EL OJAL NEGRO DE LA SEMILLA DE TAMARINDO





Selenkay se irguió frente a un paisaje azafranado, estéril, incluso parecía que el intenso calor le despertaba el día. Era irreal. La leona movió su enorme cabeza sacudiendo el enjambre nocturno de ruidos fantasmales, luego tensó la musculatura bajo su piel agujereada. Ya nada creía que podría alertarla en ese mundo falso y manipulador que le habían creado, pero ocurrió.

Algo brillaba como los ojos de gacela en una noche apagada. Se le acercaron unos movimientos tan lentos como los del pangolín de la sabana. Aquello no emitía sonido alguno, sin calor, siquiera olor; sorprendida descubrió que todavía sus sentidos se le podían revelar y a pesar de que no regía sobre sus instintos, un segundo bastó para erizarse su lomo, aquel ser le inflaba de hostilidad.

Un extraño humano —pensó Selenkay— tan rígido como un palo y más frío que una Mamba negra

La leona se levantó y comenzó a rodear al extraño. Trazó círculos sobre él, círculos cada vez más estrechos.

¿Qué preten, des, cazar, me?

A Selenkay la voz le rechinó como una gallina de Guinea
‹‹Chi-jú, Chi-jú››.

No, debería, estar aquí, pero necesito, tu ayuda —aquella voz rechinadientes prosiguió.

Cuencos abombados con mirada inexpresiva, sesera hueca y cuerpo de coraza de armadillo era la anatomía de una distancia corta.

Sin latidos de corazón qué clase de ser es éste —caviló la leona ajustada al silencio.

Ya que no medias, sonido alguno, ni intención tienes, te contaré, mi propósito.

Llevo tanto tiempo aquí que ya no soy consciente de la verdad— pensó Selenkay.

Dejó de observar aquel ser. Igualmente él podría formar parte de ese escenario ficticio donde ella había sido encerrada. Estaba harta, cansada, volvió a su rincón.

Puedo, llevarte, de nuevo, a la sabana.

La leona levantó su cabeza y le miró.

Estoy, programado, para cambiar, la realidad, de las cosas. Tengo, control, sobre el tiempo, y el espacio, además…

—¿Quién eres?—interrumpió la leona.

Los investigadores, llevan tiempo, secuenciando tus movimientos, dirigiendo tus instintos, y están a punto, de controlar, tu voluntad y pensamiento. Quieren, transmutarte, crear una leona, regida por circuitos. Igual que yo. Eres, uno de los pocos, ejemplares que existe. Tu especie, está a punto, de extinguirse.

—No entiendo lo que me cuentas, ni se lo que eres o quién eres— insistía  Selenkay sospechando de aquel ser.

Fuí..., soy, un robot. Mis circuitos, simulan, terminaciones nerviosas, tan exactas, como las de un humano, y mi nanotecnología, se está imponiendo, sobre, las hélices de la vida. Estoy siendo instruido, programado, para lograr, la perfección sobre el ser humano, pero...

Tus gestos, tus pensamientos ¿a qué voluntad responden? —la leona preguntó desconfiada.

Es, inherente, si no fuera así, no podría, llevarte a la acacia, donde dormitabas, a esos, herbazales donde cazabas, a esa, tierra dorada, a la que perteneces.

La leona se incorporó, no podía creer aquello que decía, había perdido la esperanza de sobrevivir; inimaginable volver, salir de aquella prisión. Se le acercó.

Puedo, ayudarte —dijo mientras miraba fijamente a la leona— Conozco, tu rabia, tu ira, pero también, tu fuerza. ¿no, quieres ser, reina de nuevo? Liderar, la caza, todavía, darás vida…

La leona dio un salto y de un zarpazo tiró el robot al suelo, lo pateó, abrió las mandíbulas cuanto pudo, los dientes caninos y sus uñas a punto de descuajaringarlo, cuando del interior del pecho del androide algo saltó.

Mientras que el robot intentaba reaccionar a la embestida, la leona se zafó de su presa y comenzó a buscar aquello que había salido como un resorte. En segundos su robótico adversario se incorporó  e intentó quitárselo.

—¿Esto es tu corazón?, pero ¿como algo así, calamidad de artificio, puede tener un corazón de madera? Y además, —la leona mueve algo que parece una caja— repiquetea.

