EVERYBODY, CURIOSEANDO POR AHÍ
Sí, no puedo evitarlo, soy curiosa. En mis viajes siempre me llama la atención la gente. Ser espectadora ayuda a descubrir esos detalles de la idiosincrasia del país, es como ver una postal y darle la vuelta para ver lo que está escrito por detrás. Me llama la atención lo que sucede en la calle, en los
parques, cerca de los monumentos,… en cualquier rincón de la ciudad. Para mí este huroneo es mucho más que una forma de darle un respiro a la inercia del viaje, ese corre que te corre,
hacer colas, esperar y sobrellevar el punto de ebullición; el curioseo es escudriñar en las topografías internas, es buscar el "Hygge" del lugar, descubrir lo que le hace feliz a la gente del lugar.
Para comenzar ¿Qué
hace la gente en una cafetería?
Es un punto de encuentro, que duda cabe, una invitación a la conversación y a las confidencias. Son lugares que acogen, un lugar de vida; son como la prolongación de la vivienda, de la vida casera. El día a día con el periódico o un libro; también, porque no, meditar, escribir o terminar algún trabajo pendiente. París tiene esos cafés típicos con sus terrazas sobre la "rue". Algunos están en edificios emblemáticos, otros en lugares más sencillos, todos son encantadores. Tienen unas sillas y mesas de plástico trenzado muy singulares. Saben muy bien aprovechar el poco espacio sobre la acera. Todas están colocadas para ver el paso de la gente, incluso en varios niveles. Vamos como si estuvieran viendo un espectáculo con su "petit noir" (café) por el día y el "Perrier" con limón (vino blanco) por la noche.
Es un punto de encuentro, que duda cabe, una invitación a la conversación y a las confidencias. Son lugares que acogen, un lugar de vida; son como la prolongación de la vivienda, de la vida casera. El día a día con el periódico o un libro; también, porque no, meditar, escribir o terminar algún trabajo pendiente. París tiene esos cafés típicos con sus terrazas sobre la "rue". Algunos están en edificios emblemáticos, otros en lugares más sencillos, todos son encantadores. Tienen unas sillas y mesas de plástico trenzado muy singulares. Saben muy bien aprovechar el poco espacio sobre la acera. Todas están colocadas para ver el paso de la gente, incluso en varios niveles. Vamos como si estuvieran viendo un espectáculo con su "petit noir" (café) por el día y el "Perrier" con limón (vino blanco) por la noche.
¿Quién no ha visto una
novia en un viaje?
Mira que llaman la atención los novios en la calle. Sobre todo cuando están en ciudades míticas, conocidas por ser precursoras cinematográficas del "love story". Las parejas quieren imitar ese amor maravilloso, esas escenas inolvidables con todo el glamour de la ciudad: calles, avenidas, monumentos, puentes, catedrales,... Mirad estos japoneses en los puentes de París, la ciudad del amor, o esa novia curioseando en el grupo de gente bajo Notre Dame o esos novios rodeados de turistas en la plaza del reloj de la ciudad vieja de Praga. Pues nada, los mejores deseos para ellos y que ¡vivan los novios!
Mira que llaman la atención los novios en la calle. Sobre todo cuando están en ciudades míticas, conocidas por ser precursoras cinematográficas del "love story". Las parejas quieren imitar ese amor maravilloso, esas escenas inolvidables con todo el glamour de la ciudad: calles, avenidas, monumentos, puentes, catedrales,... Mirad estos japoneses en los puentes de París, la ciudad del amor, o esa novia curioseando en el grupo de gente bajo Notre Dame o esos novios rodeados de turistas en la plaza del reloj de la ciudad vieja de Praga. Pues nada, los mejores deseos para ellos y que ¡vivan los novios!
¿Y qué me decís del
metro?
