EIFFEL, LA ORGULLOSA DAMA DE HIERRO






No sé si seré el icono cultural más visto, pero sí sé que soy la estructura construida más famosa donde la ingeniería y la arquitectura se dieron la mano ya hace algún tiempo, allá por 1889 ¿Quién no me ha visto alguna vez? En un viaje, en una foto, en un póster, en una camiseta? ¿Y qué me dicen de las imitadoras que tengo por todo el mundo, desde Inglaterra a Las Vegas desde Rumanía a Tokio y China.





Sé que fui un capricho, un capricho de exposición y para una celebración única: la del centenario de la república francesa. Como tantos monumentos para la ocasión debían de haberme demolido, pero no, me salvó el empeño de mi inventor Eiffel y unas cuantas antenas de radio. No sabían entonces la trascendencia que supondría mi figura para París y desde aquí, para el mundo entero; y lo siento por los españoles, porque fui ofrecida antes a Barcelona pero me rechazaron por no encajar, siempre por no encajar, aayy... 


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Dijeron de mí que era muy revolucionaria para mi época; demasiado moderna para ciudades de corte renacentista y que, además, parecía un mecano gigantesco con remaches por todos lados, pero bueno, siempre tuve en contra escritores, pintores y arquitectos de lo más clásicos. Me han llegado a llamar de todo: monstruosa, inútil….



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No creo que piensen ahora esto todos los millones de personas que me contemplan. La gente se queda como pasmada viéndome ¡plash!


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Hay que resaltar de mí que soy mucho más impresionante de cerca. No tengo un lado más bueno que otro, se me ve bien de todas partes; da igual que sea desde el Campo de Marte o desde el Trocadero, desde el río, en metro, en coche o andando.










Recuerdo con nostalgia mi construcción. Mi inventor Eiffel había solo diseñado puentes, puentes maravillosos en ciudades como Oporto, Sevilla,… pero en mi proyecto puso algo más que la comunicación entre orillas; él puso parte de sus sueños, una ambición de que yo fuera un símbolo único para París, y ya puestos, para el mundo entero. 

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Mis 8000 toneladas de hierro forjado hechos filigrana ¡Y que no son sólo vigas entrecruzadas! son piezas diseñadas al detalle, calculadas al milímetro y montadas una a una con precisión.





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Tardaron en mi montaje algo más de dos años y realmente fue una hazaña técnica. Más de cien operarios prepararon el material en fábrica y más de doscientos en mi obra. Se estudió cada detalle para que la fuerza del viento no me afectara. Aún creo ver los andamios de madera y pequeñas grúas de vapor fijadas en mi estructura.




Mis patas y mis columnas son admiradas y fotografiadas. Mis arcos monumentales no tienen nada que envidiar al arco del triunfo, soy mucho más estilizada que él e incluso se diría que emerjo de las aguas del río. Y además le doy luz y color a la ciudad cosa que él no hace. 


Ahora estoy pintada más en armonía con el paisaje, de marrón, no de cualquier marrón, sino Eiffel. Pero he estado de varios colores. Al principio fue amarillo anaranjado, después rojo, azul e incluso hasta verde. Siempre había un motivo para cambiarme el color, que si el año nuevo chino, que si los 20 años del día de Europa, que si la copa del mundo de rugby…




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Cada 7 años unos 25 pintores trepan haciendo acrobacias por mis vigas para pintarme. Se pueden imaginar lo que tardan, por lo menos un año o más, pero no me importa. Han cambiado mucho los tiempos, aún recuerdo mis primeros pintores, saltando, trepando y haciendo equilibrios y malabares con el cubo en la mano.



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He llegado a estar adornada con carteles publicitarios pero era algo que no me gustaba prefiero así como ahora, brillando en la noche. Mi sistema de iluminación, es único, no deja indiferente a nadie. 


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Unas 7000 bombillas y 300 reflectores que me hacen más bonita si cabe y con un haz de luz giratorio que se observa a muchos kms de distancia, como si de un faro se tratara. Un espectáculo sencillamente espectacular, que se perdió Tomás Edison cuando vino entonces a visitarme.