—¡Ni se te, ocurra, abrirla! ¡¡Dá, mela!! —forcejea el robot con la leona sin éxito alguno.

—¿Qué es esto? ¿Una piedra? Solo tú podrías tener un corazón de madera con un alma de piedra.

En ese instante el robot se la quita.

No es, una piedra. Es una, semilla de tamarindo.

—¿Una semilla? Parece más bien una cagada de suricato.
¿Y guardas en tu interior algo así?

Sí. En ella, sobrevive mi alma, mi alma humana, por eso, necesito, necesitamos, volver, a la tierra. Me, programaré para, devolverte, a la sabana, después, descodificaré el espacio, y el tiempo.

—No, si al final tendrás corazón en ese esqueleto pangolín. Solo confío que no se te derrita allá donde vamos.

La leona ahora se alza sobre el reflejo del único charco baja la acacia. La lluvia, desvanecida en el intenso calor de la reserva Mbirikani ,en el condado de Narok, ha despertado un nuevo amanecer. Troncos de termitas silban por el aire seco encriptado de la llanura. Selenkay mueve su enorme cabeza sacudiendo los restos de huesos y plumas de su hazaña nocturna.; tensa su musculatura y estira su piel dispuesta a dormir.
No muy lejos de ella está Kikanae. A su negra silueta de palo erguido le ampara el albor del día mientras su frio latido medita. Hubo un tiempo que deambuló por la sabana hasta que desapareció. Ahoa es merecedor de un estado de gracia, una extraña sensación.  Una semilla y la compasión de su enemiga han bastado para lograr volver, juntos, ser lo que eran.
Nada es predecible. El futuro penderá de la nobleza de las especies.

FIN


RELATO NARRADO






Comentarios

  1. Una frase final que nos hace pensar y albergar, tal vez, alguna esperanza. Es un relato original, Eme, y la enseñanza que subyace muy importante en los tiempos que corren :)

    ¡Un beso!

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    1. Hola Julia, gracias por la lectura y esa apreciación de la frase final. Un beso

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  2. hola! no me podía perder semejante relato, comparto con Julia el pensar de la frase final, fantastico! saludosbuhos.

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    1. ¡Hola chicas aladas! como buenas seguidoras el gusto siempre teneros tan cerca. Un abrazo felino

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  3. Un relato precioso y esperanzador, aunque yo soy pesimista y tengo pocos motivos para la esperanza. Bueno, sí, me queda pensar que la Tierra, omnipotente frente al ser humano, se deshará de él de un certero coletazo y seguirá su camino de evolución y vida hasta que el sol se la meriende.
    Precioso en todo caso tu relato.
    Un beso.

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    1. Hola Rosa, tal vez por eso estas inspiraciones, hago un guiño a la esperanza, un guiño a ese futuro incierto de nuestra especie y del resto de los seres vivos. No se si esa apreciación que aportas de que el planeta se deshaga del ser humano sea la solución; yo por si acaso, le he dado una oportunidad a esas tribus tan ligadas a su entorno natural, como los himba, los bosquimanos, los nuba, los zulus o los masais (el de la imagen es uno de ellos) son tribus que aprecian el valor de la supervivencia, han permanecido mucho tiempo así, a pesar de la influencia del resto del mundo, de hecho convivieron (colonizados) por los ingleses entre otros. Se cuenta que todas estas tribus desaparecerán antes que el resto de la especie humana, no lo tengo tan claro. Gracias por el comentario compañera. Un beso

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  4. ¡Vaya Eme!

    Sorprendente e hipnótico cuento entre lo distópico y el realismo mágico en el que me atrevería a englobar parte de tus últimos relatos que dejan ya un sello muy personal como autora. Los diálogos, como no, facilitan una lectura con mensaje e imaginación al transmitirlo.

    Me quito el sombrero marciano ;-), besos.

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    1. Hola Miguel, ¿ficticio? ¿real? ¿irreal? parece que hay algo que no nos gusta de ese futuro ¿verdad compañero? ese realismo mágico tal vez se ajustaría mejor. Aquí donde lo ves es un relato que me ha costado bastante, ni te cuento las historias que he cambiado, borrado, quitado, dado la vuelta, también lleva intrínseca la "magia" de encontrarla, de descubrir la historia que realmente está en tu cabeza que, por cierto, a veces me veo como una hucha de barro, de esas de ranura que teníamos de pequeños, por mucho que la mueves no sale lo que deseas, hasta que por fin un día... Vaya royo troyano que te he metido, eso es la influencia cinematográfica con la que te trajeas jeje. Gracias y Besos

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  5. ¡Pero qué peaso título más bonito y tropical!

