LOS CAHORROS





Hoy vamos a viajar en el tiempo ¡Nooo!! no tengo una invención estratégica de esas que rompen las leyes físicas. Te enseñaré uno de los lugares más interesantes desde el punto de vista geológico y una experiencia emocionante como ruta senderista.













Estamos en Monachil, muy cerca de Granada, a apenas 8 kilómetros de distancia. En su término municipal se encuentra Sierra Nevada y ya os podéis imaginar todos los paisajes maravillosos que pueden existir en sus faldas. El deshielo hace milagros.










El agua al querer ir hacia el mar, busca todos los recovecos, rendijas, grietas; va socavando, erosionando cada pared y roca que encuentra a su paso. Si además, se junta la erosión de la lluvia, el resultado puede llegar a ser increíble como es este lugar. Las crecidas torrenciales del río han ido excavando a su paso estas formaciones rocosas apareciendo cuevas, bóvedas y paredes que impresionan. A lo largo de los siglos se ha configurado este paraje natural llamado: los Cahorros o Canjorros.








Para adentrarse en este patrimonio geológico se pasa por cortijadas, huertas familiares de olivos y cerezos, hasta llegar a las azuelas y desde allí empieza a cambiar.








Y pensar que aquí, en este paisaje, estuvo el mar Tetis anegando estas tierras. Esos caminos fueron entonces fondos marinos. Esas rocas que ves son de naturaleza caliza arrecifal, arrecifes entre tomillos, sauces y gayombas. Son restos de colonias de corales y de algas. Es asombroso ¿verdad? Montañas dolomíticas que se levantaron tras el retroceso marino, montes que parecen bioconstrucciones formadas por gusanos marinos y cianobacterias que una vez estuvieron en este mar somero, como lago plácido, hace unos 400, 200 (me pierdo con estas cifras) millones de años.






El río Monachil en su bajada chorreante del pico Veleta (2.975 m. de altitud) ha socavado en la ladera un desfiladero con tramos caprichosos. Son verdaderas esculturas naturales las que se puede ir descubriendo en todo su recorrido.
El caso es que si ves de lejos el paraje de Los Cahorros, no te imaginas lo que en su desfiladero esconde y visto desde arriba parece un castillo semiderruido entre bosquetes de mimbres.









Es un regalo el poder disfrutar de este mundo natural. Mirar por dentro de él y ver cómo está hecho ¿cómo se ha formado? ¿Cuándo?
Vamos a sacar la niña, el niño que tienes dentro y a descubrir con esos ojos cada rincón de la ruta. Te adelanto que hay sorpresas y emociones, y lo de la piedra rodante de Indiana Jones en el templo maldito, no tiene nada que ver con la de la cueva de las Palomas.














Los Cahorros se trata, por tanto, de un cañón dolomítico que tiene en uno de sus tramos (el más visitado y cercano al pueblo) una parte más encajada y que le da su nombre. Rincones recónditos que te llevan a la aventura fluvial sin tocar el agua, pero vas intentando evitar como no caerte a ella (seguro que un niño en más de una ocasión se hubiera caído, o al menos chapoteado). Esquivas, te agarras a paredes, pasas a gatas, saltas al cauce. Vas pasando por bóvedas, oquedades y quebradas y te sientes como un equilibrista gran parte del recorrido por el cauce.











“El no va más” son los puentes colgantes. Hay un puente colgante, el más largo, de 65 m de longitud. Todos están hechos de cuerdas y travesaños de madera, reforzados lateralmente con elementos de metal y colgando de cables.
Ni que decir la cantidad de adultos que se acobardan con el tambaleo. Y es que esto de andar por el aire no es Peccata minuta, más de un@ se achanta, aunque por lo general lo manifiestan más las mujeres que los hombres ¿por qué será? Más de tres personas o cuatro no se recomiendan pasar a la vez, por el peso y el cimbreo como podéis imaginar, y ¡ojo!! porque puedes llegar a marearte en el puente más largo.