Como vieja que soy también voy a contar algunas anécdotas que me han ocurrido. Historias únicas que sólo me han pasado a mí. Saben, me han intentado subir montados en zancos, este fue un panadero que no andaba bien de la cabeza; se han tirado con uno de los primeros trajes paracaídas, bueno esto fue una tragedia; me han rodeada con un globo dirigible, esto fue divertido; y la historia que más me gusta contar es la del oso del circo de Moscú. Fue invitado para estrenar mi pista de patinaje en la primera planta. Y ya como para dar más envidia y por eso sigo siendo especial, es que Eiffel llegó a crear en mis pies un túnel del viento.


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Después he tenido cosas más sosas como una imprenta en la segunda planta, un laboratorio de observaciones meteorológicas…Lo que no me gustó nada es que un estafador de cuyo nombre no quiero ni acordarme intento venderme para chatarra a la industria metalúrgica y uno de ellos encima picó, ja,ja, fue uno de los timos más sonados de la historia.





Ya ven, me siento muy orgullosa de lo que soy, única ¿Ven esa gente que suben y bajan por los ascensores? están disfrutando de mi estructura y además pueden rodearme desde mis miradores, para ver toda la ciudad de París.









¡Oh,la,la!  ¡¡¡Vivre París!!!!






Orgullosa de ser quién soy y donde estoy. Todos mis perfiles son excelentes.
¡¡¡Te invito a venir a verme!!! y si has estado cuéntame, cuéntame yaaa

¡¡¡à bientôt!!!




Comentarios

  1. Hola Joseme, me ha gustado tu entrada nada convencional, pero muy seductora e instructiva para quien no conozca la trayectoria de la famosa torre. Recuerdo mi impresión al verla tenía tantas ganas de conocerla siempre inducida por lo que había leído sobre ella (que me lleve tal chasco al verla que me costó digerir mi decepción) y no por no reconocer la grandiosidad del monumento sino por toda la magia de la cual la dotaban los escritos que había leído. Luego tras la primera toma de contacto ya fue otra cosa quizás más real y con los pies en la tierra lejos de la influencia romántica que acompaña a lo mucho que se escribe sobre ella. En la noche algo digno de ver y las vistas de Paris desde su atalaya desde luego para no perdérselo.
    Mi más sincera felicitación por esta entrada tan realista pero emotiva sobre uno de los edificios más descritos de la historia. Un cordial saludo amiga.

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  2. Gracias Encarna, me alegra que haya podido transmitir otras facetas de la seductota Eiffel. Un saludo cordial

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  3. Muy interesante y muy bien hecho
    La dama debe ser muy contenta
    Un saludo de Paris

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  4. Gracias Francoise, me alegra, es una alegría para mí viniendo de una parisina. Un abrazo

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  5. Una entrada preciosa, la Torre Eiffel contando su historia y sus anécdotas... es mucho mejor que lo típico que se cuenta de ella, hacerla hablar es rendirle un justo homenaje. A mi me ha encantado.
    Besos

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    1. gracias Chari, siempre es un gustazo tus comentarios, me hacen mucha ilusión. Un abrazo

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  6. Preciosa la historia como la cuentas. Tu has disfrutado contándola, yo, "escuchándola".
    Gracias.
    Te sonrío con el Alma.

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    1. hola Desde tu ventana y tu alma, gracias por tu comentario, me alegra mucho, estará contenta nuestra dama. Un abrazo

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  7. Me ha gustado tu narración. Había aspectos históricos y técnicos desconocidos para mí. Lo cierto es que se trata de un monumento mágico. Es curioso cómo un diseño de metal pueda convertirse tan hábilmente en una obra de arte. Toda una pena que no se quedara en España.
    Un beso fuerte

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    1. hola Macarena, gracias. Síi eso es justamente lo interesante de la torre un diseño de ingeniería y ahora es un icono, un emblema de la ciudad. Me encantó descubrir su historia y compartirla. Un abrazo grande

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  8. Me ha gustado mucho como a has contado la historia de la torre. Siempre se aprende algo, y no sabia que primero se la habían ofrecido a Barcelona. Buenas fotos y buen reportaje. Un abrazo

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    1. Gracias Mamen, me alegro que lo hayas disfrutado. Partía que toda la gente la conoce muy bien pero a veces hay historias por contar, ya sabes, que es lo que me gusta descubriros a los seguidores y con las que más disfruto. Un abrazo grande

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  9. Estupenda e interesante entrada.
    No se puede separar París de la Torre Eiffel, están intrínsecamente unidas. Además, con razón tiene una sofisticada ornamentación de luces,porque también París es la ciudad del color y de la luz. Y además resulta un monumento apoteósico para ser de finales del IXI, ¡menudo despliegue arquitectónico y cuántos trabajadores poniéndose manos a la obra...
    Curioso, no sabía que la ofrecieron primero a Barcelona, vaya con que la rechazaran...