    Pues eso Emerencia, que me lo guardo. Ya te lo devolveré ¿vale?

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    1. Hola Isabel, aquí te espero, aunque yo ya me adelanté. Leí tu relato voy a dejarte el comentario. Un beso pues.

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  6. Emerencia, puedes sentirme más que orgullosa de este relato tan trabajado, sin duda. Y no solo es el “curre” , es el modo de contarlo tan particular. Bueeno, yo sabía que eres una escritora especial (siiii... he dicho escritora), siempre curiosa, siempre buscando nuevas formas de contar.

    Todo un acierto el modo de ha-blardel ro-bot. En conjunto el relato es una maravilla. No sé qué más decirte, ahhh bueno,no que sin duda Selenkay merece estar en el podio.

    Como ves, esta vez casi que me has dejado sin palabras, eso sí que es raro raro ;)

    EN-HO-RA-BUE-NA

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    1. Gracias Isabel. La forma de hablar no lo tenía muy claro al principio. De hecho en otras ocasiones para ralentizar he utilizado los guiones, en este caso, el díálogo ya de por sí guionizado, iba resultar muy cargante la lectura; las comas han sido la mejor solución y Kikanae se siente muy identificado, al fin y al cabo él controla el tiempo. Gracias por la lectura y la acentuación de amistad literaria que nos une y que no perece, pere-ce, no pare-ce, que no pare, jeje, es que me provocas Loca. Un beso compañera.

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    2. jejje no pare no pare

      Casi subo este mes un relato que tengo de hace tiempo, reciclado, arreglado y peinado sobre un león: "Laila y el león". Ya lo pondré más adelante.

      Un beso salerosa, he vuelto a releer tu historia y cada vez me gusta más.

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  7. Un cuento precioso, Emerencia. Me ha encantado.

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    1. Gracias Marta, tengo que pasar a leerte. Un abrazo

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  8. Emerencia que nivel de profundidad y que fabulosa manera de ser empática con la vida.

    Al leerte he recordado peliculas infantiles como El Rey León, Bambi y otras, tambien hace poco vi una pelicula con Keanu Reeves, donde el era un emisario extraterrestre que vino a salvar el planeta Tierra y la unica opción que le dejamos era exterminandonos a todos los humanos, ya nos habian dado varias advertencias y no hicimos caso, la pelicula no es que sea gran cosa, pero el guión tiene un tremendo mensaje, no recuerdo el titulo.

    Bueno volviendo a tu escrito, fabula, narrativa o como le quieras llamar, es grandiosamente creible y fantastico a la vez.

    Escogiste un animal muy particular y una representacion de nuestra raza muy noble y que a mi entender son guardianes del planeta y todas las especies de vida que lo habitan, y son incorruptibles.

    Y lo de la semilla de tamarindo y su ojal negro, bueno ya es un derroche de sabiduría interior.

    Me ha encantado leerte, precisamente hace unos días me preguntaba por que no tienes un libro de cuentos, historias o lo que sea, eres muy buena en eso de escribir con sentido y detalles que escapan a la mayoria, pero que son tan visibles que resulta absurdo no notarlos.

    Pongo punto final. eres genial querida.

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    1. Hola Idalia, amiga, sabía que a ti en concreto te iba a gustar mucho esta historia. Lo de la historia que me cuentas de Keanu Reeves no tenía ni idea, pero en ese caso va de extraterrestres. Aquí es un presente y un futuro de las especie en le mismo planeta tierra. El título tiene también su historia, pero esta si que es larga, ta la cuento otro día. Gracias por la lectura y tu precioso comentario. Un beso

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  9. Buff, Emerencia. Me provoca mucho desasosiego tu relato pero al final abres una puerta a la esperanza. Enhorabuena por este texto de fantasía.