El "subte" como lo llaman algunos o "subway", es un lugar al que siempre voy, no solo porque sea el medio de transporte más rápido, sino porque me atrae curiosear la vertebración de la ciudad bajo tierra y mientras esperas, tomarte el tiempo para ver el diseño de las estaciones, conocer las más frecuentadas y ver la gente que te vas encontrando en ellas. Es el mejor lugar para ver toda la variedad de razas, orígenes y procedencias de las personas que existen y deambulan en la ciudad. Cada metro tiene su carácter. Aquí abajo me tomo la licencia de la forastera para descubrir estos paisajes humanos; como esas personas se esconden en sus libros, en la música, sus móviles o en sus pensamientos. Gran parte de la vida se la pasan bajo tierra, resignados a lo cotidiano, y aquí sea con lo que sea, hay que aprovechar el tiempo. En cuanto a diseño algunas paradas son impresionantes o al menos curiosas, como ésta de París, Arts-et-Metiers, que pareces que estás dentro de un submarino ¿verdad? e incluso la entrada de algunas estaciones son muy interesantes. París y Madrid tienen más de doscientos kilómetros de metro frente a los cuatrocientos de Londres, el más antiguo del mundo. Pero el más sorprendente que he visto es el de Moscú, lo vi hace muchos años, de mis primeros viajes, algunas de sus estaciones son verdaderas salas palaciegas, que hasta te dan ganas de bailar.
El "subte" como lo llaman algunos o "subway", es un lugar al que siempre voy, no solo porque sea el medio de transporte más rápido, sino porque me atrae curiosear la vertebración de la ciudad bajo tierra y mientras esperas, tomarte el tiempo para ver el diseño de las estaciones, conocer las más frecuentadas y ver la gente que te vas encontrando en ellas. Es el mejor lugar para ver toda la variedad de razas, orígenes y procedencias de las personas que existen y deambulan en la ciudad. Cada metro tiene su carácter. Aquí abajo me tomo la licencia de la forastera para descubrir estos paisajes humanos; como esas personas se esconden en sus libros, en la música, sus móviles o en sus pensamientos. Gran parte de la vida se la pasan bajo tierra, resignados a lo cotidiano, y aquí sea con lo que sea, hay que aprovechar el tiempo. En cuanto a diseño algunas paradas son impresionantes o al menos curiosas, como ésta de París, Arts-et-Metiers, que pareces que estás dentro de un submarino ¿verdad? e incluso la entrada de algunas estaciones son muy interesantes. París y Madrid tienen más de doscientos kilómetros de metro frente a los cuatrocientos de Londres, el más antiguo del mundo. Pero el más sorprendente que he visto es el de Moscú, lo vi hace muchos años, de mis primeros viajes, algunas de sus estaciones son verdaderas salas palaciegas, que hasta te dan ganas de bailar.
¿Y en la orilla del
río?
Por lo general la gente pasea, corre, va en bici, charla. Pero mirad este rincón del Sena, la gente está ¡¡bailando tango!! Sí, se reúnen para bailar, mientras que otros miran o bien intercambian parejas. Es una de mis imágenes preferidas. Hay otra, también en el río, haciendo picnic, botella de vino o cervezas en mano y algo de picar y a chacharear un rato con tus amigos.
Por lo general la gente pasea, corre, va en bici, charla. Pero mirad este rincón del Sena, la gente está ¡¡bailando tango!! Sí, se reúnen para bailar, mientras que otros miran o bien intercambian parejas. Es una de mis imágenes preferidas. Hay otra, también en el río, haciendo picnic, botella de vino o cervezas en mano y algo de picar y a chacharear un rato con tus amigos.
¿Y a quién no le tientan las
galerías comerciales?
Por lo general yo no compro nunca nada, pero la arquitectura no hay que perdérsela. Suelen estar en edificios muy bonitos e incluso espectaculares que merecen la pena curiosear. Mirad esta famosa galería de Bruselas y la de París, son dos joyas, eso sí para bolsillos caprichosos. Discretamente también llena de turistas curioseando como yo, y no es para menos.