El Pasaje de la cueva de las Palomas es tal vez uno de los lugares más impresionantes. Han caído rocas enormes dolomíticas y se han empotrado en el río creando un túnel natural. A la entrada lo que más destaca es la enorme roca de unos 12 m de diámetro que parece que te está dando la bienvenida a un mundo desconocido. La de Indiana pesaba 136 kilos y era de fibra de vidrio, y de ésta ni me imagino el tonelaje. Verla bajando por la ladera de la montaña y encajándose aquí, uf!!











Bueno, intrépido aventurero, seguro que te has quedado atrapado entre dos 
paredes como una de esas piedras, o te has anclado como una araña a la pared o te has petrificado mirando extasiado como cuelgan esos puentes sobre el río ¿verdad?









Terminamos esta ruta con una velada de sobremesa musical. Recordamos a Antonio Gumersindo Garay García “la Tarde” El regalo final del día.








Comentarios

  1. ¡Qué bonito! Con tus explicaciones suena irresistible.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sol, me alegra que te hayas perdido por estos otros "lares" ;) un beso

      Eliminar
  2. Excelente post. Nos dan muchas ganas de conocer este lugar cuando volvamos a España. Ahora estamos recorriendo el sudeste asiático. Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola chicos!!dios cuando veo vuestra experiencia de dejarlo todo y vivir literalmente viajando, os admiro. Ese sudeste asiático tiene que ser una maravilla. Sé que estáis ahora en Singapur, os sigo con vuestras fotos. A vivirlo que son dos días!!! un abrazo

      Eliminar
  3. Vaya sitios desconocidos, Eme. Este paisaje que nos traes hoy es mágico. Y da mucha envidia veros avanzando por el cañón y sorteando obstáculos.
    Gracias por el descubrimiento. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rosa!!! a ti por acompañarme. La variedad de cosas que puedes ver y sentir en el corto tiempo de cuatro horas es sorprendente. Un abrazo

      Eliminar
  4. ¡Impresionante!
    Tengo un amigo que es de Monachíl o, como dice él, de "Monachí" y siempre me habló de las excelencias de su pueblo y alrededores, pero nunca pensé que fuera un lugar maravilloso.
    Las gargantas me han encantado; aunque no me imagino lo difícil que tiene que ser hacer trekking en los pequeños caminitos que muestras. La verdad es que yo terminaría exhausta.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Macarena!! mira que casualidad, qué bueno. No creas, no es tanto el recorrido de este tramo de río. Es apenas media hora que se pasa volando, aunque lo ideal es hacerlo más tranquilamente a como lo realizamos nosotros; sobre todo porque salías al sol de las laderas para volver y te achicharras en Junio. SI vas en otra época hay paradas cada cierto tiempo para contemplar el paisaje. Otro inconveniente es la cantidad de gente que te encuentras los fines de semana, esto en determinados tramos,....pues nada a esperar que pasen unos u otros. Un abrazo

      Eliminar
  5. Espectacular, me ha encantado.
    Mi hijo menor estuvo hace unos años haciendo una ruta excursionista por esa zona, creo que subieron hasta el Veleta y me ha gustado ver esos parajes que él también ha recorrido.
    Gracias por compartirlos.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Conxita, sí, es verdad, la gente más intrépida y preparada sube a las cumbres más altas, nosotros como la mayoría hicimos una ruta circular de ida y vuelta. Qué curioso que tu hijo viniera por aquí, me alegra saberlo. El recorrido completo sería para flipar, con sus consecuencias de "altura" pero únicas en cuanto a experiencia de los diferentes paisaje. Un abrazo

