HISOTRIAS DE ABRIL
La dama
de corazones está en números rojos. Se ha quedado sin asignación. Es cuestión
de tiempo le han dicho. Y tiene ya un plazo para la austeridad. Solo se trata
de conseguir llevar una vida sencilla, común al resto de los mortales. Ahora es
el tiempo para empezar a darle valor real a las cosas que son importantes. ¡Tiempo, tiempo! —grita desesperada la dama. Se
lo ha tomado al pie de la letra. Ha hecho una colecta para recuperar su
dignidad y los domingos se va al rastrillo para intentar vender su colección de
relojes.
AUTOEXCLUSIÓN
Algunas veces jugué a aplastarlos en la vía del tren. Comencé con los teléfonos fijos y luego móviles de generación inservible, y los recogía completamente aplastados. Recogía sus restos para ver que había quedado de todas aquellos mensajes hablados. Hasta entonces no había viajado en tren. Cuando los veía pasar imaginaba que era uno de aquellos pasajeros que se iban, como las palabras. Un día lo fui, vi los postes con cables y las antenas. Y a mi pesar, todas aquellas voces de nuevo volví a escucharlas. Pienso que es porque entonces escuché demasiado y tal vez hablase poco.
Son Magníficos ambos. Esa reina desposeída buscando tiempo y recuperación de prebendas es genial. Pero el delos mensajes que viajan en el tren de la vista de quien mira me ha fascinado.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Hola Albada, gracias. Los corazones, esos que son tan diferentes, unos los reales y los otros de raíles. Confinados de forma diferente pero con el mismo espacio en el cerebro. ¿A quién crees se le agotará antes la mente? Paso a leerte que ya toca. Un abrazo
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué buenos relatos, como siempre.
Me gustan los dos pero el segundo me ha atrapado, adoro las vías de tren(he ido poniendo muchas en el blog) y también viajar en tren; esa descripción al ver los postes...
Mil gracias por compartilos y muy feliz miércoles.
Gracias Gemma, a mi también me gustan las vías del tren: tal vez al escribir esta microhistoria lo tenga más presente, creo que son mis ganas de escapar de aquí. Un abrazo y feliz miércoles.
EliminarAmbos relatos tienen mucho que ver. Los dos tratan de dar importancia a lo que realemnte la tiene: el tiempo y el callar para poder escuchar. Ambos me han gustado mucho, y el dibujito con el muñeco que trepa y trepa es encantador.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Rosa, mi querida amiga, así andamos trepando, comenzando, aunque el repite el mismo camino una y otra vez...hmm jeje. Un abrazo
EliminarCreo que estamos rodeados de muchas damas y damos de corazones, aunque saben pasar desapercibidas e inadvertidos.
ResponderEliminarY yo, de buena gana, también me dedicaría, ahora más que nunca, a echar a la vía del tren todos los teléfonos móviles -porque los fijos ya pasaron a mejor (o peor) vida- para que me dejen en paz de una vez.
¡Qué imaginativa eres, Eme!
Un abrazo.
P.D.- Esta vez he repasado concienzudamente el texto en busca de algún gazapo tipográfico que pudiera inspirarte nuevas hisotrias, je,je. Pero no lo hay, ¿O sí?
Jajaja, qué bueno Josep Mª, espera que me pongo la lupa, con este confinamiento estoy perdiendo la vista jajaja. Lo de la real vida no he podido evitarlo, después de sentir que no necesitamos tanto y parece que lo más preciso nos falta: la naturaleza. Ojalá, hubiera seguido viviendo en el campo del que desligué a mis 18 años cuando me fui a la universidad. En estos momentos hubiera sido mi vida diferente, al menos más saludable pudiendo meter las manos en la tierra. Ya ves que tu hisotria fue muy inspiradora y nooo, por favor, no mires los gazapos tipográficos, nos perdemos ese momento único tuyo. Un abrazo compañero.
EliminarMe han encantado los dos microcuentos.En el primero destacas el valor del tiempo, tan preciado en algunas etapas de la vida. Y en el segundo dejas claro que,tu momento de escuchar terminó y ahora tienes que hablar, y es que tienes mucho que decir.
ResponderEliminarTengo una compañera de carrera que vive en Gran Canaria y se llama Patricia, ¿es posible que seas tú? si es así, bienvenida y si no, también. Me alegro que lo hayas disfrutado y me encanta estas dos interpretaciones que no van encaminadas, caliente, caliente, jeje. Un abrazo y salud
EliminarEl tiempo...