Por lo general yo no compro nunca nada, pero la arquitectura no hay que perdérsela. Suelen estar en edificios muy bonitos e incluso espectaculares que merecen la pena curiosear. Mirad esta famosa galería de Bruselas y la de París, son dos joyas, eso sí para bolsillos caprichosos. Discretamente también llena de turistas curioseando como yo, y no es para menos.
¿Y qué hacer en una
plaza abarrotada de gente?
Pues que se pare el mundo por un instante para contemplar esta maravillosa arquitectura sin pisar o tropezar con alguien ¿Cómo te vas a perder estos antiguos mercados de abastos y las casas gremiales como las de la Grand Place de Bruselas, patrimonio mundial de la UNESCO? Pues yo sentándome, porque mira que hay gente entre turistas y vendedores de recuerdos. Pues nada a buscar un lugar para mirar a la gente y a esos bonitos edificios a modo de cámara de fotos con gran angular.
Pues que se pare el mundo por un instante para contemplar esta maravillosa arquitectura sin pisar o tropezar con alguien ¿Cómo te vas a perder estos antiguos mercados de abastos y las casas gremiales como las de la Grand Place de Bruselas, patrimonio mundial de la UNESCO? Pues yo sentándome, porque mira que hay gente entre turistas y vendedores de recuerdos. Pues nada a buscar un lugar para mirar a la gente y a esos bonitos edificios a modo de cámara de fotos con gran angular.
Los pies ya no lo
aguantas ¿adónde vas?
En esta ocasión a la terraza de uno grandes almacenes (la primera foto), allí tirados en el suelo y el que tiene más suerte sentado en un sillón y si además hay buenas vistas de la ciudad, mejor que mejor. Un detalle que se agradece. Aunque yo prefiero los jardines. La gente de las ciudades más frías los suelen aprovechar bastante, sobre todo si parte del año están con mal tiempo. Cuando sale el sol todo el mundo se “tira” literalmente a los jardines y allí se les va la vida en ello. En algunos hay sillas para la ocasión para poder sentarte y dedicar un momento a la vida contemplativa como esta imagen de los jardines de Luxemburgo.
En esta ocasión a la terraza de uno grandes almacenes (la primera foto), allí tirados en el suelo y el que tiene más suerte sentado en un sillón y si además hay buenas vistas de la ciudad, mejor que mejor. Un detalle que se agradece. Aunque yo prefiero los jardines. La gente de las ciudades más frías los suelen aprovechar bastante, sobre todo si parte del año están con mal tiempo. Cuando sale el sol todo el mundo se “tira” literalmente a los jardines y allí se les va la vida en ello. En algunos hay sillas para la ocasión para poder sentarte y dedicar un momento a la vida contemplativa como esta imagen de los jardines de Luxemburgo.
¿Y qué me decís de las colas para subir a monumentos?
Ésta, en concreto, rodeaba el edificio. Tienes el tiempo o no, el interés grande por esperar y ver el monumento en cuestión, o sino pensarás que claro que es una pérdida de tiempo cuando careces de él (que es lo que suele ocurrir en los viajes) pero ¿quién no ha hecho cola? A esto le llamo la gran paciencia del viajero. En este caso, se aprovecha para anotar, definir la ruta, comer, leer, porque si no puede ser bastante aburrido y eternizarse.
¿Compartes o te vas? es la última curiosidad que se me ocurre, por el momento
Una noche tradicional en una ciudad, Bourges. La catedral en la noche de la luz curioseando y bailando. La tradición en la calle ¡Pues a unirse a la fiesta! Y en Notre Dame, dejas por unos momentos de ver el edificio histórico para unirte e incluso participar en el espectáculo de los patinadores esquivando obstáculos. Las sorpresas son de mis preferidas. Descubrir lo espontáneo, sorprenderte y si puedes, participar.