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    1. Hola Sara, justamente acabo de leer tu saltadora y el valor del segundo, un micro que te hace reflexionar. Con respecto a éste, me imagino que el desasosiego es por eso de lo distópico que un compañero a subrayado anteriormente. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

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  10. Asombroso relato. Una relación, más humana que animal, entre una leona y un androide con corazón vegetal, que tiene, inesperadamente, un final feliz. Una forma como otra de volver a los orígenes, cada cual a su manera.
    Suerte en el Tintero de Oro.
    Un abrazo, Eme.

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    1. Hola Josep Mª buen resumen que dejas compañero. Valoro mucho tus apreciaciones. Gracias por la visita. Un abrazo

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  11. Un canto a la esperanza muy original, Eme. Te deseo mucha suerte en el concurso.

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    1. Gracias Bruno, sí es así, para que ver un futuro tan negro como nos lo quieren pintar, acaso no has leído esto una y otra vez: "todos van a desaparecer de la faz de la tierra, regirán los androides sobre los humanos". Gracias. Un abrazo.

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  12. Hola Emerencia,
    Me encantan los diálogos, la ambientación es fantástica, maravillosa! Es un hermoso y reflexivo relato de los que te dejan la sensación de que a pesar de que las circunstancias siempre existe la posibilidad de seguir adelante.
    !Te deseo mucha suerte en el tintero!
    Abrazo!

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    1. Gracias Yessy, me alegra que te haya quedado esa sensación, era su fin. Un abrazo compañera

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  13. Gracias, Eme, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!

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  14. Un relato con mensaje ecologista, muy adecuado a los tiempos que corren en los que nos empeñamos en destruir nuestro entorno. Ese futuro tan inquietante que nos pintas, donde las especies corren camino de la extinción, alberga una esperanza en la simbiosis de una leona y una árbol que se alían para volver a ser libres. Muy acertada la caracterización del robot, con ese hablar metálico e impersonal que tan bien has sabido reflejar en los diálogos. Un relato muy original y con mensaje, gran trabajo. Nos vemos en el Tintero, Eme. Un abrazo!

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    1. Hola Jorge, Hummm, ¿una simbiosis de una leona y un árbol? bueno, pues... este no es el caso, pero mira, que en los relatos fantásticos todo tiene cabida. Gracias. Un abrazo

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  15. Hola Emerencia original relato, te deseo la mejor de las suertes en el tintero de oro.
    Hace unos días me llegaba por una red social una iniciativa que quería replicar un experimento realizado en algún país asiático en el que se pedía a la población que guardara los huesos de las frutas y les diera una nueva oportunidad en cualquier parque o prado para que cada vez hubiera más árboles frutales. Tu relato de alguna manera me lo ha recordado, con ese mensaje positivo de seguir y salvar a las especies que vamos eliminando.
    Un abrazo

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    1. Hola Conxita, buena iniciativa esa, ahora y siempre, pues mira a mi me has recordado a la historia del "hombre que plantaba árboles" un pastor que convirtió un valle desolado, con un arroyo seco en un bosque maravilloso. El pastor lo fue creando mientras estaba con sus ovejas, pinchaba con su bastón la tierra y echaba una bellota y así años tras año. Gracias por compartirlo. Un abrazo

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  16. Un relato sorprendente, Eme, tanto por lo original de la puesta como por el mensaje final.
    Un abrazo

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  17. Hola, Emerencia: Tu relato es sorprendente por su originalidad y fantasía. La simbología, profunda, como la semilla en el corazón del robot. Semilla, promesa de vida, desde la solidaridad.
    Imbuída de pautas gramaticales, me costó acostumbrarme a las comas; pero respiré hondo y salté a disfrutar de esta leona luchadora más allá de su triste realidad.
    Suerte en El Tintero.

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    1. Ay mi sensible Beba, gracias siempre por estos comentarios que me dejas, sacando parte de la esencia del relato: "semilla, promesa de vida". Un abrazo

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  18. Conseguiste un relato original donde nos explicas que aún quedan soluciones para salvar al planeta. La relación entre esos dos está muy lograda . El final es esperanzador para todos.
    Muy bueno Emerencia.
    Un abrazo y suerte en el concurso.
    Puri

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    1. Hola Puri, gracias por dejar el comentario, me alegro que te guste. Un abrazo

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  19. Hola Emerencia
    ha sido como un cuento!! Muy bonito. Algo extraño al principio pero cuando ya estás dentro fluye bien. Un cuento con un mensaje futurista ideal para nuestros días. Lo he disfrutado un montón.