ResponderEliminarHace poco veía un documental en el que se decía que nunca fue una buena idea darle tiempo al tiempo. Nunca sabremos qué podrá hacer con él y con nosotros. Cuando nos suelten...ja, ja, ja, sabremos cumplir eso de no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy.
Un beso, Eme.
Hola Miguel, "dar tiempo al tiempo" ay compañero que el tiempo es real lo que es impreciso es el tiempo por venir jeje. Por cierto, algunos ya tendrán preparado alguna burrada "carpe diem" jaja. Un beso
Eliminar¡Hola, Eme! Dos magníficos ejemplos de lo que te comenté el otro día. Tienes un instinto creador muy bradburiano. En estos dos micros has jugado con los objetos, la carta de póker y el móvil machacado, extrayéndoles todo el jugo para hablarnos de nosotros mismos. Del tiempo que se nos escapa y de lo poco que dedicamos a la reflexión con nosotros mismos.
ResponderEliminarPD. Me encanta ese cocodrilo!!
Un fuerte abrazo!!!
No me digas eso mira que Bradbury es mucho, eh, que me lo ha contado Raquel. No me imagino yo dándole nombre a un cráter, mira a un asteroide sí: "Emerencia 9776" Llámame y vendré soltando chispas, jajaja. No lo he podido evitar. Perdona David pero es que me das ideas para inspirarme. Con respecto a esa apreciación de la carta de póker y el móvil machacado, interesante apreciación, a ver lo que dicen los compañeros.Un abrazo
Eliminar¡Ostras, Eme! Con la que está cayendo mejor no mencionar los asteroides, je, je, je... Aunque el nombre mola. Me imagino a Matias Prats informando: "Según comunicado de la NASA el asteroide Emerencia 9776 impactará contra nuestro planeta, a pesar de ello, las autoridades nos piden que mantengamos la calma y sigamos con el confinamiento..."
EliminarEn cuanto al cierre del segundo micro me recordaste una frase que escuché no sé dónde: "Tenemos dos orejas y una boca porque siempre debemos escuchar el doble de lo que vayamos a decir". Otro abrazo
jajaja sí es verdad. David he investigado, lo dijo un tal Zenón de Citio; afirmó que dos orejas y una boca es “para oír más y hablar menos”. Sabes también fundó el estoicismo, eso de que alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales.Vivir conforme a la virtud, acorde a la naturaleza. Epícteto, otro estoico, dijo que “para que podamos observar y escuchar el doble de lo que hablamos”. Ya ves, cualquier comentario es una fuente de enseñanza. Un abrazo, gracias por volver.
EliminarFantástico tu trabajo.Un placer leerte que se disfruta y desconecta!Abrazosbuhos
ResponderEliminarGracias Buhitas, un abrazo y salud.
EliminarEscuchar y tiempo, algo que se echa de menos, pero estoy segura que el tiempo que nos depara el futuro, ese que todos añoramos ya, nos traera cosas buenas o así al menos yo lo espero.
ResponderEliminarCuídate mucho Eme.
Un abrazo. Y espero que lo quede de confinamiento, nos regales algún otro relato corto tan bonitos.
Ay Tere, que pasas por aquí con tu nuevo añito estrenado. ¡Felicidades! Gracias por tu optimismo compañera. Me alegro que te gusten estas microhistorias. Cada mes, dos nuevas. Un abrazo.
EliminarGracias Eme, cumplir años en estos tiempos que corren es toda una celebración y un merito y hacerlo con Salud mas todavía.
EliminarEntonces estaré atenta cada mes.
Un abrazo.
Sí, soy tu compañera de carrera, dejaste una importante huella en mí, y ahora, cuándo puedo, te sigo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Patricia, qué linda, recuerdos mutuos, qué tiempos aquellos jeje. Un abrazo
EliminarMe encantó tu vídeo, muy chulo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Albada por dejar tu impronta aquí, cómo me alegra que te hayas colado en él. Veo que te has suscrito. Me lo ha chivado el email. Qué bien, gracias. Un abrazo grande
EliminarDos minihistorias muy originales, Eme. De la primera me ha gustado especialmente el juego de palabras que la dama de corazones se toma literalmente. De la segunda, esa imagen de un teléfono dejando escapar todos los mensajes que contiene. Si eso fuera posible, ¡me encantaría asistir al espectáculo! :))
ResponderEliminarUn abrazo.