostrado eso de que narrar significa bastante más que desarrollar una mera trama. Me encanta como están resueltos todos los tópicos crecidos alrededor del ajenjo. Y sobre todo un narrador que evoca al Federico García Lorca de la «Oda a Walt Whitman» No me resisto sin ponerla, así se explica mejor mi evocación:
    «Ni un sólo momento, Adán de sangre, macho,
    hombre solo en el mar, viejo hermoso Walt Whitman,
    porque por las azoteas,
    agrupados en los bares,
    saliendo en racimos de las alcantarillas,
    temblando entre las piernas de los chauffeurs
    o girando en las plataformas del ajenjo,
    los maricas, Walt Whitman, te soñaban.»
    Un trabajo para puntuar alto, sin duda. Gracias Emerencia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, ya, yay amigo Javier, Don Kendall, qué alegría, ahora que andas por Trevisso en la piel camaleónica de Luigi, tengo pendiente leerte, como no. Bueno tu comentario, como siempre, un lujo, un lujo por hacerme partícipe de esa evocación, por comprender, por sentir, por leer más allá. Agradecida.
      ¿Qué hubiese sido de la vida de esos poetas sin nuestra musa verde, procurándoles esas visiones y ensueños poéticos? Entregados a sus brazos para aliviar dolores, horrores e incluso obsesiones. ¿Tal vez un licor de los tristes apagando amarguras?
      Poe nos deja este poema de la absenta:


      En el vaso tallado y luciente
      fulgura el ajenjo,
      como el ojo de un tigre o las ondas
      de un lago sereno.
      Bebe ansioso el licor de esmeralda
      el vate bohemio,
      el cantor de Eleonora, y se abisma
      en plácidos sueños.
      De repente, fantástica, surge
      del vaso de ajenjo
      una virgen de túnica verde
      y rostro siniestro.
      Sus pupilas están apagadas
      como un astro muerto,
      y en sus lívidos labios la risa
      parece un lamento.
      Es la virgen la horrible Locura
      que abraza al bohemio,
      y se lanza con él a un abismo
      terrorífico y negro.

      Un abrazo y paso a leer tu relato para el Tintero.

      Eliminar
  17. Un buen trabajo que creo haber leído. Sin embargo es tu firma y tu forma de escribir entre líneas. Lo tengo que volver a leer para puntuar bien. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mamen, bueno ya me contarás alguna vez eso de de la firma, creo que cada relato sale diferente.Esta es una autora que va cambiando conforme los personajes le presionan, y como son tan caprichosos, siempre tienes que contar la historia de la forma que ellos quieren, me tienen medio loca con sus manías. Gracias por tu comentario, sabes que lo tengo muy en cuenta. Un abrazo grande compañera.

      Eliminar
  18. Hola, Emerencia: Sin duda un relato construido con esmero tanto en la forma como en el argumento. Aparece como una crónica poética de la caída en la dipsomanía para lograr la ascensión al podio de los escritores. El narrador, un amante olvidado y olvidable para la crìtica, celoso de la posesiòn destructiva de la absenta, sobre el escritor. Construcciòn muy cuidada, por momentos alambicada y críptica. Excelente documentación y manejo gramatical. Suerte, compañera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Beba, no lo has podido resumir mejor, gracias. He intentado imaginar como debe ser esa llave que abre la puerta a otra dimensión donde hay un estallido de luces, sombras, colores y negro absoluto,donde aparecen figuras maravillosas y fantasmas. Controlar impulsos y emociones en la cuerda floja de la locura. Siempre he sido muy reacia a salir de ese confort mental que me asegura mi conciencia, pero admiro quién tienta a escabullirse en estas experiencias y las controla claro. Cada artista quiere ser único y si estas experiencias te hacen famoso y alimentan tu ego, no me extraña que se angancharan con la absenta, un vermut que fue prohibido por un tiempo y que luego se pudo tomar bajándole la dosis alcohólica,¿imaginas 75% de alcohol? no me extraña que se les fuera la pinza con la adicción; ahora la absenta recibe nombres como la Benedictine. Bueno, bueno, me enrollé a raíz de tu comentario. Un abrazo compañera.