    Un abrazo y suerte

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    1. Hola Paola, pues me alegro un montón compañera. Gracias. Un abrazo

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  20. Muy bueno. Me gusta como está escrito. Puntuación segura. Enhorabuena Querida colega.

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    1. Hola Javier, tengo pendiente leer tu relato, seguro que me vas a sorprender. Gracias por tu apreciación. Un abrazo

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  21. Es una historia muy original con un argumento ciertamente singular, que se me antoja una sorprendente fábula entre la reina de la selva, la sabana, en este caso, y un extraño androide con corazón vegetal. Encuentro muy lograda esa idea de la semilla de tamarindo como el resurgir de la vida triunfando contra la máquina, gracias a la compasiva acción de la leona. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo, Emerencia.

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    1. Muchas gracias Paco. Nos has podido resumirlo mejor, me quedo con ese "resurgir de la vida triunfando contra la máquina" el robot se convierte en el humano que un día fue: ese masai más tieso que un palo de fría mirada, que quiso ser guerrero luchando con esa leona, la que siempre consideró su enemiga; ese masai más unido a la vida, a la tierra y a la supervivencia que cualquier otro humano que pretenda transformarlo. No siempre le avance tecnológico alcanza sus objetivos.Un abrazo y Feliz fin de semana

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  22. Me ha encantado, Emerencia! El universo androide está muy bien logrado con adjetivos escogidos con mimo. Te has puesto en la piel del león para desnudarnos su alma con una gracia que nos hace desear su libertad más que nada. El final es un canto al optimismo y a la defensa se ciertos valores en peligro. Me gusta. Un abrazo compañera!

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    1. Muchas gracias Araceli. Me hace mucha ilusión las apreciaciones que me dejas. No siempre sabes si consigues trasmitir la esencia de la historia, el trasfondo. Últimamente me empatizo bastante con personajes animales: su realidad, su entorno, sus hábitos, sus costumbres, sus prioridades; hay que conocer un poco de ellos para vestirte con su piel. Ellos están alejados de nuestra realidad, es lo que creemos, pero en realidad existe una interdependecia, una relación de supervivencia y el avance tecnológico no es la panacea del futuro, hay valores, como bien has comentado. Un abrazo y feliz fin de semana!!

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  23. Un cuento muy futurista donde el androide quiere suplantar a los leones. Con un corazón cuya semilla no deja cambiar la naturaleza. ¡Suerte en el tintero! Un abrazo.

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    1. Hola Mamen, querida compañera. Es algo así. Los científicos quieren transformar las especies en peligro de extinción, tanto animales como tribus humanas, en máquinas a través de una trasmutación. Los tienen durante un tiempo viviendo en lugares estanco, una especie de jaula, donde les hacen creer que están en su medio natural con los cambios de día y noche, con los sonidos naturales mientras los científicos estudian su comportamiento, mediante técnicas muy avanzadas también se van apoderando de sus pensamientos, sus instintos, y poco a poco lo van robotizando. Es un relato futurista. Pero en este caso de este robot, es especial porque al guardarse la semilla en su interior, la semilla de tamarindo, tiene todavía la posibilidad de des-trasmutarse, pero para ello debe conseguir que la leona le acompañe a la sabana, ella fue un día su mayor enemiga. De esta forma el robot vuelve a ser masai, y vuelve a ser libre, junto a la leona en ese tierra rojiza de la sabana africana. No siempre cuento en mis relatos todo y tal vez por ello cada lector, lectora lo interpreta de forma diferente, y esa riqueza de apreciaciones según cada cual y cada quién, también aportan una larga vida a la historia ¿no crees? así que muchas gracias por dejarme tu comentario Mamen, eres un primor. Un abrazo, feliz finde!!

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  24. Qué relato tan bien documentado con nombres de especies propias del lugar en el que se desarrolla.

    Me ha recordado la visita a algún Parque Nacional con el aporte original que le has añadido. Le da vida al relato y leyendo en alto los diálogos te suena a un auténtico robot.

    Suerte en el tintero, Emerencia.