Una noche tradicional en una ciudad, Bourges. La catedral en la noche de la luz curioseando y bailando. La tradición en la calle ¡Pues a unirse a la fiesta! Y en Notre Dame, dejas por unos momentos de ver el edificio histórico para unirte e incluso participar en el espectáculo de los patinadores esquivando obstáculos. Las sorpresas son de mis preferidas. Descubrir lo espontáneo, sorprenderte y si puedes, participar.
Y hasta aquí, algunas de las curiosidades de mis viajes. Espero que os haya gustado, y estoy segura que alguien se ha sentido identificado con algunas de estas imágenes vívidas ¿verdad? Un abrazo y hasta la próxima.
Joseme como bien dices en tu entrada los viajes son eso y mucho más… Pero si hablamos de ciudades como Paris nos quedamos cortos. ¿Te darían esos sablazos que dan, por la ingesta de un café?....Con vistas, eso sí, esas sillas y mesas que también ordenadas y aprovechadas tienen (Yo haría lo mismo si cobrará ese precio por un café) .Veo que tu también sucumbiste a los encantos de las Galerías Lafayette que son muchos arquitectónicamente hablando no sé en mi caso fue un poco caótico casi agobiante ya que visite la ciudad por Navidad todo estaba muy bonito y guardo un buen recuerdo de ella. Es de los lugares donde pienso volver pero en otra época del año.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Encarna. París tiene tanto para disfrutarla como tú bien dices. Por eso subo constantemente entradas a mi blog (quimeras y gárgolas, Torre Eiffel, Puentes y encuentros) es una gran ciudad. Yo también quiero volver. Y en cuanto a cafés y galerías me conformo con verlos y ver como la gente los disfruta. Aunque algún cafetito si que me he tomado por la zona de Montmatre, un lugar de callejuelas encantador que me imagino que también conocerás. Un gran abrazo
EliminarNice collection of photos and places. :)
ResponderEliminarGracias Village Flute, me alegra que le guste
EliminarMagnificas fotos y tienes razón hay muchas cosas que ver y disfrutar a parte de lo típico de cada país, sus gentes, sus costumbres y los lugares cotidianos. Me gustó. Besoss
ResponderEliminarGracias Mª Antonia, eres muy amable y como siempre compartiendo momentos. Un abrazo
EliminarMe ha encantado tu posts mucho. Pienso como tu, viajar y ver a la gente como miran, como espera, como toman un café en una terraza, como descansan en el césped, sobre la arena de una playa. sentados en un pétril de un río mientras se espera bien vale un descanso.
ResponderEliminarMi querida Mamen, gracias, como me motivan tus palabras. Los buenos momentos son los que nos hacer unirnos al lugar, sentir que formas parte, por unos instantes, de esa ciudad, ese pueblo que estás visitando. Un abrazo
EliminarHola Eme, hoy soy yo el que me he paseado como Pedro por mi casa por tu blog y me ha llamado muchísimo la atención esta entrada tan completa y tan curiosa. Me han llamado la atención numerosas coincidencias con mi forma de ver los viajes o parte de ellos. Realmente he llegado a parar una ruta para ver la entrada o la salida de unos novios en una boda, me parece algo fascinante y muy alegre. También me llamaron mucho la atención los diseños de algunas paradas de Metro en París, especialmente las cercanas al barrio de los pintores. Pero como dices las sorpresas que aparecen a lo largo de un viaje son lo mejor de ellos.
ResponderEliminarUna alegría volver a encontrarte y con cosas tan bonitas, te mando un gran abrazo y un gusto saludarte de nuevo.
Hola Miguel Bienvenido de nuevo, ya ves, yo aquí sigo. Por cierto, he seguido tu consejo y he visto algunas de las películas que nos dejaste, pero este comentario te lo dejo en donde corresponde. Gracias por compartir estas sensaciones en la que coincidimos. Un abrazo
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