      Eliminar
  19. Hola, Emerencia. Coincido con lo que dicen más arriba: es un relato escrito con gran maestría. Podrían ser las palabras de Salieri en relación a Mozart (aunque este no hubiera consumido sustancias, quien envidia podría atribuirle cualquier acto despreciable).
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mirna, buena comparación ese relación de envidia-odio, ésta en cambio es además amorosa. Gracias. Un abrazo

      Eliminar
  20. Es un ejercicio impecable. Muy atractiva la manera en la que has afrontado el arte con mayúscula desde la óptica del absenta ligada al surrealismo y simbolismo. Tú lo has hecho c con ganas de escribir, con creatividad y vomitando poesía.
    "La trastienda" se te supone, eres una mujer cultivada y curiosa, y la has puesto al servicio de la narrativa.
    Seguro que has leído "Confesiones de un ingles comedor de opio", que para el caso, opio y absenta tienen el mismo rasero.
    Otra cosa que me ha gustado mucho Emerencia, es que no has sido moralista, no hay nada peor que las moralinas para enturbiar la buena literatura.
    ¡Chica... cómo escribes!, y me callo ya que luego dicen que "hablo" mucho ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Isabel que puedo decir después de esta declarada (si cambias una sola letra se lee de otra forma jeje) exposición que me haces, qué chute motivador. Gracias. No he leído ese libro, lo tendré en cuenta. ¿Moralidad? ¿ese sentido común? creo que no lo encuentro en mi trastienda, lo único que cultivo últimamente son pothos y orquídeas, es broma, y ¡no calles chiquilla! un beso grande.

      Eliminar
  21. Hola, Eme. ¡Muchas gracias...!, nos has regalado un texto magnífico, excelente: bien documentado y muy trabajado, y con ese toque especial que no sabría indicar en qué consiste pero que muchos buscamos sin éxito. Y como nada puedo añadir a los precisos y preciosos comentarios de los compañeros, me limitaré a destacar las figuras del narrador y del protagonista, ambos personajes exquisitamente perfilados por tu certera pluma, éste último por los detallados hechos que se exponen, aquél por cómo los va soltando, poco a poco...
    Te deseo mucha suerte en "El Tintero...", aunque estimo que no la vas a necesitar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Patxi, gracias por tu comentario, una aliciente inyección de veneno para seguir escribiendo ya ya puestos a compartir elogios tu relato me ha resultado muy divertido, un guiño por no pagar la cultura, muy original la historia, nos vemos en la gala. Un abrazo.

      Eliminar
  22. Hola Emerencia, te diré primero lo que te he dicho otras veces, siempre me sorprendes con tu imaginación para crear personajes. Este escritor vicioso, excéntrico y descarriado mezclando todo tipo de hierbas y brebajes me ha encantado. El final, entre el odio y la envidia lo acabas de redondear. Dicen que para escribir hay que estar enamorado, tener el corazón roto o estar muy loco...sin embargo algunos recurren a otros artilugios. Un abrazo Emerencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja Hola siguiendo el hilo de la insinuación, me quedo con el enamoramiento y cierta locura oculta que me hace escribir sobre sentimientos y emociones en piel ajena. Nos vemos de nuevo en la gala compartiendo fila de butacas. Un abrazo Miry

      Eliminar
  23. Que difícil decirte algo que no te hayan dicho ya. Realmente es un gran texto en el que se aprecia un importante trabajo de documentación.Requiere de un esfuerzo por parte del lector para valorar como se merece esta gran historia. Además tu no has necesitado ningún brebaje verde para brindarnos este magnífico relato. Suerte en el tintero!!!. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jose todavía me estoy riendo con ese novio... gracias compañero, no creas que probar este brebaje...No creo que lo haga, un amigo me dijo que estuvo dos días malísimo. El beber tiene eso que si no andas acostumbrada a estos vicios, como que no mantienes la vela del rumbo jeje. Un abrazo y nos vemos en el Tintero.

      Eliminar
  24. Un relato para leer varias veces y desgranar cada pequeño detalle. Sin duda le has dedicado tiempo e investigación ¡Que no nos toque nunca tener que recurrir a los métodos de tu protagonista porque, a ese paso, poco va a durar!
    ¡Un abrazo y suerte!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alma, pues mira que estoy tentada, tiene que ser...¿alucinante? Si con absenta pintó así Picasso... Un abrazo

      Eliminar
  25. Un relato escrito maravillosamente, Emerencia. Una trama complicada, entre hierbas, alcohol, drogas y letras. Mucha suerte en el Tintero. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Beatriz, Beita, nos vemos en la gala. Un abrazo

      Eliminar
  26. Muy imaginativa esta historia Emerencia, donde el escritor busca su fuente de inspiración y al no encontrarla mezcla hierbas y todo tipo de sustancias para dar con ella.
    Has construido las escenas y el personaje de forma sublime .
    Te felicito.
    Un abrazo y suerte en el concurso.
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Puri, ay chiquilla que hasta ahora no he podido contestar a tu comentario. Gracias compañera por tu lectura y tus palabras. Un abrazo grande

      Eliminar

Publicar un comentario

MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO

Entradas populares de este blog

EL HOMBRECILLO ROJO

LA MUJER DE UN SOLO OJO

AUDIORRELATO PANDERETA