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    1. Muchísimas gracias María Pilar. Por lo general, leo bastante sobre la especie animal para conocer sus hábitos y costumbres, su entorno, los animales de ese ecosistema, de esta forma puedo traspasar sus piel y poder ser protagonista felina por un día. El caso del robot, ha sido un poco más laborioso, he tenido que usar las comas para su lenguaje, los guiones hubieran recargado el texto, y más cuando es un diálogo. Uy, gracias por dejar estas impresiones, sobre todo cuando es algo que he tenido que "rumiar" durante bastante tiempo; me alegra que te haya llegado. Un abrazo

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  25. Hola, Emerencia
    Una distopía tan original, tan poética, tan bellamente escrita que te deja huella. Todo un descubrimiento para mí su autora. Mucha suerte en el Tintero.
    Un autentico placer, Emerencia

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    1. Hola Conrad, bienvenido a este viaje literario donde las letras, imágenes danzan unas veces en el ocaso otras en el amanecer. Gracias por dejar tu comentario. Un abrazo

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  26. ¿Cuántas especies animales nos llevaremos por delante? ¿Cuántos pueblos primigenios tendrán que desaparecer?
    La nobleza que se halla en la raíz de todo ser auténtico creado para la libertad, corre peligro de domesticación de hibridación, de mestizaje. Ya nada parece ser auténtico. Todo empaquetado, envasado para el fácil consumo. Con saborizantes,edulcorantes y conservantes. Nada es lo que era. Hasta el clima se está volviendo loco, al igual que el ser humano que de humano ya va teniendo lo justo y que está programado para realizar las tareas encomendadas de trabajar, pagar impuestos y obedecer todas las leyes vigentes. El planeta se cansará de nosotros y nos expulsará como toxina que estamos llegando a ser y se quedará con lo que merezca la pena. El gen primitivo y el instinto en toda su pureza.
    Nos queda esa esperanza de la que escribes como trasfondo, pero una esperanza que se está volviendo espesa y correosa por momentos.
    Un relato en el que destaco las descripciones y el entorno distópico.
    Abrazo.

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    1. Hola mi estimado compañero. No me queda añadir nada, sería la reflexión que acompañaría al relato, sería el comienzo de un debate, sería, será la oportunidad para tener esperanza dejando la palabra escrita. La leona, es especie, pero también es una mujer enferma, el cáncer la ha atrapado, ella es fuerza, ella es coraje, y tal vez una "ella" sea esperanza ¿porqué no investigar para prevenir esta enfermedad? Si te dijera que es la vida de una mujer, una hermosa amiga que actualmente está luchando; ella resiste y lo hace con un gran coraje. Gracias por dejarme este regalo de reflexión. Un abrazo Francisco.

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  27. ¡Hola Emergencia! He llegado a tu blog a través del tintero de oro. Para comenzar, me gustaría decirte que el título me ha fascinado. Y el relato es muy interesante, me ha gustado mucho. Espero que tengas mucha suerte en el concurso. ¡Un abrazo! ; )

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    1. Hola Novelesco, bienvenido a este rincón que comenzó con viajes y ahora hay historias que viajan. Cada día es un lugar diferente, con protagonistas distintos. La emoción va siempre de la mano aupada por la curiosidad. El título no ha salido fácilmente a la primera, tuve que terminar el relato. El ojal negro alude a la forma de la semilla y a la piel del masai protagonista. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo

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  28. Es un relato fascinante y se nota (como has comentado) un gran trabajo detrás.Además, demuestras una gran imaginación para narrar con maestría esta original historia. Los dos últimos párrafos,con Selenkay y Kikanae ya en la sabana, son maravillosos. Me ha encantado. Puedes estar satisfecha, tu trabajo ha valido mucho la pena. Un saludo y suerte en el tintero

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    1. Muchísimas gracias compañero me alegra que te haya gustado, tengo en cuenta muchísimo todos las observaciones que me aportáis los compañeros; en este caso concreto de los párrafos finales, te cuento que el primero de Selenkay iba a ser el primero del relato y poco a poco fue derivando a quedar el último, no por ello menos importante, ahora es su lugar, como el de la leona y el masai. Un abrazo

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  29. Hola Eme.
    No sé como he podido saltarme este relato. Habiendo leído el último que has dejado lo he leído con pena pero es muy muy original. Enhorabuena.
    Feliz tarde.

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