      Eliminar
  6. Otro lugar encantador y con cierto misterio (A causa de las formaciones kársticas) digno de conocer.
    Parece mentira como, en los lugares que habitamos y parecemos conocer, existen estos parajes escondidos e inéditos.
    Esos puentes colgantes deben ser "flipantes"
    Un beso y gracias por el viaje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Francisco, realmente no son formaciones karsticas, como la que conoces, tú te refieres a esas cuevas que se forman porque el agua al infiltrarse por pequeñas fisuras y simas se forman las estalactitas y las estalagmitas y el grado de erosión del agua puede llegar a tal grado que se ven techos y suelos maravillosos, caso de cuevas muy conocidas o el Torcal de Antequera (que ya escribí sobre él). En este caso concreto es una erosión donde no existe este grado de disolución, solo que va socavando hendiduras hasta formar grietas por las crecidas del río. En el caso de la cueva de las palomas es simplemente una oquedad formada por que grandes piedras han taponado el cauce. Si además de lo peculiar que es el paisaje nos encontramos esas cuevas que tu dices ya hubiera sido más flipante todavía, jeje. Un abrazo

      Eliminar
  7. Hola Emerencia un lugar maravilloso para además ir con niños, lo de los puentes colgantes lo ha visto mi niña y me ha dicho que eso era mejor que el parque de atracciones, menuda pájara.
    La verdad desconocía la zona concretamente y me ha traído un fugaz recuerdo al desfiladero de " La Yecla" en Burgos por lo del sendero.
    Gracias por esta entrada y me apunto el destino sin ninguna duda.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel, no digas eso de la niña, es que realmente es así la experiencia y ya te dije que hay que ver este lugar con ojos de niño para vivirlo más intensamente. Lo del desfiladero de La Yecla me lo apunto para verlo, gracias. Un abrazo

      Eliminar
  8. Precioso paisaje y formas escarpadas que el lecho del río ha formado en sus idas y venidas. Es mágico y nada tiene que envidiarle al protagonismo que encaró la escenificación natural de Indiana Jones en el celuloide. Impresionante esa roca incrustada de doce metros de diámetro en el Pasaje de la Cueva de las Palomas. Y los puentes colgantes...el más largo yo no los pasaba tranquila ni con biodramina, jeje.
    Una entrada con fotos muy ilustrativas y muy bien descrita. Me ha encantado esta ruta ideal para el senderismo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marisa, jaja justo ese puente largo marea un poco, sobre todo si vas despacio, qué tontería ¿verdad? Un chico lo pasó corriendo (solo, claro) y decía que así evita el mareo. Bueno yo esto no lo veo, porque no siempre tienes la confianza de que un pié no se te vaya por la virulé jeje. Gracias. Un abrazo

      Eliminar
  9. ¡Qué belleza, Eme! Cuánto hay por recorrer y descubrir en tu bella tierra, amiga. Espléndidas fotos y maravillosa narración. Me encanta el senderismo!!

    Un beso enorme!

    Fer

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María Paz, uff, me había olvidado de ti. Gracias por tus palabras. Anímate a venir estás invitada siempre. Un abrazo

      Eliminar
  10. Gracias por ofrecernos ese precioso recorrido sin movernos de casa, aunque la verdad es que no hay forma mejor para disfrutar de esos contrastes espectaculares de la naturaleza que en vivo y en directo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracis a ti Josep Mª por pasarte por aquí y por tus amables palabras, por supuesto nada que ver, pero uno leyendo y viendo las imágenes también sueña ir alguna vez, y quien sabe,..... Un abrazo

      Eliminar
  11. Qué lugar tan bonito. Cuando hablabas de rocas erosionadas, al principio, he recordado un lugar precioso -pero sin agua- las cárcavas de Alpedrete de la Sierra, en Madrid con cierto parecido. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Zarzamora no conozco ese lugar pero lo tengo presente. El agua tiene su hechizo porque lo estás oyendo en parte del recorrido. Soy una amante de la geología, sea del lugar que sea. Un abrazo

      Eliminar
  12. Un lugar que desconocía. Y si alguna vez vamos por esas tierras me gustaría verlo e directo y disfrutarlo.De momento me ha encantado tu explicaciónes y tus fotos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hola Mamen, te echaba de menos, es un gusto tenerte por aquí. Me alegra que te haya gustado. Gracias. Aquí me tienes para hacerte de guía. Un abrazo

      Eliminar

Publicar un comentario

MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO

Entradas populares de este blog

EL HOMBRECILLO ROJO

COMO AUSTIN Y SHELLY

TEMPORADA ALTA