    Me han encantado todos los detalles y cómo los describes. Fenomenal, lo he pasado muy bien leyéndote.
    Un beso enorme!!

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    1. Gracias Marisa, cómo me alegra tu comentario y que te haya aportado tanto. Sí a todo el mundo le llama la atención este dato de Barcelona. Qué bueno tenerte aquí de nuevo. Un abrazo

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  10. Icono indiscutible de la ciudad de la luz francesa (pues al parecer hay varias ciudades, incluso en España, que se disputan ese calificativo), junto al arco de triunfo de l'etoile y otras muchas obras arquitectónicas maravillosas de esa preciosa capital.
    He estado en París en dos ocasiones y pienso volver. Para mí es todo un clásico. Siempre con la disyuntiva entre París o Londres, al igual que entre los Beatles o los Rolling Stones en su momento, jajaja.
    Y por supuesto he subido hasta lo más alto permitido, y eso a pesar de mi vértigo.
    Mira que si se hubiera llegado a construir en Barcelona, ahora podría disfrutarla a diario. La Sagrada Familia empezó a construirse 7 años antes que la torre Eiffel, en 1882, y seguirá en obras hasta el 2016, que será, según dicen, cuando se darán por terminadas. Dos años frente a 144. Claro que tanto el coste de ambas edificaciones como el apoyo económico por parte de las autoridades no son comparables.
    He disfrutado conociendo esos detalles históricos y anecdóticos tan interesantes que nos has revelado.
    Un abrazo.

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    1. Hola Josep Mª lo primero es que me alegro un montón ese reconocimiento a tus letras en el tintero, ujaaa!!! y ahora sobre Eiffel y su torre. A mi me fascinó, de veras, pasamos tanto tiempo de espera para subir que la vimos por todos lados, jeje, un día dedicada, día y nocheeee. Y no podía pasar la oportunidad sin saber algo de su historia. Sí efectivamente, lo de la ciudad de la luz es cierto. De Paris y Londres, no sabría por cuales decidirme, cada una es muy diferente, tiene sus encantos. Yo solo he ido una vez a cada una. Y si tengo que repetir, me daría igual cualquiera. La Sagrada Familia, tantos años, claro, es magnífica, si te soy sincera, no se pueden comparar. Una es una torre-faro con sus méritos en ingeniería que no le quito, y sobre todo, un mirador extraordinario para ver la ciudad, la Sagrada Familia es una obra de arte,.de innovadora arquitectura, única y misteriosa, Gaudí es admirable, un genio. Lo de la fecha, creo que te han bailado las cifras, ¿no te referirás a 2026?
      Bueno compañero, siempre es un gusto intercambiar palabras contigo. Gracias por dejar tus impresiones. Un abrazo

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    2. Uy, claro, me refería a 2026. Como el 1 está junto al 2... jajaja.
      Otro abrazo.

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    3. Uy, uy, uy, qué desconsiderado por mi parte. Me olvidé de darte las gracias por tu felicitación por ese cuarto puesto en el tintero de oro.
      Un tercer abrazo, jeje.

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  11. Que original entrada Emerencia, aunque nunca he visitado Francia ni tampoco me llama la atención la famosa torre, con tu forma tan elocuente y hasta emotiva de darle vida, debo decir que si algún día voy a Francia, tratare de que la torre me vea en persona, ja, ja. Se que sera una experiencia inolvidable pararme frente a ella y trepar sus entrañas.

    Que tengas un lindo fin de semana.

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    1. Hola Idalia, amiga, pues mira a mi tampoco me llamaba la atención, hasta que descubrí la ciudad desde su altura y me fascinó París. Por lo general, siempre intento ver las ciudades desde arriba, tienes una mejor percepción de como es. En París hay varios sitios, una es la torre y otro es Notre Dame, entre gárgolas. París tiene mucho que ofrecer, una gran ciudad. Besos Idalia. Feliz finde!!!

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    2. Hola Eme, eso dicen de Paris, que tiene mucho que ofrecer, mi esposo ha ido hace ya varios años y le encanto Notre Dame y el Louvre, bueno espero poder ir a contempler Notre Dame al menos.

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